Todo en su mundo era trabajo, alguna salida de una noche con alguna mujer y de nuevo trabajo; un hombre con un gran ego y estricto al parecer, el lo llamaba ser profecional. A su edad había conseguido todo su éxito, bloqueando toda relación familiar...
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Eran las diez de la mañana, hacía ya cinco minutos que estaba en el lobby esperando a su mayor. Aún se debatía en cómo actuar o que decir ahora, la noche anterior prácticamente huyo y lo dejo ahí, pero es que aún no siente confianza de decirle que es gay, no sabía cómo reaccionaría, tal vez era como eso tipos anticuados y de creencias cerradas, tenía miedo.
– Puntual, perfecto – dijo al verlo ya en el lugar, siguió de largo hasta el taxi que ya los esperaba para llevarlos a la estación. El viaje comenzó y seguía en total silencio, Taehyung sospecho que quizás se debía a lo ocurrido por la noche, así que se atrevió a ser el primero en tocar el tema.
– Jungkook – le llamo captando la atención del más joven – quería disculparme por ayer. No quería que te sintieras incómodo, ni obligarte a nada, solo que la pasemos bien y quitemos todo ese estrés de nosotros.
Tal vez Kim no lo noto, pero Jungkook subió la mirada hacia el retrovisor, el taxista los miró extrañado. Cayó en cuenta lo fuera de contexto en que estaba, Jungkook tiño bajo sus mejillas.
– Señor Kim, lo hablamos luego – murmuró tratando de detener el malentendido.
– Bien solo quería que lo sepas, no quería poner presión en ti, solo que ambos disfrutáramos esa noche.
– No pasa nada.
– Bien, pero puedo sentir que aún estás tenso conmigo.
Jungkook abrió los ojos, mirando del retrovisor a Taehyung, de ida y vuelta un par de veces. – No, señor Kim, hablamos después.
El Taxi se detuvo y Jungkook no dudó un instante más en bajar y evitar mirar al taxista. Se sentía avergonzado. Taehyung lo miro irse a prisas y bufo mientras tomaba dinero de su billetera y le pagaba al hombre.
– Señor, con mimos, es un chico dulce, creo que así estará feliz con usted – Dijo recibiendo el dinero.
Kim frunció las cejas sin comprender. – ¿Quien?
– Su Chico – añadió sonriendo antes de subir al taxi.
– Mi... – lo pensó un instante más y después comprendió – mi... no, espere, esto...
Pero el Taxi ya estaba en marcha. Taehyung se tocó la frente y respiro profundo. Miró a Jungkook a lo lejos comprando en un pequeño puesto a las afueras de la parada del tren.
– Vamos. ¿Qué es eso?
– ¿Quiere? No tuve tiempo de desayunar – enseñó la hamburguesa que había comprado de aquel puesto.
Kim miro el alimento con duda, era una vía pública en la que muchos autos paraban o salían y el lugar, no parecía de buena procedencia.
– No deberías comprar cualquier cosa de la calle – murmuró emprendiendo marcha con Jeon siguiéndole los pasos.
