Romántico

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En una cafetería del centro de la ciudad donde vivían, se encontraban ajenos a todo lo que les rodeaba, dos jóvenes que se daban miradas furtivas mientras se tomaban de las manos. Leo y Keila llevaban más de 10 años juntos, habiéndose hecho novios desde los 18 años, pero nunca dejaron que sus llamas se apagasen. 

Él era moreno de ojos claros, quitaba el aliento a cualquiera que le mirara, algo más alto que su pareja, mientras que ella, de cabellos dorados tenía los ojos del color del ámbar, resultando adictivos a cualquier persona que los observara detenidamente.

Se conocieron como todo el mundo se conoce, alguien en común los presentó en la adolescencia y poco a poco, el roce fue haciendo mella en ellos hasta que Keila se decidió a pedirle a Leo si sería su pareja. 

Claramente dijo sí, si no, este guardián del tiempo no estaría contándoos como esta pareja sigue siendo feliz mientras toman un simple café, solo por estar en compañía del ser amado. Aunque su vida no ha sido un camino de rosas, se podría decir que incluso una princesa Disney sería envidiosa del amor que sólo Leo y Keyla tienen.

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