Capítulo 9

316 21 4
                                    


 Zoro (POV)

Note a Robin estremecerse a mi lado cuando entramos al centro comercial, cuando le pregunte si se encontraba bien solo asintió y me regalo una sonrisa, no quise indagar más allá en ese momento. Continuamos nuestro camino hasta donde sea que fuéramos, ya me había preparado mentalmente para recorrer la infinidad de tiendas que había en el lugar, incluso me había ganado las burlas de los chicos cuando les dije que esta tarde acompañaría a Robin al centro comercial y no es que quisiera ventilarles lo que haría con ella, pero estaban organizando un almuerzo en el Baratie y definitivamente no iba a plantar a Robin por ellos, ¡los veo todos los putos días!

— ¿Te parece si comemos algo primero? — aquella pregunta me saco de mis pensamientos

— Claro, ¿Qué te gustaría comer?

— Oh no, hoy invito yo. — se impuso y no pude evitar una carcajada

— De cuerdo señorita, ¿le apetece taco bell?

— Me encantaría. — nos dirigimos hasta el local e hicimos nuestro pedido, pusimos todo en bandejas y nos dirigimos hasta una mesa algo apartada.

— ¿tienes planes para la cena? — pregunte casual, tampoco quería parecer un maldito psicópata

— Recién es el almuerzo. — sonrió burlona y maldije por lo bajo. — descuida, solo bromeaba, no tengo planes, normalmente ceno en casa ya que intento pasar tiempo con mi hermana, aunque a ella no le agrade la idea. — nuevamente noté aquel tono de melancolía al hablar de su hermana, sentí la imperiosa necesidad de abrazarla y entender por qué aquello la ponía así.

— Hey, no hay problema, es totalmente comprensible que quieras pasar tiempo con tu hermana, lo podemos dejar para después.

— No es problema, de igual manera Alondra no estará en casa

— ¿alondra?

— Oh claro no te lo he dicho, mi hermana menor se llama Alondra.

— ¿Robin y Alondra? ¿Tus padres era ornitólogos o algo así? — le dije en broma

— Claro que no, mamá era Arqueóloga, pero le encantaban las aves y las flores, por eso tenemos nombres de aves, debo agradecer que no me pusiera directamente petirrojo o turdus migratorius

— Debemos dar gracias entonces, sería muy difícil añadirte como contacto. — ambos reímos ante eso.

Terminamos de comer, y llevamos nuestras bandejas al lugar correspondiente, ahora si se venía lo tortuoso y quede de una pieza cuando en lugar de entrar en H&M entramos en la enorme librería que había al lado.

— Hoy se lanza el último libro de una trilogía que estoy leyendo, lo reserve por internet. — me explico y la alegría y brillo de sus ojos era igual que cuando llevo a Chopper a la heladería o la juguetería, esta mujer me fascina más a cada segundo.

Casi corrió hasta el mostrador sin soltar mi mano y hablo con la encargada, le entregaron el paquete que miraba embelesada, sonreí con ternura, era definitivamente una mujer encantadora y poco común, sin hablar de su belleza exótica y esos hermosos ojos azules en los que pareciera que te atraviesan el alma.

Cuando nos alejamos del mostrador alternaba su mirada de su libro, a la librería y a mí, comprendí de inmediato su disyuntiva.

— Si quieres podemos seguir mirando, no tengo prisa. —

— ¿de verdad? — su alegría fue contagiosa

— De verdad. — sonreí y me arrastro por todo el lugar, comenzó a hablarme de los libros que ya tenía, haciéndome un breve resumen, y también me mostró, aquellos que se quiere comprar en el futuro, descubrí que me encantaba escucharla, aunque no entendiera ni la mitad de lo que me decía, pero sentía una alegría inusual e inexplicable de verla tan feliz que no podía evitar sonreír.

Destinos CruzadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora