SHORTY "SHOJO" II

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"Hermanos de dolor"

Stolas suspiró por décima octava vez en lo que llevaba estudiando; La álgebra era algo problematico para ella, más bien todo lo relacionado con la matemática lo era. Los números fueron buenos hasta que las letras intervinieron, ellas lo arruinaron en lo absoluto.

La ojiazul estuvo muy tentada en ignorar las tareas atrasadas y malgastar su tiempo en alguna estupidez; Ver repeticiones de viejos partidos de fútbol o armar crucigrama del periódico. Pero debía aprovechar que Eligor estaría una semana fuera para ponerse al día en sus deberes.

_ ¿Seno? ¿Hay tetas aquí? _ Grazno malhumorada _ Que mierda... Odio cuando mezclan el sexo y las matemáticas...

La puerta sonó con fuerza y Stolas gimió; por un segundo creyó que se trataba de Katta quien había ido a la tienda a comprar viveres para reavastecer su alacena, pero era imposible que la mujer regresara sin hacer un gran alboroto y, además, golpeando la puerta.

_¡Un minuto!_ Chilló mientras se encaminaba a la entrada.

Vestía ropa vieja y desgastada; pantalones de pijama y una camisa de tirantes casi transparente, sus pies descalzos se deslizaban sobre la madera del suelo.

Sus ojos se agrandaron cuándo el rostro magullado de Haruchiyo fue lo primero que se encontró del otro lado del umbral. El tenía los ojos irritados de llanto y un gran ematomas en el lado izquierdo de su rostro que iba desde su boca hasta su ojo.

_Stolas..._ Susurró al verla frente a él.

¿En verdad ya había pasado un año? Ver a Stolas ahora era de alguna forma como ver a Victoria en su juventud; A pesar de las diferencias físicas ambas tenían una vibra demasiado parecida.

_Sanzu... ¿Que quieres?_ Sonrió gentilmente, como si el no hubiera roto su corazón en miles de pedazos hace algunos meses atrás.

El chico apretó los labios en una fina línea.

_ Te necesito..._ Susurró y las lágrimas se derramaron.

No esperaba empatia; después de todo el había cortado su amistad de cuajo. Pero Stolas lo recibió con los brazos abiertos, con ternura lo acuno en su pecho y le permitió llorar como un crío por largos minutos. Tarareando y acariciando su espalda como lo haría una madre, la ojiazul consoló al varón lo mejor que pudo.

_Tranquilo... Cálmate..._ Murmuró contra su cabello _ Vamos adentro ¿Si? Te prepararé algo de té... Si es que hay...

El niño asintió y la siguió; Estaba sorprendido ¿Esa era su casa ahora? No quiso creerle a Baji cuando mencionó cuan distinta era la nueva residencia de la fémina; Vieja y casi desmoronandose sobre su cabeza.

Sanzu vio a la morena poner agua a hervir y luego abrir el refrigerador, estaba en verdad desértico. Con mucho cuidado tomó unas bolsas y algunos minutos después agasajo a su amigo con te y un sándwich de huevo y queso.

_Ahora dime ¿Que sucedió?_ Preguntó sería_ ¿Por qué estas en este estado...?

El niño frunció su expresión.

_ Discutí con Takeomi... El me golpeó en la cara y luego me dijo que si no me gustaban sus formas, que me largara... Y me fui..._ Susurró con dolor mientras veía a la chica llenar un paño con hielo y ofrecérselo_ Le dije que era un perro imbecil y que nunca fue un hombre de verdad; Solo sabe acostarse con mujeres y fumar como una chimenea...

Stolas suspiró.

_Eres un idiota; No debiste haber hecho algo como eso..._ Susurró de forma dura_ Ahora no sabes que harás...

El se encogió de hombros.

_ Era eso o permitir que siguieran tratandome como a un puto criado..._ Declaró recibiendo el hielo _ Ahora ¿Por qué decidiste quedarte aquí y no volviste a Argentina con Victoria?.

Stolas suspiró.

_No Haruchiyo, mi madre no volvió a Argentina... Ella se suicidio unos días antes de que yo saliera de la correcciónal y si no me quedaba bajo la tutela de mi padre biológico sería deportada y puesta en un instituto de menores en mi país..._ Explicó con la voz ronca_ Esto no es tan malo como parece, estoy bien aquí, solo aveces... Aveces extraño lo de antes ¿Comprendes?...

El chico sintió sus ojos llenarse de lágrimas.

_Vi-victoria... ¿Murió? _ Susurró _ ¿Por qué no dijiste nada de eso?.

Ella sonrió.

_ No era importante...

El lloró aún más.

_ P-pero es tu madre...

Stolas asintió.

_Lo sé... Y la amaba más que a nada... _ Declaró _ Pero eso, ya no es importante...

La puerta principal se abrió y Katta ingresó con las bolsas de compras. Sanzu se limpió las lágrimas y con sorpresa vio a su amiga correr en diréccion a la rubia y ayudarla. La de ojos amarillos sonrió radiante cuando vio a la menor.

_¡¡Stolas-Chan!! ¡¡Compre chocolate!!_ Chilló feliz la mujer _ Podemos comerlo mientras vemos películas y...

La mujer miró al chico con asombro.

_¡Oh! ¡Hay un invitado!_ Canturreo enseñando los dientes en una calida sonrisa _ Mi nombre es Katalina, pero puedes llamarme Katta; Soy la esposa del padre de Stolas-Chan y su madre política.

Sanzu elevó una ceja en su dirección; La mujer no se veía en lo absoluto como las madtastras malvadas de la televisión, tenía una expresión calida y amorosa que sólo las madres podían tener, como esas reinas buenas de los cuentos infantiles.

_Soy Sanzu Haruchiyo; Amigo de Stolas-Chan _ Se presentó el chico_ Es un placer conocerla...

Stolas dejó las bolsas con viveres sobre la mesada.

_Sanzu se quedara unos dos o tres días aquí, Katta, Espero puedas guardar el secreto a ese tipo...

La mujer asintió con cortesía, ella adoraba a los niños. Disfrutaron de una charla amena y llena de anécdotas sobre algunas aventuras poco ilegales por parte de los menores hasta que finalmente se hizo la hora de ir a la cama.

Stolas no dudó en prestarle ropa y compartir el lecho con su amigo como tantas veces antes lo habían hecho. El Futon de un cuerpo crujio al sentir el peso extra, ambos se cubrieron con las mantas y permanecieron en silencio por un largo rato.

Sanzu se volvió en dirección a su amiga .

_¿Por qué me ayudas?..._ Susurró con la voz quebrada_ Yo solo... Solo te he hecho daño...

Stolas apretó los labios.

_Eres mi hermano, Haruchiyo, no voy a abandonarte..._ Declaró para posteriormente mirarlo_ Cuando Mikey destrozó nuestros rostros... No fue Kazutora o Draken quienes estuvieron ahí, quienes sangraron y lloraron a mi lado... Fuiste tu...

La ojiazul repentinamente sacó algo de su bolsillo y con cuidado lo colocó en su mano; el sonido era tintineante y el tacto frío, su forma lo decía todo.

Era un juego de llaves.

_ ¿Que es esto?_ Musito con las cejas fruncido.

Stolas negó sonriendo.

_ Tengo un departamento en Roppongi, es pequeño pero puedes usarlo el tiempo que quieras... Hay un poco de dinero en el que te servira hasta que consigas un empleo..._ Antes de que el chico se negara ella lo frenó _ Shhh; Solo cayate y duerme, ya es tarde...

_¿Y si yo luego de esto... no quiero seguir viéndote; no quiero seguirsiendo tu amigo?_ Susurró en su dirección.

Ella sonrió.

_No importa, respetaré tu decisión_ Respondió con simpleza _ Ahora duerme...

Stolas no lo diría, ella odiaba verse débil, pero Haruchiyo era su amigo y ella lo amaba con locura.

El único problema era... Ese sentimiento... ¿Era mutuo?...