Todo en su mundo era trabajo, alguna salida de una noche con alguna mujer y de nuevo trabajo; un hombre con un gran ego y estricto al parecer, el lo llamaba ser profecional. A su edad había conseguido todo su éxito, bloqueando toda relación familiar...
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– Su pedido – llego la mesera sonriente dejando sus pedidos en la mesa.
– Se ve delicioso.
– Deja te ayudo, pequeño – intervino Kim ayudándolo a acomodar su plato de comida bajo la mirada conmovida de Jungkook.
La mesera elevo las cejas un breve instante mirándolos con seriedad y luego sonrió.
– Eso es todo, si me permiten decir. Muy pocas veces vemos a padre e hijo compartir juntos, es muy lindo – dijo dulce la mesera. La sonrisa amable de la mesera trató de disipar la tensión, pero sus palabras solo sirvieron para aumentarla.
La mención de "padre e hijo" por parte de la mesera cayó como un balde de agua fría sobre ambos. Sus rostros se tornaron serios de inmediato, incómodos ante la insinuación errónea.
– Oh, él... – decía Jungkook buscando una salida rápida, tartamudeó tratando de explicar la situación.
Taehyung, notando su incomodidad, intervino rápidamente – Gracias, le llamaremos si la necesitamos – dijo rápido.
El ambiente seguía tenso mientras intentaban retomar la comida, ambos sumidos en sus propios pensamientos. Jungkook se sentía mal por haber generado ese malentendido.
– Lamento eso.
– No pasa nada Jungkook – le dijo Kim con un gesto tranquilizador, intentaba restar importancia al incidente.
Jungkook.
Odió escuchar su nombre en el lugar del apodo que Kim generaba para él.
Jeon abulto los labios; ambos continuaron con su comida, tratando de recuperar la armonía que se había visto perturbada por un comentario inocente pero desafortunado a su parecer.
– Tenía razón, es delicioso – Susurro, a lo que Kim asintió.
La diferencia de edad entre Taehyung, de 38 años, y Jungkook, de 23 años, no dejaba de pasar desapercibida para ninguno de los dos. Aunque a veces sienten la brecha generacional, en ese silenció en la cabeza de ambos estaban decididos a restarle importancia. Para ambos era el mismo pensamiento y aun que antes era un martirio y problema, hoy no lo era más.
– Es agradable pasar tiempo con usted – confiesa Jungkook mirándolo fijamente.
Taehyung se dio cuenta de algo, los ojos de Jungkook eran una visión cautivadora que trascendía cualquier barrera, incluida la diferencia de edad. Definitivamente ahora debía de aceptarlo, era bisexual por Jeon Jungkook.
Mostro una sonrisa antes de seguir comiendo. Jungkook abulto los labios al no tener una respuesta de él, Kim pareció percatarse de ello.
– Detesto muchas cosas y puedo tener un orgullo inaceptable – comento subiendo la mirada hacia Jeon – Pero todo ello se esfuma contigo, pequeño.
