Creo que ser un niño es muy fácil, es decir, ves al amor como algo simple e inocente, ni siquiera estás seguro de lo que estás sintiendo y aún así te entregas con toda la sinceridad del mundo, sin compromisos, solo es algo natural, algo que fluye sin necesidad de explicarlo o siquiera ponerle nombre, eso era lo que hacíamos Ángel y yo a nuestros 9 y 10 años de edad, creamos una relación pacífica y que se dió sin esfuerzo alguno, solo éramos amigos que se querían más de la cuenta, eso es todo lo que siempre fuimos durante unos años.
Abilene, Abi para él,Abi para la mayoría, hablemos de ella, de mí.
Vayamos por lo fácil, por el principio, por el lado jodido de mi existencia; estoy diagnosticada desde los 11 años de edad con transtorno de la ansiedad y transtorno obsesivo compulsivo,¿eso que implica? Implica que básicamente por el lado de la ansiedad tengo una preocupación constante, miedos intensos,excesivos y continuos ante situaciones cotidianas. Cuando estoy bajo una situación estresante o se me acumulan sentimientos negativos, se me presentan los ataques, ataques de ansiedad y de pánico, términos que son muy faciles de confundir pero que tienen una breve diferencia, la cosa es que cada que me enfrentó a uno de ellos mi respiración se vuelve agitada, se produce taquicardia, sudoración excesiva, sensaciones de irrealidad y despersonalización,entre muchas otras desagradables sensaciones más.
Por el lado del TOC (transtorno obsesivo compulsivo) es básicamente estar constantemente bajo pensamientos excesivos(obsesiones) que llevan a comportamientos repetitivos (compulsiones).
Según la amplia explicación de mi terapeuta que yo resumiré, este transtorno se caracteriza por pensamientos irracionales y temores que provocan comportamientos compulsivos. Al igual que la ansiedad, esto es una mierda, una de las grandes. No le deseo a nadie padecer de alguno de estos transtornos, mucho menos ambos al mismo tiempo,pero lamentablemente hoy en día esto es más común de lo que realmente debería serlo.Les puedo decir que soy una persona bastante ¿rara?, rara en el buen sentido,aunque él lo negaba y en su lugar usaba otro término, 𝒅𝒊𝒇𝒆𝒓𝒆𝒏𝒕𝒆, ese me gusta más, quizá es porque salió de sus labios la primera vez que alguien me llamó así, 𝒅𝒊𝒇𝒆𝒓𝒆𝒏𝒕𝒆, me alegra ser así, lo "normal" es común, es aburrido, es lo de siempre.
Me gusta sonreír, es algo que realmente disfruto hacer y no hay un motivo en específico, me enfado rápido, bastante rápido diría yo e incluso es más el tiempo que estoy de malas que el tiempo que estoy realmente feliz, pero cuando lo estoy o simplemente algo me es agradable/reconfortante, me gusta demostrarlo esbozando una grande sonrisa. Añadiendo que uso brackets y no son tan baratos que digamos así que sonreír es lo mínimo que puedo hacer.
Mis ojos son como un par de canicas color café oscuros, grandes grandes, expresivos(y no soy yo quien lo dice, quienes me rodean y me han rodeado a lo largo de mi vida están de acuerdo con ello) Soy capaz de expresar cualquier tipo de emoción a través de ellos, eso me parece diferente, bonito, pero a la ves me asusta, me asusta que mis ojos hablen antes que mi boca, me asusta que sea fácil de leer gracias a ellos,(aunque a decir verdad solo él sabía leerlos con total claridad),gracias a ese par de canicas color café oscuros, grandes grandes y expresivos. Esos son mis ojos, la mayor arma de mi rostro. Además de que sin ánimos de presumir, son acompañados de unas pestañas largas y risadas.
Mi cabello no tiene mucha lógica ni mucha forma de convertirlo en una bella metáfora, simplemente es castaño oscuro, el mismo tono que él de mis ojos, corto, todo el tiempo lo mantengo corto,me gusta como me queda así, lo más que puedo dejarlo crecer es hasta los hombros, en capas y con mechones azules por obvias razones tinturados.
Soy de complexión delgada y estatura baja, cosa que hace no mucho tiempo era motivo de inseguridad para mí, gracias al tiempo y a mi querida psicóloga aquello es tema superado, bueno, casi superado.
Escribir es algo que desde mi muy corta edad me gusta hacer, a mis tres años de edad comenzé a participar en concursos literarios escolares por mi propio gusto, al empezar a cursar la primaria continúe haciéndolo pero está vez con poemas y actualmente me encuentro escribiendo mi primer libro, este libro.
Bailar, bailar es el otro amor de mi vida(claro, además de escribir y de él), lo hago en cualquier momento sin importar mi sentir, es algo que lo hago casi que por inercia, mi cuerpo se mueve sin que yo alcance a pedirlo, el ritmo entra por mis oídos y sale por mi cuerpo moviéndose al compás. Entrar a una buena academia de baile es uno de los sueños aún no cumplidos que están en mi lista.
De mi familia ni hablar, la amo, la amo con todo mi corazón pero como cualquier otra tenemos nuestros conflictos, nada grave, solo lo del día a día como en cualquier otra.
Somos mi madre, mi padre y mi hermana. Mi hermana es lo más importante en mi vida, aveces siento que yo soy la mayor, y no porque ella sea infantil, si no porque siempre, o más bien, a raíz de que fue detectada con epilepsia a su muy muy corta edad, y al igual que yo, de TOC, siento la constante necesidad de protegerla, como si fuese un instinto, sé que debería desprenderme de aquello pero me cuesta, y valla que me cuesta.
Por cierto, nos llamamos casi igual, a ambas nos llaman "Abi" y nos llevamos 9 años de diferencia, eso no impide que nos veamos más como mejores amigas que como hermanas.A resumidas cuentas y para cerrar con el tema de mi familia, hace ya 5 años somos solo mi madre y yo en casa, mi padre trabaja lejos a cambio de un buen sustento económico para la familia y mi hermana estudia sus últimos semestres de universidad en otra ciudad.
Mi padre viene cada tantos meses y mi hermana cada 7 o 15 días, y de vez en cuando,¿porque no?, nosotras vamos de visita a su casa, dónde de pasó nos cocina algo rico.Soy bisexual, lo sé desde mis 7 años de edad y sinceramente aunque al principio fue desconcertante no es algo que a día de hoy me afecte mucho.
Mmmmm...
Sigo dándole vueltas a mi vida y no encuentro algo más interesante que contar por ahora, quizá es cuestión de el pasar de la historia para que vean el transfondo de Abi, de su vida, de Ángel, de la vida de él, de Ángel y Abi, de ellos, de aquellos dos individuos que sin darse cuenta se metieron en un lío, un hermoso lío, uno que duele y que a su vez te llena de calidez el alma.
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𝐋𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐟𝐮𝐢𝐦𝐨𝐬
Lãng mạnÁngel: un chico que vivía la vida aparentemente feliz, sin preocupaciones, ego alto, buen consejero, simpático, un futbolista con una carrera grande para su muy corta edad, con un futuro exitoso y próspero, pero por sobre todo, el amor de la vida de...