Amores Verdaderos. Miraculous Ladybug.

André Bourgeois

El amor juvenil es bastante complicado.... Y el amor de los adultos es aún peor o al menos ese es el caso del alcalde André Bourgeois. Él alcalde ha tenido que hospedar en su hotel a la directora Alice Watson que parece querer desquitarse con él por lo sucedido en el pasado porque hace aún más exigencias que Jagged Stone al querer consentirse tanto a él cómo a su cocodrilo Fang. Todo eso más las presiones anteriores ha hecho que el alcalde de París no haya podido acudir a los eventos públicos en los que se le necesitaba estando en su lugar su suplente: Baptiste Ravel que intenta ganarse la alcaldía y que con mayor seguridad conservará el señor Bourgeois cómo siempre.
Pero estando en su peor momento ¿Qué garantía hay de que sus enemigos no triunfen?
Atentamente
Madame Poisson

Se sentía terrible.... Peor que la palabra terrible. Simplemente no tenía ganas de levantarse de su cama y eso que él algunas veces iba a trabajar con algo de fiebre, pero está vez no podía.

Su vida en estos momentos estaba llena de problemas y complicaciones que no podía hacerles frente en este momento.

El primero había sido el rompimiento definitivo con su mujer y el embarazo de su hijastra Zoe. Al fin él después de ver cómo trataba a su propia hija decidió que era momento de decir todo lo que sentía desde hace muchos años algo que lo hizo sentirse libre, pero no completamente en paz sabiendo que ella buscaría venganza cuando menos se lo esperara.

El siguiente problema era su propia hija: Chloe. Él siempre había pensado que ella algún día estaría con él hijo de su viejo amigo Gabriel Agreste y que se volverían familia, pero ahora sabía que eso sería imposible. Eso no quería decir que desaprobara a su novio porque si se refería a riqueza estaba casi igual o un poco más que los Agreste y en posición era superior.

Amaba a su hija y en eso no estaba preocupado. Lo que le preocupaba desde que su hija se fue a Montecarlo de vacaciones con ellos era el hecho de sí su hija y su novio mantenían relaciones íntimas. Zoe no era su hija, pero al estar sus padres ausentes sentía que era su deber cuidarla.... No le era nada grato que ella estuviera sola en esos momentos. El asunto es que no quería que Chloe resultará embarazada mientras estuviera en la escuela a pesar de que no eran las mismas circunstancias que Zoe.

La charla con su hija fue corta, bastante vergonzosa para ambos, pero hasta cierto punto le dejaba tranquilo al saber por parte de su hija que eran cuidadosos... Claro está que ella se lo confesó con él rostro mirando sus zapatos y rojo por la vergüenza.... Lo cierto es que él también se alegro de terminar la charla.

Otro de sus problemas eran los enemigos políticos que tenía. Dentro de poco abría elecciones para la alcaldía y ahora con Madame Poisson difamando a los ricos quedaba bastante claro que se inclinarían por Ravel... Esa autora se había encargado de abrir el odio entre las clases sociales más abiertamente que antes.

Con todo eso jugando en su contra... Era posible que perdiera las elecciones así cómo el poder que tenía en la Ciudad.

Y el último problema de todos era o mejor dicho eran: Alice Watson, Katharine y Jonathan Penvenen. Ellos se habían instalado en su hotel y habían hecho más exigencias que el mismísimo Jagged Stone. Eso hacía que perdiera más los nervios y le costará más trabajo concentrarse en su trabajo.

El encuentro entre Alice y él había sido bastante malo y cortante ya que ella le hablaba cómo si él fuera un desconocido, pero en sus ojos y su forma de hablar se podía notar que estaba furiosa con él todavía por elegir a su familia y obedecer a sus padres que ser feliz con ella en un futuro incierto. André había intentado disculparse, pero ella había dicho que no quería hablar del pasado sobre todo porque tenía hijos y se fue mencionandole las habitaciones que usarían mientras estuvieran ahí.

Intentaba tener todo bajo control, pero él tambien era humano y en esos momentos se había debilitado, bajado la presión y lo mejor para su recuperación era estar descansando algo que le disgustaba.

Aunque André no podía decir que fuera miserable porque no todo era tan malo. Su hija Chloe que era catalogada por todos cómo una chica mala y superficial que no se rompería una uña para ayudar a alguien lo estaba atendiendo de manera impecable.

Su hija antes de irse a la escuela le llevaba el desayuno y no se iba hasta que se lo comiera o le ayudará a comérselo. Todo el personal estaba ocupado por lo que ahora él chófer se encargaba de cuidar de él mientras ella se iba en el automóvil de su novio a la escuela y cuando llegaba se dedica a atenderlo en su mayor parte del tiempo para después dedicarse a sus deberes escolares. Su hotel estaba siendo administrado por el señor Cameron Hunt que le llevaba informes y sobre todo no tendría que ver a Alice Watson ni a sus hijos... Chloe y su administrador se encargarían de eso además pronto tendrían un apartamento y ellos nunca más se verían.

Eso sería lo mejor para todos... Y para ellos.

Era bastante triste no poder hablar con Alice cómo antes aunque él tendría que admitir que se lo habia buscado al hacer esa elección que lamentaba... Aunque no podía decir que lo sentía del todo porque Chloe era lo mejor que había hecho en su vida.

Para todos los demás no sería un modelo de virtudes cómo la hija de los panaderos Dupain-Cheng, pero André sabía que las pocas personas que pudieran conocer verdaderamente a su hija se darían cuenta de que era una chica con apariencia superficial y un corazón de oro que no todos tenían el privilegio de conocer.

Mientras seguía pensando en su hija vio en su puerta a Zoe... No podía creerlo.

Ella se veía con él cuerpo redondo, el rostro sonriente de felicidad, las mejillas sonrosadas y por primera vez notaba paz en su interior o al menos eso había hasta que lo vio en su cama y entonces en su rostro se pudo ver la preocupación.

- ¿Cómo se encuentra señor Bourgeois? - Sonaba bastante preocupada.

- Mejor ahora que se que te encuentras bien - Sonrió.

Ella le devolvió el gesto y se sentó a su lado unos momentos. Parecía que también estaba alegre de volver a verlo.

- No me iré a Nueva York al final, me estoy quedando con mi ex suegra y sigo asistiendo en el último año a la Francois Dupont... Esa es la versión corta - Habló Zoe.

- ¿La versión larga? Tengo todo el tiempo para oírla - Intentó bromear André con su situación.

Lamentablemente para él no tenía talento para los chistes, pero ella sonrió dulcemente y empezó a contarle detalladamente su estancia a casa de Marinette y sus demás aventuras.