Robin POV
En cuanto Zoro se fue entre en la casa y subí hasta mi habitación, me recosté en la cama y no podía ni quería quitar la sonrisa boba que se había instalado en mi cara y que parecía no querer irse, el día de hoy había sido simplemente perfecto, Zoro es una persona increíble y sorprendente, me siento tan bien a su lado que incluso olvido que soy cinco años mayor que él, pero es que realmente no veo por qué eso pueda ser un impedimento para intentar algo con él.
Estaba divagando y repasando cada momento de mi día junto a ese hermoso peliverde cuando el timbre de mi móvil me saco de mi ensimismamiento, mire la pantalla y volví a sonreír, era un mensaje de WhatsApp de Zoro "llegue bien" decía el mensaje y adjuntaba una foto de él con un niño quien supuse era su hermano, tenían el mismo color de piel y rasgos bastante similares, la mayor diferencia entre ambos era el color de cabello, ya que el niño aunque tenía un gorro rosado con cuernos de reno se le podía ver algo de cabello color castaño claro, me hice una nota mental de preguntarle a Zoro si sabía de quien había heredado su particular color.
Respondí su mensaje rápidamente, y le envié una foto mía en la posición en que me encontraba ahora, sonriendo otra vez, por mi atrevimiento, volvió a responderme casi de inmediato, quise escribirle nuevamente, pero me arrepentí, había ido a cenar con su hermano y el pequeño se merecía toda la atención de su hermano mayor, di una vuelta en la cama y tomé mi libro que descansaba en mi mesita de noche.
Había leído alrededor de dos capítulos cuando el tono de video llamada me interrumpió, sonreí ante la persona que me llamaba, sabia de ante mano todo lo que me diría.
— ¿cómo estas Nami?
— Cuéntamelo todo. — hablamos a la vez
— ¿Qué es lo quieres saber? — respondí a cambio, y una sonrisa involuntaria se asomó en mi rostro al recordar nuevamente el día de hoy.
— Oh vamos, no te hagas la idiota, sabes a que me refiero, cuéntame todo lo ocurrido con ese idiota cabeza de musgo.
— Creo que tienes demasiada junta con Sanji-kun.
— No me cambies el tema ni te salgas por la tangente, solo dime como estuvo tu paseo, ¿Qué ocurrió? ¿te gusta? ¿le gustas? Bueno eso es obvio tendría que ser estúpido para que no le gustaras, eres hermosa e inteligente, estoy segura de que, si le gustas, aunque Sanji-kun dice que siempre ha sido muy reservado con respecto a eso, solo le conoció una novia en todos estos años y...
— Nami. — la interrumpí, porque me estaba mareando con tanta información. — no te apresures a los hechos, fue solo una cita. — le recalque
— Tú no te hagas la idiota, el chico llego a tu casa para buscarte y salir contigo, ahora deja de cambiarme el tema y cuéntamelo todo. — sonreí ante el entusiasmo de mi amiga, me acomodé en la cama, y comencé a contarle a Nami todo lo que habíamos hecho aquel día, sin muchos detalles, aunque ella me los exigía.
— ¡De verdad se besaron!!!???? — grito cuando le dije que nos despedimos con un pequeño beso en los labios.
— No exageres, solo un beso. — le quite importancia
— Solo un beso y una mierda, después de lo sucedido con Law no habías querido salir con nadie, estoy tan feliz por ti, además ya te insinuaste, muy bien Robin, las mujeres también debemos dar el primer paso y que sepa que el interés es mutuo, además Sanji dice que Zoro es algo amargado, pero es un buen partido.
— Creo que la referencia viene muy de cerca, pero yo también lo creo, es un gran hombre, honesto, leal, fuerte, y libre, eso es una de las razones que más me gustan de él Nami, no parece tener ataduras, no le da miedo perseguir su sueño y luchar por él, es muy contrario a mí, desde que murió mamá no me he atrevido a volver a pensar en mi sueño, me encanta escucharlo hablar de música, es tan apasionado cuando lo hace, no entiendo que me pasa, yo no soy así.
ESTÁS LEYENDO
Destinos Cruzados
Fanfictionrobin es maestra de primaria y está a cargo de su hermana menor Alondra, quien acaba de cumplir 18 años. la vida de Robin cambia por completo cuando conoce al bajista de su nueva banda favorita que por azares de la vida terminan pasand una temporada...