Destinos Cruzados

Capítulo 4

(Robin POV)

Intenté llamar a Nami en cuanto comencé a caminar de regreso a la estación de metro, estoy molesta y confundida, ¿Cómo se atrevía? ¿Quién se creía que era? Ese tipo no me conocía de nada y se había atrevido a llamarme terca, llevo toda la vida cuidando de mí y ahora también de mi hermana, no necesito que nadie me cuide, no necesito a nadie protegiéndome, al final siempre es lo mismo.

No me di cuenta en que momento llegué a la estación, pero en cuanto entre al vagón volví a intentar comunicarme con Nami, esta vez sí cogió el móvil.

—hola linda ¿estas ocupada? — pregunte de inmediato.

—En este momento un poco, los amigos de Sanji ya llegaron, estamos hablando, solo falta que llegue uno para comenzar a cenar. —

—oh lo lamento, olvide que hoy conocerías a los amigos de tu novio, descuida te llamare más tarde.

—no te preocupes, para ti siempre tengo tiempo ¿sucedió algo con Alondra? —no sabía si reír o molestarme con el hecho de que Nami en automático culpara a mi hermana de todos mis problemas, aunque en parte fue por hacerle un favor a ella, pensar en eso me llevo a agradecer el hecho de que no hubiese ido ella a devolver aquellos apuntes.

—No, no tiene nada que ver con mi hermana. — comencé a relatarle los hechos ocurridos esta tarde.

— ¿y estas bien? ¿Alguien te hirió? — la preocupación estaba latente en su voz.

—por suerte no, llego un chico de la nada y me ayudo, aunque después se comportó como un verdadero idiota, al menos me ayudo a quitarme a aquellos bandidos de encima.

—al parecer tienes un héroe, ¿estas seguras de estar bien? Puedo suspender la cena e ir contigo, estoy segura de que Sanji y los chicos entenderán.

—no Nami, como crees, esta cena es importante para tu novio y para ti, solo quería hablar contigo.

—de acuerdo linda, avísame si me necesitas, puedo ir a quedarme contigo si lo deseas.

—Gracias amiga, pero no somos adolescentes, no lo necesito, en serio. —

—como quieras, solo prométeme que llamaras si me necesitas.

—lo prometo. — nos despedimos y cortamos la llamada, el ultimo amigo del novio de Nami acababa de llegar.

Saqué un libro de mi cartera y comencé a leer hasta llegar a mi parada.

Llegue a casa, y puse a calentar la cena mientras me daba una ducha, jamás lo admitiría en voz alta, pero aquellos días en los que Alondra no estaba eran los mejores, la casa estaba en calma, no había gritos en la comida, ni malas miradas o palabras hirientes.

Me di un relajante baño de tina, eché sales y burbujas en la bañera, le pedí a Alexa que pusiera música relajante, encendí unas velas y me di un merecido baño.

Estuve en la bañera cerca de veinte minutos, me seque y puse una bata sobre mi cuerpo y mi largo cabello lo envolví en una toalla, tome mi cena del microondas, me serví un vaso de jugo de naranja y camine con mi cena hasta el sofá, me acurruque en él y encendí la televisión.

Cerca de dos horas después subí a mi habitación y pedí a Alexa que pusiera la banda que estaba escuchando esta tarde, esta vez sí escuche el nombre y se llaman "mugiwaras", me puse el pijama y me senté frente al tocador para peinar mi cabello, la banda no tenía muchas canciones aun, pero supe que pronto lanzarían su primer disco, termine de cepillarme y en ese momento una canción bastante alegre y movida comenzó a sonar, subí el volumen y aprovechando que estaba sola comencé a bailar alrededor de mi habitación.