Amor Prohibido

El Primer Concierto🎻

Su carrera artistica dió inicio y Shinki empezó con todo, grabando su primer disco. Editando y mezclando la música. Filmando los videos clips de los principales temas para ser lanzados al mundo.

Así comenzó a ser conocido por todos. Era invitado a los programas de televisión, trabajaba de modelo en algunos desfiles publicitando así su imagen. Su gran talento artístico fue dando sus frutos más rápido de lo que se hubo imaginado.

Naruto estaba a su lado brindandole su apoyo continuamente. Nada hacía más felíz al pelinegro que eso. Esperaba que su dorado amor le proponga matrimonio para que su felicidad sea completa.

Pero Gaara no se quedó atrás ya que obtuvo autorización legal para hacerse cargo de Shinki pese a ser mayor de edad, debido a su historial de inestabilidad emocional. Además de convertirse en su manager pese a las múltiples protestas del joven.

Gaara estaba dispuesto a no despegarse de su hijo, mientras Naruto esté interesado en él y no en su persona. Usaría todo lo que esté a su alcance para lograr separarlos.

No le importaba Shinki, ya no. Ésto se debía al hecho de ver que para su hijo él no tenía ningúna importancia.

¿Por qué tendría que renunciar a ese rubio tan sexy si para Shinki solo importaba Naruto y nadie más? Jamás. Por eso cuando tuvo a Shinki donde quería no le dió alternativas.

- Elegiste la vida de los adultos Shinki, es hora de hacer sacrificios.
-¿Sacrificios?
- Dejarás de ver a Naruto
-¡Nunca!

- No tienes tiempo para andar paveando por ahí. Ahora hay plata de por medio, no permitiré que le hagas perder dinero y esfuerzo a Neji ni me lo harás perder a mí tampoco. Tienes demasiado trabajo que hacer.

Shinki no podía negarse a sus órdenes debido a que lo tenía atado a su voluntad por órden de un juez. Pero él tenía otros planes, trabajaría duro.

Llegaría a la cima y se lo sacaría de encima a su padre renunciando a esa carrera. Solo quería probar cantar y sacar un disco aunque más no sea.

Con gran placer Gaara le dijo a Naruto que estaba fuera de la vida de su hijo quien hubo elegido su carrera aritística en vez de su amor.

- No creíste que Shinki elegiría pasar la eternidad a tu lado ¿verdad? Teniendo un gran futuro por delante eso jamás sucedería. Ahora sí te puedo ordenar que te mantengas lejos de mi hijo o te haré arrestar por acoso.

- Maldito, sabes perfectamente que Shinki y yo nos amamos y aún así insistes en interponerte entre nosotros. Maldito violador.

- Te denunciaré poro calumnias e injuria, nada me dará mayor placer.
- Sabes que no miento y Shinki ya lo sabe.
- Largo Naruto, ya no eres bienvenido aquí.

El rubio no tuvo más opciones que alejarse de la vida de su amado Shinki. Pero lo hizo pensando que su amor estaba viviendo su mejor momento.

Sin embargo, averiguaría la forma de liberarlo de la esclavitud a la que lo estaba sometiendo el lunático de su padre. Así los meses fueron pasando y la fama de Shinki como cantante de pop fue creciendo hasta llegar el día de su gran debut en concierto.

Como lo hubo imaginado, fue todo un éxito. La gente ovacionaba su actuación sintiendo deseos de más, mucho más. Incluso él mismo sentía intensos deseos de tenerlo en sus brazos y besarlo hasta perder el sentido.

Shinki cantaba extraordinariamente bien. Cuando todo acabó aprovechó para hablar con Neji y así poder entrar a su camerín sin que su amado lo sepa. Allí le dejó una nota y una rosa con un listón de seda naranja.

Cuando salió Neji le aseguró que liberaría a Shinki del molesto de Gaara. Tenía lo necesario para hacer anular la órden del juez corrupto que lo ató a alguien tan ruín como Gaara quien solo lo explotaba privandolo hasta de respirar.

- Mañana iré a ver a un juez amigo para que reboque aquello. Cuando lo tenga todo y le haya dado a Shinki la noticia, te llamaré.
- Estaré esperando tu llamada amigo.

Cuando Naruto salió del teatro se sentía más animado, ya que podría volver a los brazos de su amado. Ésta vez le propondría matrimonio.

Cuando los vió salir frunció el ceño, ya que era evidente que Shinki se iba con su padre en contra de su voluntad.

Pronto mi amor, pronto serás libre de forma definitiva.

Pensando aquello el rubio regresó a su solitario departamento donde se durmió momentos después.