Todo en su mundo era trabajo, alguna salida de una noche con alguna mujer y de nuevo trabajo; un hombre con un gran ego y estricto al parecer, el lo llamaba ser profecional. A su edad había conseguido todo su éxito, bloqueando toda relación familiar...
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La semana pasaba rápido. Empresas Bu Seong parecía estar queriendo aprovechar hasta la última gota de la estadía de esos jóvenes ahí.
Habían cruzado unas palabras y no porque Kim estuviese enojado con Jungkook, era solo que se sentía extraño hablarle al más joven como si nada, no estaba acostumbrado a la compañía, más Jungkook incluso se había hecho amigo de Eunha, pues prefería estar con su secretaria que en su oficina, tal vez porque Kim lucia muy serio, aunque cuando el trabajo pesado llegaba era entretenido para Jeon tener esas charlas profesionales con el mayor, aun si este seguía con su actitud seria y prepotente a ojos de Jeon.
Taehyung bufo mirando su reloj, faltaban unos 10 minutos para que el tren saliese rumbo a su primer destino, estaba ahí desde temprano como habían acordado, incluso evito salir la noche anterior como le era de costumbre para evitar desvelarse y Jeon...
Jeon aún no llegaba.
Si algo odiaba Kim era la impuntualidad, debían estar ahí 30 minutos antes, ¿acaso no fue claro el día anterior que hablaron?
Pasajeros a la ciudad de Chuncheon, favor a comenzar a abordar
Taehyung escucho aquello y sintió su rostro arder, odia esperar, odia los retrasos.
Odia viajar.
Tomo su celular marcando el número de Jeon.
–Estoy aquí – fue lo primero que dijo y Kim colgó.
Era verdad, pudo verlo bajar de un auto rojo junto a unas personas más, quienes lo acompañaron hasta unos cuantos metros de donde Kim estaba.
–Cuídate mucho cariño – dijo la mujer a su lado, le había tomado las mejillas y dejado un beso en una de ellas.
–¿Me traerás un recuerdo? – preguntó la chica de unos 15 años tal vez.
–Lo pensaré, Haewon.
–Demuestra quien es el mejor, estoy muy orgulloso de ti – dijo el hombre que los acompañaba.
Taehyung pudo deducir entonces que era su familia. Rodo los ojos mirando su reloj, ¿Qué era esa escena?
Jungkook comenzó a avanzar y se detuvo volviendo rápido a darles un abrazo a cada uno de ellos antes de separarse nuevamente.
–Los extrañare mucho.
–Nosotros a ti – dijo la mujer conteniéndose las lágrimas. La escena era muy conmovedora, menos para Taehyung que quería irse ya, tenían solo 5 minutos ahora.
–¿Ese es tu jefe? – pregunto el hombre.
Jungkook miro a un Taehyung serio y por la forma en que enterraba sus manos alrededor de la manija de su maleta, deducía que no estaba feliz.
