"Tragatelo"
Stolas salió de la ducha y se cubrió cuidadosamente con la toalla blanca que anteriormente había separado para usar al momento de secarse.
Sus ojos azules vagaron por el espejo hasta finalmente dar con aquella sonrisa falsa y retorcida que tanto había perfeccionado. Peinó su cabello en un prolijo chongo bajo y procuró no dejar hebras negruzcas sueltas que pudieran arruinar su pinta pulcra.
Con lentitud se colocó el conjunto de joyas que había escogido para ese momento y apretó los labios al notar los cardenales violaceo y las laceraciónes profundas en su piel. De mala gana tomó de su bolsa personal tomó crema y la esparció por su cuerpo hasta sentir el perfume de Granada impregnado en cada curva de su figura.
Tomó base de maquillaje y con las manos temblorosas esparció la espuma cremosa por su rostro, cuello y brazos. Con una brocha se coloco contorno y con labial se hizo un colorete algo improvisado en las mejillas; Sus labios se tiñeron del mismo rojo cereza y sus ojos fueron resaltados con celeste claro y un azul profundo que casi se confundía con la inmensa masa de mar furioso.
Con cuidado tomó el vestido negro prolijamente doblado que había separado para esa ocasión y las pantimedias del mismo color. Se vistió con mucho detalle intentando no agravar ninguna de sus heridas
Por último se colocó aquel par de zapatos color rojo, único recuerdo de su difunta madre y para culminar el vestuario rocío su cuerpo entero con una fragancias de pimienta rosa y frambuesa.
Se miró al espejo y sonrió al notar lo hermosa que se veía; el vestido era sin duda los más adecuado que tenia para aquellos zapatos, corto hasta la mitad de el muslo y sin escote más que en la espalda justo por encima del trasero. La prenda era sostenida por dos finos tirantes trenzados del mismo lino negro que el resto del vestido y estos descansaban con sencillez en los hombros de la fémina.
Tenía un corte básico y carecía de adornos o cosas por el estilo. Solo era un fino y sofisticado vestido negro.
La chica sonrió ampliamente con dientes perlado y mejillas con posillos. Tan falsa y generica que por un momento no creo creyó ser la misma persona de su reflejo.
Salió del cuarto y camino por la casa apreciando lo pulcra y oscura que se veía. Al llegar a la cocina se colocó un mandil blanco y comenzó a preparar los alimentos con la carne previamente seleccionada.
Era fresca y podía jurar que aún se sentía calida al tacto.
Stolas sonrió mientras tomaba el gran cuchillo y comenzaba a preparar su filo; las yemas de sus dedos acariciaron el borde fino del metal y con presión comenzó a cortar y cocinar.
En la cocina no había otro sonido más que el de el cuchillo rebanando, el sarten chisporroteando y su suave voz tarareando.
Se movía con familiaridad y al terminar.
La mesa fue rápidamente provista de sencillos aunque deliciosos platillos, habiendo pequeñas porciones variadas que iban desde dos milanes de carne perfectamente decoradas hasta un tazón pequeño de lengua a la vinagreta. Había salchichas en salsa parrillera, testículos de res asados, carne tartara, sopa de pene de res y criadillas en consome.
La fémina se quitó el mandil y luego de limpiarse las manos comenzó a poner la losa sobre la mesa. Se veía como un gran banquete, en especial cuando sirvió vino y leche en las respectivas copas y posteriormente encendió velas.
Todo debía ser perfecto. Quedaban quizás pocos minutos antes de que la cita comenzará.
Arrastró la silla hasta colocarla del otro lado de la mesa y con elegancia se sentó en su propio asiento. Katalina y Minami habían asistido juntos a una de las sesiones de quimioterapia que la mayor necesitaba para mantener a raya su enfermedad; Está vez por decisión propia, el rubio, había optado por mantenerse lo más lejos de su "hermana" posible.
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SHORTY "SHOJO" II
FanfictionStolas creció. Un cambio de perspectivas pondrá su mundo de cabeza. Un padre, una madrastra, un hermano y amigos nuevos junto a un montón de aventuras poco legales serán parte de esta hermosa historia; lista para hacerte reír o enamorar. ¿Podrá nue...