𝓝𝓲𝓷𝓮𝓽𝓮𝓮𝓷. 𝓤𝓷𝓪 𝓪𝓾𝓽𝓸𝓫𝓲𝓸𝓰𝓻𝓪𝓯𝓲́𝓪

𝓒𝓪𝓯𝓮𝓽𝓮𝓻𝓲𝓪

Cómo ya lo había dicho, en ese entonces ya estaba dentro de la gran empresa que siempre había soñado.

Por las tardes cuando salía temprano de mis ensayos me gustaba pasar por un café a alguna cafetería.

Fue entonces cuando conocí una cafetería que cambiaria mi vida por completo.

Estaba simplemente vagando, buscando un lugar agradable y la mire de lejos, entonces me decidí por entrar. Con la primera persona con la que conviví alguna vez dentro de la cafetería fue una chica. Debería de estar en sus veintes y fue de verdad agradable que me haya invitado a sentarme en su mesa.
Su nombre es "White". Aún le guardo un cariño especial.

El lugar era más que agradable, de verdad era acogedor... La gente se veía tan feliz dentro, la comida estaba deliciosa, y la vista era hermosa.

Entonces fue ahí la primera vez que lo mire. La primera vez que ví su cabello negro y desordenado, los aretes que tenía sobre sus orejas, la mirada cansada y malévola en sus ojos.. el sonido de su voz y de su respiración. A pesar de toda su apariencia las veces que el venía a tomar mi orden podia notar tanta calidez dentro de él. Y no podría dejarla ir.

Para este entonces, me sentia muy sola. De verdad muy sola. Vivía en la casa de mis padres, la cual era enorme y casi siempre era yo con mi soledad.

Ya no estaba Henrry, ya no estaba Alexis. Solo estaba yo.

Entonces comencé a tomar el hábito de ir de mano en mano, de boca en boca y de cama en cama... Y tengo que admitir que tenía las mismas intenciones con él.