Que Quede Claro 😠

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El timbre del celular lo despertó, había dormido una hora. Vio quien lo llamaba. Era su tío Neji.

- Hola tío ¿qué pasa?
- ¿Estabas durmiendo sobrino?
- Si ¿por qué?
- Despiertate porque Shinki no aceptó tu renuncia. Así que sigues trabajando para él.

-¿Qué dices?
- Lo que oíste sobrino.
- Eso no tiene ningún sentido
- Te dije que te sorprenderías. Shinki no es una mala persona Boruto. Va para allá así que recibelo.

-¡No! Tío no entiendes, no quiero trabajar para alguien que me odia y no valora mis esfuerzos.
- Shinki no es esa clase de persona sobrino.
- Lo es, hoy me lo dejó muy en claro.

- Recibelo y no discutas conmigo Boruto.
- Pero... - Neji había colgado -Hola, hola. Maldita sea. No puede estar pasandome esto.

Se quedó mirando el techo sin saber qué hacer. Ahora le resultaría incómodo ver a Shinki. No quería hacerlo pero su tío no le dejó más opciones.

Instantes después el mayordomo golpeo la puerta. Cuando el rubio le permitió entrar éste pasó y le dijo:

- Disculpe señorito. Su tío llamó dejando órdenes espresas de hacer pasar a Shinki no bien llegue donde sea que usted se encuentre.

-¿Cómo dices?
- Así que aquí está. Señorito Sabaku pase por favor.

Shinki paso al cuarto de Boruto dejando al rubio pasamado. Al quedar solos ambos jóvenes se miraron en silencio unos momentos. Boruto se sentó en su cama sin dar credito a lo que estaba sucediendole.

Shinki se veía avergonzado y triste, pero a Boruto le dejó importar ya. Había aprendido a no confiar en nadie nunca más.

-¿Qué es lo que quieres Shinki? ¿Qué pretendes lograr? Renuncie
- Y yo no acepto tu renuncia. Necesito que vuelvas al trabajo conmigo.
-¿Para qué? Si ya lo dejaste más que claro. Solo te estorbo.

Shinki miró para otro lado, seguía molesto con Boruto por la forma en que éste trató a Naruto, pero también estaba triste al ver el intenso dolor que le ocasionó a Boruto.

- Alistate que hay mucho por hacer Boruto
- ¿Qué?
- Eres mi secretario privado, deberías saberlo.

Sin decir más, Shinki salió del cuarto. Boruto no lograba entender de qué iba aquello. Pero se alistó. Cuando salió de su habitación vio a Shinki hablando por telefono acaloradamente. Al colgar respiró hondo.

- Al fin sales Boruto, tengo que llegar en diez minutos al set de fotografías. Se hizo tarde.

Sin decir nada Boruto recibió la agenda que Shinki le entregaba. Aquella que él mismo arrojo al suelo en la limousina. El dolor volvió a invadirlo.

- Shinki yo...no quiero hacerlo...
-¿Qué?
- Ya no deseo seguir tabajando para tí. Se que me odias y bueno...

- Boruto no te odio, ni siquiera odio a mis padres que tanto daño me hicieron.
- No fue lo que dijiste hoy

- Se que te lastimé Boruto y lo siento. Pero es que me molestó que seas tan duro con Naruto cuando él solo quiere tener una relación contigo, su hijo.

- Mi relación con mi padre no es de tu incumbencia Shinki, no debiste meterte así.

- Naruto es mi pareja por lo tanto me incumbe lo que a él le suceda. Y hoy vi su gran tristeza luego de tu dureza. Puedes amar a su violador pero a él no le quieres dar una sola oportunidad. Es injusto.

Boruto no podía creer lo que estaba escuchando de Shinki ¿Así que su amistad dependía de cómo sea su relación con su padre? Menuda idiotez. Lo miró con dureza.

- Seré tu secretario personal pero solo eso. Nuestra relación será estrictamente profesional. Si para tí mi amistad estará sujeta a como tu padre se sienta, entonces paso. Yo creí que eramos amigos en serio.

- Cambia tu actitud con tu padre y todo irá bien entre nosotros.

- No tengo por qué hacerlo Shinki. Después de todo te resultó muy fácil ser duro conmigo. En cuanto a mi padre, es asunto mío. No tengo nada más que decirte.

- Boruto...por favor....
- Otra cosa, vuelves a tratarme como lo hiciste hoy y te demandaré legalmente. Estudio leyes Shinki, sigo la carrera de abogacía. Sé lo que hablo.

Sin decir más se alejaron en silencio a la limousina, a partir de entonces Boruto cambió con él. Le seguía doliendo intensamente su desprecio. Actuaba debido a su gran dolor.

Shinki suspiró profundo sintiendose mal ya que veía que Boruto no lo quería entender. El día laboral había dado inicio.

Amor Prohibido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora