"La casa más fea"
Stolas batió sus pestañas largas en dirección a la casa pequeña y destrozada; Se veía como esas ruinas olvidadas por dios que solo aparecían en las películas de terror, con la pintura descascarada y grandes matorrales de hierba mala invadiendo el frente del diminuto jardín floral.
En el techo los espacios vacíos sin tejas hacían acto de presencia por doquier mientras veía la suciedad en las ventanas y puerta.
_¿Es tu casa?_ Preguntó en diréccion a Eligor, quien asintió _ Apesta, se ve más cómodo vivir en un basurero...
Stolas odiaba el desorden y la mugre casi tanto como las motocicletas, las escaleras y los viajes largos. Gracias al cielo era alguien activa y perfeccionista, con una gran facilidad para arreglar cosas.
Herencia de su padre; Gabriel.
Eligor frunció los labios con irritación y se apresuró a salir del coche, dejando atrás a su pequeña mini copia con una sonrisita venenosa; Desde la puerta se podía oler comida sazonada y el edor a suciedad como una persistente turba de neblina.
La puerta rechino, escasa de materia grasa para facilitar el movimiento, dejando a la vista el interior de la casa. El color blanco crema la recibió junto a una fina capa de polvo; No perdió tiempo y a diferencia del varón, la fémina se quitó los tacones y los dejó a un costado.
La luz era tenue y predominaban los recipientes de comida comprada y las colillas de cigarrillos por doquier.
_ Mi esposa está emocionada por conocerte, se gentil_ Demandó el hombre mientras pasaba por su lado y se encaminaba en dirección a un cuarto apartado .
La niña contrajo su expresión de desagrado en una mueca fría. A tientas se dirigió al lugar que ella creía era la cocina/comedor; Lo primero que la recibió fue un agradable aroma a comida casera, sobre la mesa había Feijoada, Tacacá, Acaraje, pamoña, Queso minas, churrasco y más cosas en verdad aromáticas que hicieron rugir su estómago con ganas.
Llevaba días sin comer nada más que agua y arroz blanco.
_¡¡LLEGASTE!!_ La voz la hizo saltar.
La esposa de su padre la miraba con ojos enormes y amarillos como el infierno, su pelo rubio Lucía opaco y poco agraciado convinando perfectamente con su aspecto desgarbado y enfermizo.
En sus manos sostenía una bandeja con coxinhas recién hechas, cosa que rápidamente dejó en la mesa para apresurarse hasta la morena.
Sus brazos delgados la rodearon en un abrazo cálido y amoroso, casi tan abrumador como el asqueroso olor a medicinas que su ropa fresca y pálida desprendía. Era pequeña y menuda, seguramente le llegaba por debajo de los labios, pero eso no fue un impedimento para besar su frente con ternura y mirarla como el ser más amado en la tierra.
_Debes ser Stolas... ¡Eres una mujercita hermosa en verdad! Tu madre debe ser en verdad bonita_ Halago achinando sus ojos.
Stolas apretó los labios ligeramente ante tanta eufória.
_Está muerta..._ Declaró con voz monotona_ Por eso estoy aquí...
La mujer desencajo su rostro en Shock.
_Y-yo...
_Tranquila, esta bien... ¿Cual es tu nombre? _ Cuestionó mientras se arrastraba a la mesa y ocupaba una de las sillas_ Supongo que tienes uno ¿No?.
La rubia asintió mientras observaba a la chica tomar un trozo de queso y llevárselo a la boca.
_Umm... Soy Katalina, ¡Puedes llamarme Katta!_ Se apresuró a responder mientras tomaba asiento junto a ella_ Eres latina ¿Verdad? Tu acento lo me lo dice...

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SHORTY "SHOJO" II
FanfictionStolas creció. Un cambio de perspectivas pondrá su mundo de cabeza. Un padre, una madrastra, un hermano y amigos nuevos junto a un montón de aventuras poco legales serán parte de esta hermosa historia; lista para hacerte reír o enamorar. ¿Podrá nue...