— ¿Ya se aburrió de nosotros? ¿Le molesta si le hago compañía? — su voz gruesa me sobresalto y me gire de inmediato, estaba recargado en el marco de la puerta de cristal corrediza que separaba el balcón, traía una botella de cerveza colgando entre sus dedos, no me había fijado hasta ahora que vestía jeans azul oscuro, botas negras tipo militar y una camiseta de mangas cortas en color verde botella, me descubrí a mí misma mirándolo de manera algo descarada, la camiseta se ajustaba a su pecho que lucía marcado por el ejercicio.
— No, para nada, solo Salí a tomar un poco de aire. — confesé, entonces se separó del marco de la puerta impulsándose con el pie que tenía apoyado en el mismo lugar y camino hasta mi lado en el balcón.
— Es una hermosa vista. — Nami vivía en un séptimo piso en un edificio en el centro de la ciudad, y la vista desde allí era maravillosa, podías ver el mar a la derecha y las luces brillantes de la ciudad hacia la izquierda.
— Así es, por eso me gusta venir aquí. — le confirmé lo que había dicho, estuvimos un par de segundos en silencio y luego dije. — creo que te debo una disculpa, estaba nerviosa aquel día y no me comporte correctamente.
— La verdad es que, si fuiste grosera, pero te entiendo así que no hay problema, disculpa aceptada. — me sonrió de lado y no pude evitar que los colores llegaran a mi rostro.
— Lo lamento, parezco una adolescente en lugar de una mujer de 28 años.
— Nunca debemos dejar de ser niños y si te sonrojas conmigo es una buena señal, ¿podemos empezar de nuevo? — me tendió su mano y dijo. — Roronoa Zoro. — sonreí mientras mordía mi labio inferior, estreché su mano y respondí.
— Nico Robin.
— Un placer conocerte Nico Robin. — me regalo otra vez esa sonrisa ladina que estoy segura no tiene idea de lo que está provocando en mi interior, sentí mi estómago revolotear y mi corazón comenzó a latir con fuerza contra mi pecho, como queriéndome decir "aquí estoy y sigo vivo"
— El placer es mío, Roronoa Zoro. — me sorprendí a mí misma hablándole y sonriendo coqueta.
— Puedes llamarme Zoro
— Solo si tú me llamas Robin
— Es un trato. — apretó mi mano que aún seguían unidas. — ahora que ya hicimos las paces, me dirías ¿que hacías aquel día en villa Wapol a esas horas? — se veía genuinamente curioso.
— Fui a dejar unos apuntes. — explique simplemente
— ¿llevas apuntes a domicilio a tus alumnos? Sí que eres una maestra dedicada. — me replico en son de broma
— Claro que no, eran de mi hermana, se los debía devolver a un compañero de clase y no quise que fuese hasta ese lugar tan peligroso, por eso fui yo.
— Entiendo, también haría lo que sea por mi hermano
— ¿tienes un hermano?
— Chopper, tiene diez años y haría todo por él. — su rostro se ilumino al hablar de su hermano menor. — ese enano es el chico más inteligente que conozco, aunque es algo tímido, no es bueno relacionándose con la gente.
— Diez años, debe ir en quinto de primaria ¿no? — esa era la edad promedio de alumnos que tendría el próximo semestre
— Si, o bueno ira el próximo semestre.
— ¿de verdad? Yo seré maestra titular de quinto grado
— Si lo hubiese sabido, lo pondría en la escuela en la que enseñas solo para verte todos los días. — me volví a sonrojar ante sus palabras.
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Destinos Cruzados
Fanfictionrobin es maestra de primaria y está a cargo de su hermana menor Alondra, quien acaba de cumplir 18 años. la vida de Robin cambia por completo cuando conoce al bajista de su nueva banda favorita que por azares de la vida terminan pasand una temporada...