𝟏.𝟐𝟎

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Año 847
—Adelante —escuché la invitación para entrar en la oficina después de que toqué la puerta.

Hace unos minutos, uno de mis compañeros de entrenamiento me comunicó que el instructor me quería en su oficina, así que dejé el combate cuerpo a cuerpo con alguien que no conocía y me dirigí hacia donde me citaron.

—Keith, ¿qué anda?

Ahora mismo me encuentro en la oficina de ese hombre, sentado tras de su escritorio, mirándome con esa mirada fría que solo él podía hacer para intimidar a quien se le presente, algo que conmigo no funcionaba. Al frente de él, a la derecha, veía a un hombre de espaldas, de pelo rubio y con el uniforme de la legión de reconocimiento.

Mierda...

—Hola, Altea Kazumi, recluta del ciclo número 103 reclutas —me saludó el hombre de cabeza calva y con enormes ojeras bien marcadas. —Te hice llamar para que conocieras a...—se interrumpió un segundo para ver al hombre presente frente a él. —Al Comandante de la Legión de Reconocimiento, Erwin Smith —este último se ha dignado por fin en girarse.

Lo miré fijamente por un par de segundos —Es un gusto conocerlo —saludé haciendo la típica pose militar después de ver cómo Shadis me amenazaba con la mirada para hacerlo.

No lograba quitar la mirada de él, me recordaba a alguien que vi hace mucho tiempo, pero no logro ubicar en qué lapso de tiempo lo he visto. Sumergida estaba en mis pensamientos sobre el hombre, pero la voz de Keith me hizo regresar al presente.

—Altea, fuiste convocada para anunciarte que desde hoy terminas oficialmente tu adiestramiento para convertirte en soldado.

¿En serio? Pero si llevo solo un año y medio aquí. No es que la noticia no me haga feliz, por fin puedo salir de este lugar asqueroso, pero nunca había escuchado que un recluta interrumpiera su adiestramiento antes de los tres años.

—Ahora, sabemos que llevas solo un año y medio siendo recluta, pero hemos notado tus capacidades, tus habilidades y llevamos mucho tiempo buscando reclutas de tu mismo nivel. Decidimos que es mejor interrumpir tu camino como recluta y que ahora formes oficialmente parte de una formación militar —continuó hablando el calvo. —Tienes tres opciones: Tropas Estacionarias, Policía militar o Llegión de Leconocimiento. No me hace falta decirlo, creo que ya lo sabes, pero entre los 10 primeros reclutas tienen la posibilidad de hacer parte del cuerpo de la Policía Militar —se interrumpió un segundo para tomar aire y continuar hablando. —Y tú eres la primera del curso —concluyó mirándome directo a los ojos.

Pues no es para presumir o algo similar, pero me parece bastante obvio que yo sea la primera entre cientos de reclutas que se adiestran solo para permanecer dentro de las murallas y servir al rey con el objetivo de estar bien acomodados sin tener que arriesgar sus vidas.

—Así que hoy vino el comandante Erwin para hacerte una propuesta.

—Recluta Altea Kazumi, el instructor Shadis hace un par de meses me comunicó que tiene una recluta de altos niveles, así que yo te estuve observando por todo este tiempo mientras practicabas y vi que en realidad tienes mucho potencial. Así que tomé la decisión de proponerte que hagas parte de la Legión de Reconocimiento, bajo mi mando —habló el rubio mientras se levantaba de su asiento y se acomodaba la uniforme y empezó a caminar lentamente hacia mí. —Claramente no seré yo quien tome la decisión por ti, tienes tiempo hasta mañana para decidir en qué formación permanecer. Sería un honor tenerte con nosotros, serías de gran ayuda para terminar de una vez por todas con los titanes. Recuerda tienes un gran potencial y con nosotros podrás mejorarlo mucho más —terminó de hablar este, ya casi cerca de la puerta para irse.

𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞 𝐟𝐞𝐞𝐥𝐢𝐧𝐠𝐬 || 𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧 𝐲 𝐭𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora