SOULMATES [Rick Grimes/Daryl Dixon]

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Daryl durante el mes de recuperación de Eleonora:

Me quedo de pie al lado del umbral de la puerta que da acceso al salón, mientras mi mejor amigo le da consuelo al amor de mi vida. Jamás creí que pudiera sentir celos o envidia por verlos abrazados de una manera tan confidencial. Me gustaría ser yo quien la abrace, quien la haga sentir segura y a salvo. Simplemente me quedo a dejarles su espacio, ya que de alguna manera Nora ha admitido en voz alta de que  nada está bien, y eso es un avance. Y no quiero sonar egoísta por no ser yo a quien le ha hablado con la verdad de sus sentimientos. Me quedo a un lado, en silencio, viendo como Nora es más comunicativa con Rick que conmigo. Aunque debo de añadir que solo dice sí o no más que otra cosa. Pero al menos le contesta. A mi me da miedo su rechazo así que prefiero seguir guardando silencio hasta la hora de dormir. Esa noche no pude pegar ojo así que me quede despierto, observandola desde el sofá, por si necesitaba algo.

Los siguientes tres días fue más de lo mismo. Puro silencio. En cierta manera sentía que ya no podía más porque necesitaba que mi pareja fuese comunicativa conmigo, pero volví a callar y continúe a su lado. Nora se limita a mirar por la ventana que da vista a las calles mientras acaricia a Paquita. Rick se ha ido a cuidar de Judith porque Carl ha insistido en ayudar a reparar los daños por la tormenta.

En otras ocasiones es Nora quién saca miles de temas de conversación, pero ahora parece otra persona. Denise me dijo que fuera paciente porque tampoco se comunicaba con ella. Me remuevo en el sofá y sigo con mi mirada a la gallina, que salta de la cama y hace ruidos graciosos al corretear por el suelo de madera. La veo salir por la puerta de la cocina e imagino que irá a su corral. Nora se echa desinfectante en las manos y me pregunto por qué no me pide ayuda para llevarla al baño. Normalmente cuando toca a Paquita va a lavarse las manos. Ahora solo tiene un bote de desinfectante en la mesita al lado de su cama.

Echo de menos abrazar a mi novia, echo de menos la sensación de plenitud y amor que me daban sus cálidos brazos.

Pasa una semana y dos días desde que Nora está en casa. No hay avances, no habla. Rick parece estar perdiendo la paciencia y como yo, no dice nada. Los dos sabemos que Nora cada día que pasa se va apagando poco a poco. Los dos estamos perdiendo la razón porque necesitamos que nos diga como se siente. Más aún haber visto como habla con Robert y no con nosotros. Así que cuando llego a mi casa me echo a llorar de la impotencia de no poderla hacer sentir bien y de que pueda confiar en mí y me diga; bonito, abrazame hasta que deje de dolerme. Sé que lo está pasando mal y me angustia verla tan hundida.