|El amor es un sentimiento extraño en el que pierdes el control de ti mismo y no puedes entender lo que te sucede. Es un sentimiento realmente extraño, un sentimiento que toda persona debe de experimentar al menos una vez en su vida... así como hici...
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Después del casi rescate por parte de Elian y Levi, aunque si realmente podía defenderme por mi misma, llegamos al cuartel justo antes de que el sol se ocultara por completo. Bajé del carruaje y caminé en dirección de Levi y de su caballo, Negro.
-¿Y de que consiste el trabajo que tenemos que hacer?- pregunté de brazos cruzados mientras lo veía bajarse de Negro.
-Ninguno- respondió indiferente.
-¿Ninguno? ¿Y entonces por qué...?- pregunté pero no me dejó terminar mi frase.
-No hagas preguntas Sasaki-dijo. -Ve a tu habitación y comienza a prepararte. Mañana será un día largo y no sabemos lo que nos va a esperar- dijo mientras agarraba las riendas de su caballo.
-A veces te pones tan pesado- dije poniendo los ojos en blanco y este me empezó a mirar mal.
Estreché los ojos, imitando la forma en el que me miraba, nos quedamos mirándonos mal por unos segundos y este parpadeo por primero. -Gané- dije esbozando una sonrisa victoriosa.
-Tks- chasqueó su lengua y se fue hacia el establo con Negro caminando a su detrás.
-Mocosa- me llamó cuando se paró y volteó su mirada hacia mi. -¿Ya pensantes?-
Miré por otra parte y arrugué los labios, ante su pregunta, sabía a lo que se refería y la verdad es que lo pensé por toda la noche, y espero de haber tomando la mejor decisión.
-Si... aún tengo mucho que hacer- respondí mirando por otra parte, para luego regresar retomar el contacto visivo con él.
-Sabia decisión- fue lo último que dijo y retomó su camino.
Me quedé un rato a pensar sobre lo de ayer en la noche en el techo del castillo y recordé el mal momento que me hizo pasar. Sentía las ganas de golpearlo y tal vez dejarlo por un par de horas inconsciente, pero no siempre la violencia resuelve los problemas. ¿O sí?
De todos modos, aún no estaba en perfectas condiciones físicas para hacerlo y tampoco el momento adecuado, ya que mañana pondremos en acto el plan de Erwin para la captura de la titán.
Estaba tan perdida en mis pensamientos que no me di cuenta de que alguien me estaba hablando.
-___________... hey _______...-
-Armin...-sacudí la cabeza, saliendo de mi burbuja. -¿Pasa algo?- pregunté mientras mi concentración regresaba en él.
-Te hemos estado buscando por todo el día- dijo relajándose un poco. -Pensábamos que algo te pasó- dijo tímidamente, mientras sus mejillas se coloreaban en un ligero rosa claro.
-Tranquilo estoy bien- dije haciendo una breve pausa y levantando la mirada al cielo teñido de anaranjado, viendo como cuatro aves volando allegramente en él. -Tuve que hacer algo muy importante para mi...- esbocé una ligera sonrisa viendo cómo la aves volaban libremente.
