Amor Prohibido

Misterioso Poder 😳

Naruto últimamente se sentía mal, descompuesto con intensas nauseas. No podía parar de vomitar. Al punto de preocupar a Shinki quien no se quedó tranquilo hasta llevarlo al médico.

Le hicieron unos análisis profundos e intensos, pero la noticia que les dio el doctor los tomó por sorpresa a ambos. Naruto estaba embarazado y eran gemelos. Tenía un mes y medio de embarazo.

Naruto empalideció como si le hubiesen dado la peor de las noticias, mientras que Shinki suspiró aliviado para sonreír felíz.

- ¿Está seguro doctor? ¿No hay ningún error? Fijese bien - dijo Naruto aferrandose a esa leve esperanza.

- No hay errores, vas a ser padre después de todo eres un doncel y muy fertil.

Shinki al ver su rostro recién se percató de lo afectado que su amado dorado estaba. Sujetó su mano y Naruto la apretó con fuerza mirándolo a los ojos suplicante.

-¿Qué...qué ocurre mi amor?
- No puedo creerlo Shinki, es que no puede ser cierto porque...porque se suponía que era estéril.

- Creíste mal ya que los análisis no mienten - le dijo el doctor mostrandole todos los estudios que le hicieron.

Allí estaban sus bebes, sanos y fuertes dentro suyo. Naruto se tapó la boca con su mano derecha mientras empezaba a llorar de la emoción. Pero Shinki no entendía nada.

- Naruto ¿cómo es eso de que eres esteril?
- Al parecer fue un error ¿verdad doctor?
- Efectivamente lo fue. Quien te lo haya dicho te mintió muchacho.

Naruto y Shinki salieron sintiendose inmensamente felices con la noticia. Pero al rubio seguía pareciendole extraño aquello debido a que en el pasado, luego de haber sido violado por Gaara, tomó la pastilla del día después para no quedar embarzado de esa bestia.

Por supueto que el pelirrojo al enterarse de ésto, ardió de furia y secuestró a Naruto para llevarlo a la clinica privada de su familia y hacerle hacer una operación para dejarlo esteril de por vida.

Así lo convirtió en un falso doncel, era su castigo por negarse a engendrar a su hijo y seguir negndose a sus caprichos de niño rico.

Por supuesto que el rubio quedó desbastado con ésto y fue cuando tomó la decisión de alejarse de todos y de todo, dejando atrás a Hinata incluso.

No permitió que nadie lo tocase ni volvió a ir a la cama con alguien más. Se cerró de forma completa ante el mundo.

Gaara en verdad le hubo arruinado la vida en más de un sentido. Pero ahora, años después, descubría que todo eso fue falso, que siempre pudo engendrar y la verdad no entendía nada.

Cuando Shinki supo ésto, tomó la decisión de ir con otro doctor y repentir los análisis para descubrir que no solo era fértil sino además estaba embarazado de gemelas, eran niñas y tenían un mes y medio de vida.

Era un auténtico milagro, ambos se sentían felices y optaron festejar. Pero Shinki se volvió un esposo estricto con el rubio ya que no le permitía hacer nada.

Hasta había decidido llevarlo con él a donde sea que deba ir para asegurarse de que estaría quieto y a salvo.

Los dos se casaron practicamente en secreto ya que no querían que la prensa se entere y haga de eso un espectáculo. Los testigos fueron Sasuke, Karin, Nejo y Boruto a pedido de su tío.

Boruto recién le permitió a su padre acercarse a su persona y empezar a construir una relación de padre e hijo. A Shinki le hizo felíz aquello en verdad, pero Boruto seguía duro y frío con el pelinegro.

En un momento dado Boruto le pidió a su padre permiso para poder tocar su vientre, tras enterarse de que estaba embarazado.

- Por supuesto hijo - aún no se le notaba la panza por lo que nadie sabía nada, salvo quienes él le hubo contado.

- Gracias padre - Boruto le sonrió feliz mientras acarició su vientre sintiendo a sus dos hermanas que se acercaban a ese tacto. El rubio sonrió - Son dos ¿cierto?

- Si y les caes bien
- Si, lo sé. Son niñas
- ¿Cómo lo sabes Boruto?

- Algún día te lo contaré padre - fue la misteriosa respuesta de Boruto - Está todo bien, no hay de qué preocuparse.

- Boruto ¿qué haces?
- Nada, solo me estoy asegurando que no padezcas nada.
-¿Quién eres?

- Boruto Hyuuga, tu hijo. Calmate y sonríe siempre. Asi tus bebitas estarán bien. Felicidades padre.

Diciendo aquello se alejó del lugar tras despedirse friamente de Shinki. Las leves molestias que Naruto empezaba a sentir fueron eliminadas de su cuerpo por el poder curativo de Boruto. Aquello Naruto pudo darse cuenta al instante, dejandolo más que asombrado.

Boruto salió del departamento de su padre para subirse a la limousina de su amado Gaara quien lo estaba esperando fuera. Allí dentro se abrazó a su pelirrojo amado.

- Veo que estás contento mi amor - Decía Gaara sin soltarlo.
- Absolutamente, mi padre y tu hijo son felices y esperan gemelas.

- Asi que tuviste éxito mi amor.
- Si y me sorprende ¿sabes? Nunca antes había usado éste poder curativo.

- No debe soprenderte, sabes que eres increíble.
- Es la primera vez que lo uso ya que siempre me dió miedo. Y todo gracias a tí Gaara. Me insentivaste a usarlo para reconstruir la matriz de Naruto.

- Le hice un intenso daño a tu padre, aquello nunca debió pasarle. Él deseaba tanto ser padre, formar su propia familia. Y yo le arrebate sus sueños.
- Pero ya le fueron devuletos mi amor, no te lamentes más.
- Y todo gracias a tí y a tu inigualable poder. Te amo tanto Boruto.

En respuestas el rubio se abrazó a él sintiendose intensamente feliz. Por su amado Gaara él sería capaz de hacer cualquier cosa.