Secrets: I Don't Wanna Fall Away || Lumity - Lumelia •Omegavers•

Capítulo 7: Volny

Capítulo 7.

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«𝐈𝐬𝐥𝐞 𝐎𝐟 𝐅𝐥𝐢𝐠𝐭𝐡𝐥𝐞𝐬𝐬 𝐁𝐢𝐫𝐝𝐬»

||Y me mostraras, como llora la tierra, la tormenta nos destrozará, donde estará la muerte, ahí estaré, no me sigas tú tiempo es ahora||

Lo primero que escucha cuándo sus ojos empiezan a abrirse lentamente, es el sonido de las sirenas tanto de las ambulancias, como de las patrullas.

Siente como su cuerpo se mueve levemente de un lado para el otro, seguramente ya va en la camilla de la ambulancia en camino al hospital. Su mirada va por todas partes hasta dar con la mayor de los Blight, observándola fijamente, mientras sostiene una de sus manos, y sigue llorando ya con sus ojos bastante rojizos, y un tanto hinchados.

Luego van a otra parte del auto y se topan con su nadre que sostiene su otra mano, no la ve, pero nota como también a estado llorando. Y finalmente con su hermana; ella va de pie, viendo su cuerpo sin despegar su mirada ni un solo segundo, su semblante es serio, sus ojos no muestran ninguna señal de que haya estado llorando, pero sabe algo; siente que puede perder su vida y mundo entero si ella muere.

Cuándo Amelia logra darse cuenta de que Luz abrió los ojos, toma sus mejillas, y llora con un poco más de fuerza.

—Resiste amor, por favor— pide, colocando su cabeza sobre el pecho de la alfa menor. —Mantente en vida, quédate conmigo— Lucia ve a su hermana a los ojos, su cuerpo da leves temblores, sus ojos amenazan en soltar en llanto, y su respiración en descontrolarse.

Camila aprieta su mano, en una petición de que no vuelva a cerrar los ojos.

—Lu, mi vida, por favor quédate conmigo— su vista otra vez se vuelve poco a poco borrosa, mientras su corazón pierde fuerza.

—Luz no, no te vayas, no cedas ante la oscuridad, — la enigma empieza a perder el control. —no, no, no, no, no, hey manita, por favor no te vayas, no me dejes, si Noah puede luchar contra la muerte, tu también, yo lo se— los ojos avellana de la menor intenta luchar, pero se cierran demasiado pronto.

Y su corazón pierde fuerza cada vez más. La máquina a su lado empieza a hacer un pequeño ruido, alertando al médico que va con ellas, golpea la delgada pared de metal que los separa de la cabina donde va la conductora para que este acelere la velocidad.

—¡Rápido, no tenemos mucho tiempo, Billie!— grita sin dejar de golpear la puerta.

—¡Si crees que puedes hacerlo mejor, ven tu entonces, Blake!— acelera un poco más, yendo ahora setenta y cinco kilómetros por hora.

—¡¡No es suficiente!!— golpeó con un poco más de fuerza y su hermana sin responderle aceleró a los noventa kilómetros.

—¡¿Y eso lo es?!— pregunta con algo de enfado, como respuesta obtiene dos golpes en la hojalata, que entre ellos significa aceptación.

—Okay pequeña Noceda, — toma lugar a su lado izquierdo, haciendo que la alfa mayor suelte la mano de su hija. —vas a estar bien, lograrás formar tu familia con tu sigma y serás "feliz para siempre", solo intenta mantener tu respiración alta— desgarra la camisa de la menor y lo primero que ve es su estómago bastante lastimado con moretones empezando a formarse y varías cortaduras, unas profundas y otras no tanto

Pero ahora sabe la razón de su camisa teñida en rojo, y también del porqué el espeso líquido carmín creaba un charco debajo de su cuerpo cuándo la encontraron.

Traga saliva mientras cierra sus ojos con fuerza, y aprieta sus puños.

—Tu padre intento salvarle la vida a mi padre en la guerra. Y aunque lamentablemente no lo logro, hizo el intento, así que yo también intentaré salvarte la vida. Lo prometo— empieza a preparar todo lo necesario para mantener el corazón de la menor no se detenga con la mirada fija de las dos Noceda y la Blight mayor.

Sabe que tiene una gran responsabilidad en sus manos, y no esta dispuesto a fallar.

【•••】

Cuándo sus ojos heterocromaticos empiezan a abrirse de una manera lenta y suave, su nariz percibe varios olores, en especial el de alcohol, guantes de látex e incluso el de la anestesia y de batas blancas, que llevan un leve aroma a cloro y también sangre.

—El estará bien— dice uno de los doctores. —Solo necesita descansar, medicamentos y mucho apoyo— escucha como la puerta se cierra y el aroma a chocolate blanco se va.

—El doctor Mackensie a sido de mucha ayuda, es un gran cirujano— es lo primero que escucha en cuanto el aroma anterior ya no está, y la reconoce enseguida; es la de su padre omega.

—Igual que el doctor Blake Heeler, Luz esta en buenas manos, se que estará bien— su mano se desliza desde el hombro de su esposo, hasta la mano del mismo.

El alfa la toma con fuerza, tiene miedo de perder a su único hijo.

—Es extraño que Luz este en una peor situación, fue nuestro hijo el que recibió un disparo— el mayor suspira y su pareja coloca su cabeza sobre su hombro.

—Noah es fuerte, pero no fue por eso. Debe haber alguna otra razón— da un leve apretón a la mano del castaño y suspira. —Wade, será mejor que lo dejemos descansar, regresaremos más tarde— el omega asiente y se da la vuelta para ir a la puerta.

—No me hagas preguntarlo dos veces, —habla con dificultad el menor, y eso hace que sus padres se detengan. —¿Donde esta Francis?— la pareja se da la vuelta y sonríen mientras sus ojos se llenan de lágrimas.

Van hacía su hijo y lo abrazan levemente; Noah sonríe débilmente, pero es feliz de tener a sus progenitores a su lado.

—Hijo mío, pensé qué no volverías a despertar— Wade lo ve a los ojos. —Alyx y yo estábamos tan preocupados por ti— el alfa asiente con la mirada un tanto baja.

—Ya no lo estén, yo estoy bien, pero ¿Que sucede con Luz?— la mirada verde del omega mayor se topa con las gemas doradas del alfa.

—Solo podemos decirte que el único que la puede salvar es Dios—

Esperense hasta el otro capítulo para saber los apellidos de estos weyes, pero espero ya tengan sus ideas sobre quienes son.

Sin nada más que decir, nos leemos luego...

Con amor: Alexander Bourbaki

18/08/22