Extra 17: Francois y Lexi Riveau

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París, Francia
Mansión Riveau
En la tarde

Su vida era maravillosa. Pensó Francois mientras se encontraba cenando en su hogar con su familia esperando a Isabelle, su hija mayor con su familia para cenar.

Puede que ella no fuera su hija biológica, pero era su hija y la amaba desde que la vio por primera vez.

Su acercamiento con las familias nobles había comenzado con Lady Caroline Georgiana Spencer cuando la convenció de no suicidarse luego de que su amante el Duque de Cournalles le dijera que ninguno de los dos podría soportar el escándalo de su divorcio para casarse ni mucho menos tener un hijo. Fue en ese momento que decepcionado del amor le propone casarse con ella para criar a ese bebé algo a lo que accede. Su relación duró solamente un año y al contrario de las películas no llegaron a amarse y en cuanto se cumplió el año solicito el divorcio, le dejó a Isabelle y se marchó a Gran Bretaña.

Una mujer horrible.. Y unos años después finalmente se casó con un Conde Inglés ya que los dos matrimonios católicos no tenían validez para ella por ser anglicana.

Y así estuvo algunos años cuidándola y llevándola a conocer al Duque (el único que conocía la verdad aparte del padre biológico) y a su hermano mayor con el qué formó una gran amistad.

No se arrepentía de tenerla, pero se había cerrado al amor mucho tiempo hasta que conoció a Alexandra durante las vacaciones a Counualles para que Belle conociera a su padre biológico. Se enamoraron y luego de un tiempo ella decidió casarse con él y vivir en Francia.

Lexi no sólo era hermosa e inteligente sino que tenía amor en su corazón y siempre trató a su hija cómo si fuera de su propia sangre. Y cuando parecía que su dicha ya estaba completa se entera que va a ser padre por primera vez de manera biológica.

El hecho había sido diferente, pero no disminuyó su amor por su primera hija.

Actualmente sus hijos eran: Antoine, Violette, Danielle, Elizabeth y Charles.

Unos chicos muy traviesos los cuales actualmente se encontraba en la adolescencia ya con parejas sentimentales y en el caso de Belle con su propia familia razón por la que ya no lo visitaba tan seguido.

- ¿No debería haber llegado ya?. - Preguntó Antoine.

Todos ellos eran apegados a su hermana mayor debido a que ella los había cuidado y de vez en cuando ayudado en sus deberes.

Al poco tiempo de haber hecho la pregunta Isabelle llegó con George y sus hijos haciendo muy felices a todos sobre todo a Francois. Luego de saludarse todos fueron al comedor a comer la comida que hizo Lexi para todos.

Durante la comida Belle empezó a contar sobre un libro que estaba traduciendo del inglés al francés cómo un favor a un amigo editor ya que su traductor le había surgido un compromiso en el último momento y de cómo dentro de poco sacaban a la venta su nuevo libro.

Cuando los niños se fueron con George para comer unas galletas con sus tíos y Lexi al fin Francois pudo hablar de un tema delicado con su hija.

- ¿ Viste a tu madre en Londres?. - Dijo con interés.

Hacia poco tiempo que había viajado a Londres para ver algunos asuntos pendientes y el círculo era donde se movía su madre asi qué su pregunta estaba muy bien justificada.

- Sólo una vez y con eso tuve suficiente. Ella es feliz con los hijos y nietos de su esposo y ni siquiera me preguntó por Philip o su familia... Nos saludamos y nada más. Ya no es desagradable ir a Londres aunque eso se debe a que soy la Duquesa de Borgoña. - Dijo Belle.

Aquello último lo dijo con diversión en su rostro. Su padre también entendía el hecho de que ella encontrará divertido que antes la despreciaran por ser la hija legítima de unos nobles inglés y ahora la respetarán por ser la esposa y hermana de unos nobles franceses. En pocas palabras la sociedad era hipócrita.

Habiendo aclarado eso fueron con los demás a pesar el rato juntos y cuando se hizo más tarde Belle y su familia se fueron a su hogar.

- ¿No crees que tenemos una familia maravillosa?. - Le dijo Lexi.

Él la miró cómo si fuera la primera vez y sonrió muy feliz por lo que tenía gracias a ella.

- Si.. Es cierto. Nuestra familia es maravillosa y nunca voy a dejar de agradecerte que me hayas escogido cómo tu esposo cuando podrías haberte quedado en Gran Bretaña. - Se sincero.

Alexandra lo abrazó y le recordó que ella lo amaba y esa fue la razón suficiente para empezar su vida en otro país.

Con el momento romántico terminado ambos empezaron a hablar sobre el día que habían tenido. Lexi había acompañado a Adrien en una cirugía que fue larga y complicada a un niño de unos diez años, pero al final fue un éxito. Estaba agotada, pero bastante satisfecha por su logró.

Él en cambio había estado reunido con el presidente por algunos asuntos que atender de orden público. Antes él era embajador en cada país y tenía a su hija en un internado mientras que ahora se había instalado en Francia atendiendo negocios que le fueron heredados y teniendo un puesto en el gobierno. Sería mentira si dijera que no extrañaba ser enviado a otros países, pero con una creciente familia necesitaban estabilidad y al ver a su familia sabía que valía la pena además siempre quedaban las vacaciones para poder viajar.

Al terminar de hablar ambos tomaron un café antes de ir a dormir. Lexi se fue a dormir primero ya que debía irse al hospital muy temprano para empezar a trabajar mientras él se ocupaba de sus hijos para llevarlos a la escuela con la ayuda de los mayores.

No podía evitar pensar que esto era diferente a lo que había vivido con Isabelle, pero aún así no se lamentaba porque amaba a su familia y con esos pensamientos siguió a su esposa para poder dormir.

Amores Verdaderos. Miraculous Ladybug. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora