Capítulo 24. Insomnio +18

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Llegamos a casa de Eddie, durante el camino me dijo que papá estaba de acuerdo con que me quedara a dormir con él, así que seguimos la celebración por un momento, Eddie abrió una botella más de vino, puso la música alto. De pronto sonó Charisma de kiss y no pude evitar bailar delante de él mientras cantaba a todo pulmón.

¿Es mi cuerpo o mi cerebro?
¿Te vuelvo loco? ¡ah!
¿Es el poder de mi toque?
¿Me necesitas demasiado, demasiado, demasiado?
Evidentemente el alcohol ya había hecho efecto en mi, comencé a moverme más cerca de él, mientras sus manos se deslizaban por mis caderas, sus ojos no se apartaban de mi. Me incliné hacia él porque aún estaba sentado mirándome y me senté sobre el para besarlo.
Eddie no sólo me hacía sentir amada, también me hacía sentir una diosa, deseada con tan sólo su mirada.
Sus besos comenzaron a ser desesperados y dejaba escapar algunas mordidas. Sus manos aún sobre mí comenzaron a levantar mi vestido para meterse en mi trasero, yo sujetaba su cabello con desesperación, jalando un poco de él.
Sabía que lo disfrutaba por los pequeños gruñidos que soltaba de vez en cuando.

Eddie: me encantaría arrancarte este lindo vestido...

___: y que estas esperando?

Dije dándole permiso de hacerlo, de un momento a otro mi vestido se encontraba en el piso de su habitación, sus besos comenzaron a recorrer desde mi cuello hasta mi abdomen. Después me cargó para recostarme en su cama, su respiración agitada me hizo humedecer, mientras sus manos acariciaba mis pechos.

___:Eddie...

Solté entre un gemido.

Su mano bajo y sin aviso alguno arrancó mi ropa interior y metió dos de sus dedos en mi haciéndome estremecer.

Eddie:te gusta?... Ahh... Demonios estas muy mojada... Hoy pagarás tu castigo por tu reveldia de la noche pasada...

___:si me... Gusta... Por favor no seas muy duro conmigo...

Eddie se alejo de mi de nuevo con esa mirada de perversión y comenzó a desnudarse. Su miembro se dejó ver y estaba realmente duro, no podía apartar la mirada de él, necesitaba tenerlo en mi.

___:vamos cariño... Te necesito dentro ya...

Eddie:no linda... Aún no, esto es parte de tu castigo... Para esto necesito que si algo no te parece o te sientes incomoda me digas de inmediato si? Yo pararé, ya sabes que no quiero incomodarte de ninguna manera.

Dijo mientras sacaba unas esposas de uno de sus cajones. En un inicio me parecía una broma, pero sólo asentí y puso las esposas en mis manos a través de la cabecera de su cama haciéndome imposible moverme mucho, era extraño, nunca había hecho algo así, pero tenía mucha curiosidad.

Eddie separó mis piernas y comenzó a lamer mi intimidad sin ningún remordimiento, era realmente bueno, mi cuerpo comenzó a tener espasmos por el placer que me producía la lengua de Eddie, mis gemidos no tardaron en hacerse presentes en la habitación. Estaba a punto de llegar al orgasmo cuando se separó de mi y comenzó a darme pequeñas palmadas en mi intimidad para calmar la sensación, extrañamente eso me exitó un poco más.
Se dio la vuelta y colocó un preservativo. Cuando estuvo listo, separó mis piernas y sin aviso me penetro con una dura embestida, haciéndome gritar.

Eddie: estas bien linda? Quieres que pare?

___:no... Por favor no pares, me gusta...

Sus embestidas siguieron, eran lentas pero duras, mis senos rebotaban por la dureza de su penetración.

___:más... Más rápido mi amor...

Dije mientras Eddie aceleraba poco a poco.

Sus movimientos me hacían humedecer más y más, sus manos se fueron directo a mis senos apretandolos un poco mientras seguía embistiendome.

Estaba llegando por fin pero tenía miedo de decirlo porque podría jugar de nuevo con eso y salir de mi. Pero mi cuerpo no podía mentirle.

Eddie:vamos linda.... Vamos quiero que termines en mi, quiero sentirlo...

Aceleró sus movimientos haciendo que sus testículos chocarán contra mí y el sonido llenara la habitación.

Terminé sobre el como lo pidió, quedé muy sensible, y eso lo sabía él, sonrió perversamente y comenzó a masajear mi clitoris rápidamente mientras reanudaba su penetración. Mis piernas no dejaban de temblar, en ese momento sentía dolor por el placer. Mis gemidos no dejaban de sonar en la habitación. Pero no quería que se detuviera, era una tortura, pero una que estaba dispuesta a soportar.

Eddie me torturó por un rato más sin dejarme recuperar, hasta que finalmente el termino.
Me quitó las esposas, nos limpiamos y vestimos. Nos  recostamos, exhaustos pero satisfechos. Eddie se acurrucó en mi pecho y ambos nos dormimos profundamente.
En la madrugada las cosas se pusieron extrañas, una brisa fría me despertó, y pude notar que el lugar de Eddie estaba vacío y frío, eso significaba que se había levantado desde hace un rato. Así que me levante a buscarlo. Estaba en la sala de su casa, pero actuaba muy extraño, se veía confundido y asustado, no dejaba de ver a su alrededor y después hacía la puerta, sostenía su cabello y se movía con desesperación, note que sus ojos comenzaron a cristalizar, así que me preocupe y decidí acercarme a él.

___:Eddie?... Que tienes cariño???

Eddie volteo desconcertado y se dibujo una sonrisa leve en su rostro, se acercó rápidamente a a brazarme.

___:tranquilo... Estoy aquí, que pasa? Quieres hablar?

Eddie: perdoname linda... No quería asustarte...

Me abrazo con fuerza mientra oía sollozos, comencé a preocuparme, algo no estaba bien y él no me decía nada.

___:no... Esta bien pero por favor dime que es lo que pasa???

Eddie: nunca creí que verías esto... Es que yo... Tengo problemas para dormir a veces, y esto no ocurría desde que estas conmigo, pero, creo que desperté para ir al baño y cuando me di cuenta... Estaba aquí... Sólo, no se como llegue...

Su tono de voz delataba su vergüenza al contarme esto, rompió en llanto, se veía frustrado...

___:cariño mírame... No estas sólo, todo esta bien, estoy contigo si? No tienes porque sentirte mal por esto.

Dije mientras seguíamos abrazados, comencé a acariciar su cabello para tranquilizarlo.

Eddie me contó que después de ir a vivir con su tío, comenzaron estos episodios, despertaba con alusiones de cosas o eventos terribles, monstruos persiguiendolo dentro de la casa, a veces veía a su tío descuartizado en el piso de su habitación, y al estar sólo sentía que todo era real.
Mi compañía por las tardes hacía que su mente se distrajera y pudiera dormir mejor, esta noche fue diferente a otros episodios, cree que pudo ser una mezcla de sonambulismo con sus alusiones, por eso comenzó a consumir drogas, en un inicio funcionó, las alucinaciones cesaron, pero no por mucho...

El freak de mi vida. +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora