"El perro fiel de Onee-San"
Minami nunca había dado tal buena impresión en su vida como en esos últimos dos meses, y ese sábado por la mañana no era la excepción. El aroma a café y tostadas inundó la respingada nariz de la fémina menor de la casa cuando entró a la cocina.
_¡Nee-San, te prepararé el desayuno!_ Canturreo mientra colocaba prolijamente los alimentos en la mesa.
No era un buen cocinero; de eso Stolas se aseguró al notar los trozos negros de pan y el café frío e insípido que la esperaban junto a un ansioso rubio demasiado alto para su edad.
_Yo... Y-yo preparé tu desayuno..._ Murmuró suavemente mientras un ligero tinte rojizo invadía sus mejillas.
La fémina dejó caer con pesadez su computadora, su cuaderno y calculadora. No dudó en llevarse el pan quemado a la boca y tomar una gran porción.
_Gracias, Ototo, estoy muerta de hambre..._ Declaró desplomandose en la silla y comenzando su labor.
Minami la vio teclear en su computadora y garabatear en el cuaderno por aproximadamente una hora, su rostro de concentración era bastante gracioso, en especial con aquellos anteojos de lectura que descansaban en su tabique.
Era extraño; Durante gran parte de su infancia nunca había querido impresionar y satisfacer a alguien con tanta ferocidad como con la pelinegra de expresión aburrida. Ella, desde su llegada, se había comportado más como una madre que como una simple hermanastra y eso era algo que nadie antes había hecho. Desde el primer momento se sintió increíblemente cómodo y aceptado por la pelinegra, quien no había dudado en defender a capa y espada al rubio menor de los mordaces comentarios de su padre.
"Nadie te hará daño mientras esté tu hermana mayor aquí ¿Oiste? Estas a salvo..." La recordó pronunciar mirándolo con sus ojos amables y voz suave. El lo supo en ese instante, esa mujer lo tenía en la palma de su mano.
Con algo de curiosidad se asomó a ver que hacía con tanta concentración. Su mejilla reposo contra su clavícula, prácticamente descansando en su pecho, la calidez de su piel a través de la fina tela le resultó abrumador, su olor era tan relajante que prácticamente se derritió en su asiento mientras la oía latir con fervor.
_South... _ Murmuró mientras despegaba una mano y la posaba en el lado libre de su rostro _ ¿Que sucede? ¿Quieres un poco de cariño?.
El no lo diría; Era un puto delincuente, jamás se permitiría admitir que necesitaba ese afecto. No merecía tocarla con esas manos sucias en sangre caliente.
Sangre de su padrastro y sangre de inocentes.
La chica no necesitaba palabras, su risita vibró en su pecho mientras acariciaba su mollera con sus cortas uñas rojas pintadas de rojo. El chico se acurrucó aún más, rozándo la curva de su escote con su fina nariz romana.
_¿Que es eso?_ Cuestionó señalando las cosas en la mesa.
_Estoy organizando las cuentas del mes... Ya sabes; Luz, agua, gas, alquiler, despensa, y eso... _ Explicó suspirando_ Si no pago las cuentas terminaremos piscando frijoles debajo de un puesto...
El varón gimió.
_No quiero piscar frijoles, no me gustan los frijoles en lo absoluto..._ Murmuró mientras cerraba los ojos con calma_ ¿Desde cuando haces esto? Es decir, siempre creí que era Eligor quien pagaba las cuentas...
Stolas se río con fuerza.
_¿Eligor? ¡JA! Ese imbecil dejo que nos cortaran la luz por medio año... _ Se mofo_ Desde que me mude a esta casa me he hecho cargo de mi y de tu madre como una puta nana ¿Entiendes? Gracias a mi esta casa es una casa...
Ambos guardaron silencio por un largo rato hasta que la morena tomó su móvil y marcó en el.
_¿Hola? ¡Ey Koko!_ La oyó saludar_ Si, he tomado dinero... No te preocupes, es poco... Si... ¿Eh? ¡Mierda, no! Son algunos dolares, no quedarás en la miseria amigo...
El rubio cerró los ojos y se relajó.
Se sentía tan...
Seguro.
* * *
_Estoy en casa~_ Escuchó y rápidamente se volvió en dirección a la entrada.
Minami se encontraba almorzando con su madre y Eligor cuando oyo a su hermana adentrarse en el lugar. Vestía elegante.
Como una dama fina y sofisticada.
La falda lápiz negra le llegaba justo por encima de las rodillas y se convinaba con unos encantadores tacones negros. Su torso vestía una camisa blanca sencilla y un saco color rojo vastante simple. Su cabello estaba recogido en una coleta alta y sus labios yacían pintados de un divino tono cereza.
¿Como podía verse tan linda con ropa tan sencilla? Sus ojos cayeron en las tres bolsas de compras en sus manos.
_ ¡Bienvenida cariño! _ Saludo Katta mientras se ponía de pié y servía otro plato de comida_ ¿Que tienes ahí?
Stolas sonrió ampliamente y comenzó a repartirlas, incluso el desagradable varón ojiazul había recibido un obsequio.
_Recibí un dinerillo y pensé que sería un lindo gesto mimarlos un poco ¿No es bueno eso?_ Cuestionó mientras se sentaba _ Espero que les guste.
El chillido de Katta la interrumpió. En sus manos sostenía aquel frasco de colonia tan costoso que ella adoraba.
_¡¡STOLAS ESTO ES MARAVILLOSO CARIÑO!! ¡¿COMO LA CONSEGUISTE?! ¡¡ESTO DEBE COSTAR UNA FORTUNA!!_ Chilló mientras olía la fragancia _ Es en verdad hermoso ¡Muchas gracias!.
Eligor copió la acción de su esposa y se encontró con una botella de whisky importado. Sus ojos brillaron al son del líquido ambarino tras el cristal.
_Esta bien..._ Declaró con una expresión pasiva.
_¡JA! Se dice gracias, imbecil _ Ladró sonriente la fémina para luego mirarlo a el_ ¿Y tu que esperas? Abre tu obsequio, Ototo...
Minami apretó los labios y obedeció. Eran un par de hermosas zapatillas negras. Un nudo en la garganta se le formó y jadeando se volvió en dirección a su sorprendida madre.
"Ella las recordó" Pensó con con una calida sensación en su pecho.
El rubio le había contado alguna vez a la mayor sobre su difícil infancia en Brasil; Vagando por las calles descalzo y hambriento mientras observaba los zapatos de las vidrieras soñando en como se sentiría usarlos.
Y ahora los tenía ahí, en sus manos.
_Son Versace, así que cuidalas bien ¿Si? _ Pidió la chica mientras se llevaba una cucharada de arroz con algunos trozos de carne a la boca _ Y si sacas buenas notas te comprare un cinturón ¿Eso es bueno? ¡Pero debes sacar buenas notas!.
Se oía lejos, muy lejos.
Solo el bombeo de su propia sangre era perceptible para Minami en ese Momento.
El varón lo supo en se instante; Sacaría buenas notas y sería el mejor de todos los chicos de su clase. No por el cinturón costoso o por los zapatos caros, no, lo haría por su flamante y querida hermana.
Stolas.
El haría cualquier cosa por ella...

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SHORTY "SHOJO" II
FanfictionStolas creció. Un cambio de perspectivas pondrá su mundo de cabeza. Un padre, una madrastra, un hermano y amigos nuevos junto a un montón de aventuras poco legales serán parte de esta hermosa historia; lista para hacerte reír o enamorar. ¿Podrá nue...