De regreso a París

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París, Francia
Casa de verano de la Familia Nakano
En la tarde

Kagami se acomodó en la habitación qué le habían asignado cómo novia del chico en la casa antes de desempacar su ropa. No fue fácil convencer a sus padres de dejarla venir sobre todo a su madre que sabia lo que había sufrido por la traición de sus amigos, pero luego de decirle que era fuerte y quería darle un cierre a todo eso la dejó marchar.

El vuelo había sido largo por lo que todo estuvieron al tanto de la salud de la señora Takeo para evitar que se fatigara más de lo debido. Incluso ella estuvo ayudando un rato.

Hacerle compañía a esa señora era realmente maravilloso debido a que era amable con ella y la trataba cómo si fuera su nieta real. Había momentos en los que se sentía algo culpable por lo que estaban haciendo, pero luego pensaba en las razones por las cuales los había acompañado a París y se le pasaba.

El día de hoy no tenían programado ir a ningún lado, pero dentro de dos días empezarían a hacer todas las actividades que la abuela Nakano quisiera dándole la oportunidad de descansar cómo se debe.

Así que ahora por el momentos ambos "novios" aprovechaban para poder disfrutar de París sin las demás personas. Pasearon sin rumbo fijo durante un largo rato hasta que decidieron ir a una cafetería para disfrutar de algunos croissant, café o macarones qué tanto le gustaban a pesar de que esos le recordaban a su ex amiga.

Durante su recorrido ella escucho de los demás ciudadanos qué creían que no hablaba el idioma varias cosas interesantes.

Madame Poisson

Alcalde D'Angercourt

Lady Katharine Penvenen

Nueva publicación de Madame Poisson

Impacientes por ver a Audrey Bourgeois aparecer en el hotel de su marido.

Aquello le pareció de lo más extraño, pero decidió investigar un poco más sobre la vida de sus ex amigos en París para ver cuánto habían cambiado las cosas.

Y vaya que se sorprendió con la llegada de Madame Poisson y los últimos acontecimientos. Si la clase media y baja estaba enojada con la clase alta ahora sentían gran satisfacción con está autora anónima qué humillaba cada que podía a los miembros de la alta burguesía y la aristocracia.

Y no parecía que alguien la fuera a descubrir o tener segundas consecuencias de sus acciones con ellos.

Era bueno que ella se fuera a su hogar en Japón porque seguro esa malvada mujer se aseguraría de recordarle a todos que ella fue la novia de Adrien Agreste.

Seguían comiendo en el café cada uno con sus propios pensamientos cuando de repente vio a una chica con el pelo rubio rojizo rizado y ojos violetas siendo acompañada por un hombre apuesto unos años mayor que ella con el pelo rubio con el cuál tenía una especie de relación muy difícil de explicar.

Era muy hermosa.

¿Será ella Lady Katharine Penvenen porque madame Poisson decía que tenía el pelo rojizo?

No estaba segura, pero luego escucho que el chico la llamaba Belle y ella le decía George así que estaba descartada cómo el nuevo interés amoroso de su ex novio Adrien Agreste.

¿Quién era entonces? Por lo que sabia era inglesa cómo está chica.

¿Aún sentía algo por el modelo? No. O al menos eso había pensado mientras estaba en Japón y estaba con Hiro ahora en París así que no tenía ni idea de cómo iba a reaccionar al estar frente a él.

Tenía que preparar su mente y su corazón para cualquier cosa que pudiera suceder.

Por suerte ese día no se lo encontró por ahí ya que estaba segura de que luego del rompimiento con Marinette no iría a comer pan por ahí, pero algunos jóvenes la reconocieron y seguro dentro de algunas horas la mayoría se enteraría de su regreso acompañada de un chico de su país.

Era posible de que Madame Poisson hiciera mención de su regresó en su columna ya que era ex novia de uno de los modelos más famosos de París y era rica con sangre noble unas características qué parecen gustarle mucho a esa malvada mujer.

Esperaba que no la mencionará aunque debía estar preparada.

Luego de un rato ambos pagaron la cuenta y decidieron irse a la casa para descansar. Kagami sospechaba que él estaba pensando en cómo hacer frente a la situación ahora que sabían de Madame Poisson y su columna de chismes escandalosamente famosa.

Era tan famosa qué incluso ya se estaba traduciendo al inglés y español para que pudieran leerla en el resto de los países. Daba miedo el poder de esa mujer ya que era cómo una reina sin corona ni rostro.

No dijeron nada sobre ese tema a la familia, pero se retiran a la habitación de él para hablar en privado.

- No me gusta eso de Madame Poisson ya que habla de todos los ricos y nosotros lo somos... Y tú tienes una historia con el Agreste así que muy pronto estaremos en una de sus dichosas columnas. - Dijo algo molestó.

Kagami habló sin pensar porque necesita defenderse.

- No es culpa mía todo esto... Además cuando yo estaba aquí el año anterior no estaba ella con su columna de chismes así que es reciente. - Dijo enojada.

Trataba con todas sus fuerzas de no gritar para no alarmar a los demás sobre el tema.

- Lo siento... Se que no es culpa tuya en realidad es mía... Podía haberle dicho a mi abuela que fuéramos a la Costa Azul donde seguramente no hay Madame Poisson. - Dijo triste.

Kagami tomó su rostro con ternura algo que le sorprendió incluso a ella.

- No es culpa tuya... Sólo estas cuidando a tu abuela lo mejor que puedes... La haces feliz los últimos días de su vida y ella es muy afortunada de tenerte... Sólo hay que disfrutar de la abuela todo lo que podamos además de evitar que vea esas noticias.- Dijo con confianza.

Una confianza que no sentía del todo, pero era lo único que podían hacer.

Ambos asintieron y de un momento a otro volvieron a besarse olvidando qué habían terminado su aventura y que el romance de ellos no era real sino un montaje para la abuela.

Luego de un momento se separaron y se fueron cada uno a sus habitaciones sin saber cómo sentirse al respecto.

Amores Verdaderos. Miraculous Ladybug. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora