SOULMATES [Rick Grimes/Daryl Dixon]

18

Eleonora le pidió que hablaran en el salón, así que tomaron asiento en los sofás individuales. La mirada azulada del cazador paró en las manos inquietas de su novia, y quiso saber por qué parecía un anillo de compromiso. No le dio más vueltas y decidió aclarar sus dudas. 

—¿Y ese anillo? No te lo había visto. 

Eleonora casi que tartamudeó en busca de una respuesta que no sonara como que no contaba con que también mantenía una relación con él. 

—Rick me lo dio después de que le dijera que sea mi marido—Daryl trató de mantenerse impasible—. No hace falta una boda o firmar algo, así que directamente estamos casados. Sé que es raro, pero es algo que quería hacer con él, así como contigo. 

—¿Conmigo?—preguntó con un deje de sarcasmo—. No sabía que era alguien para ti. 

Eleonora suspiró y trató de organizar sus palabras para darle una disculpa. No le gustaba la mirada de decepción que Daryl le estaba dando. 

—Sé que la cagué, Daryl, lo sé perfectamente. Créeme que me siento horrible por como te trate. No lo merecías y yo seguí empeñada en cargar mi frustración contra ti. Diga lo que diga no va a poder justificar el calvario por el que te hice pasar, pero podemos solucionarlo, ¿verdad? 

—Te amo, Nora, pero-

—No puedes poner un pero después de decirme que me amas—le interrumpió con gesto adolorido. Se olía por donde iba su novio y no quería que siguiera hablando. 

—He estado pensando en lo nuestro y se me va pasó por la cabeza romper contigo—la castaña hizo un esfuerzo para mantener las lágrimas a raya y Daryl se dio cuenta, pero quería continuar—luego me dije, ¿Cómo podría dejar a la persona que amo? Y volví a cambiar de opinión porque me siento dolido por todo. No merezco que me trates así de mal, di todo de mí para intentar ayudarte y tú lo único que hacías era echarme de tu lado una y otra vez. 

—Daryl-

—No, déjame hablar ahora—le pidió con gesto duro. Eleonora guardó silencio—. Al principio cuando Rick y yo comenzamos a interesarnos en ti me prometí que sería imparcial con tu decisión, me dije que daba igual a quién eligieras—el cazador soltó unas cuantas carcajadas, como si no se creyera lo siguiente que iba a decirle—y cuando propusiste que querías estar con los dos me pareció increíble y no le vi los contras porque ya me había enamorado de ti. Los siguientes meses era más de lo mismo; cegando la razón para no estropear las cosas y más si se trataban de mi mejor amigo, de mi hermano. Rick estaba en medio y sé lo mucho que ha sufrido desde perdió a Lori, así que decidí aceptar que la mujer que amo también pueda amarlo. Y los días en los que prácticamente me ignoraste, pude ver que con Rick no era del todo así. Llegados a este punto creo que no puedo soportar seguir en este tipo de relación. No quiero que Rick sufra más y tú le haces feliz. Y ahora ya sois un matrimonio, por lo que tú relación con los hijos de Rick serán diferentes, serás como su madre. No quiero meterme en una familia.