Secrets: I Don't Wanna Fall Away || Lumity - Lumelia •Omegavers•

Capítulo 14: Maybe

Capítulo 14.

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«𝐈𝐬𝐥𝐞 𝐎𝐟 𝐅𝐥𝐢𝐠𝐭𝐡𝐥𝐞𝐬𝐬 𝐁𝐢𝐫𝐝𝐬»

||Talvez deberías correr, la verdad no soy un chico, soy un parásito, ven mucha sangre y se aterrorizan||

Da un fuerte suspiro antes de tocar con algo de dificultad la puerta frente a él; era de la casa de uno de sus familiares.

Los nervios recorren su cuerpo y solo espera que le habrán la puerta, y que cuándo el chico lo vea no le cierre la puerta en la cara.

Cuando la perilla de la puerta empieza a moverse indicando que se esta abriendo se da la vuelta arrepentido de haber ido, y opta por escapar; no lo suficientemente rápido antes de que un alfa de ojos bicolor abriera.

—Alto ahí— lo detiene y el castaño se queda estático. —¿Que haces aquí?... no espera, tengo una mejor pregunta ¿Como es que estás libre?— el mayor no responde y solo se da la vuelta lentamente.

—Hola— saluda levantando ambas manos a la altura de su pecho.

—¿Que demonios?— ve como sus manos siguen aún con las esposas y le gruñe. —¿Escapaste?— su contrario niega. —¿Entonces que haces libre?— el mayor se encoge de hombros.

Y él alfa menor se cansa de que el castaño no hable, así que le grita con bastante enojo.

—¡Habla de una buena vez Trevor!— se acerca a él y quedan cara a cara.

—¡No me grites, joder!— el bufa frunciendo el ceño. —¡Quieras o no soy tu padre! ¡Uno muy malo y créeme que lamento el hecho de que vengas de mí!— cierra sus ojos esperando un grito como respuesta.

Pero en cambio recibe un abrazo de parte de su hijo.

—Te extrañé— recuesta su frente sobre el hombro del mayor. —Lamento no haber ido a visitarte, mi papá me prohibió verte— Trevor asiente de acuerdo, el tampoco hubiera querido que lo viera.

—Mason, hizo lo correcto, ni te atrevas a culparlo— le regaña separándose.

—¡Andree! ¡¿Quien era?!— grita un omega desde dentro antes de salir a la puerta. —¿Trevor?— el mencionado saluda con una sonrisa nerviosa.

—Hola cariño— levanta nuevamente las dos manos como lo hizo antes.

—¡Aléjate de mi hijo!— lo señala y camina hacía el alfa menor para tomarlo de la oreja. —Te dije que nada de acercartele a éste... idiota— lo jala hacía la puerta y no lo suelta.

—Ya perdón papá— se disculpa, pero el omega no hace por soltarlo.

—Si mejor regresó con Lucia— vaya que se arrepintió de haber mencionado ese nombre en cuanto sintió como su hijo lo veía con furia.

—¡¿Es enserió?!— y ahí fue cuándo Mason lo soltó.

Sus ojos tomaron en un resplandor el color verde esmeralda oscuro, haciendo que el avellana y dorado de sus ojos desapareciera, eso puso en alerta al mayor.

—¡Tranquilízate Andree!— alza sus manos hacía su hijo, pero no se detiene.

Los colmillos del menor salieron enseguida, grandes como dos agujas más que filosas.

—¡Blight, ayúdame en ese momento!— gruñe viendo los ojos dorados del omega.

—¡No, ahora lucha con lo que creaste!— dicé viéndolo sin quitarle la mirada. —Lucha contra tu propio hijo— se dio la vuelta y fue hacía adentro.

—¡Soy yo el que se siente el hijo ahora! ¡El es un arma y no estoy dispuesto a tirar del clip!— bajo la cabeza en modo de redención, pero lo único que logro fue que las voces volvieran a hablar.

I need ghost

I need ghost

In the host

Lo último que necesitaba era su mente apoderará de él.

—¡Trevor!— su hijo se acerca con líneas de sangre bajando por las comisuras de su boca.

Y a este punto eso fue lo que aterrorizo al mayor ¿Desde cuándo hay sangre en los problemas mentales? Bueno, al final del día no es un simple problema mental.

Lo supo desde hace mucho, pero intento seguir de pie hasta que ya no pudo y el monstruo en su interior se dio a conocer.

—¡¿Soy el problema?!— pregunta para luego tomarlo de la camisa y levantarla.

Si lo es

—¡Di algo!— lo sacude un poco y hace más fuerte el agarre. —¡¿Soy el problema?!— repite al borde de la locura.

No dices nada

Ve fijamente a los ojos avellana de su padre; lo único que ve es redención, pero no se rendirá tan fácil.

Manteniendo el agarre lo alza en el aire e impacta su espalda contra el concreto de la entrada a su casa.

Las expresiones del mayor cambian a dolor por unos momentos, siente los huesos de su espalda rotos, pero no dura demasiado ese sentimiento, y eso, eso era para su totalmente mala suerte.

—¡No eres el problema! ¡Lo juro! ¡El problema soy yo!— toma los brazos de su hijo intentando alejarlo de él.

Pero en cuanto el chico levantó el puño y lo impacto contra el rostro del mayor, se escuchó el ruido de un cristal partirse en dos.

El alfa menor terminó tirado en el suelo con ahora sangre en su nariz, se levanto poco a poco y cuando estuvieron sincronizados con los de su padre vio un fuerte celeste resplandeciendo de éstos.

Mason que observaba desde dentro se sorprendió, pero sus expresiones cambiaron a un terror completo, claro, talvez Trevor los había abandonado, formado otra familia y muchas cosas más; pero sabe que sufriría mucho si se da cuenta de que le hizo daño a su único hijo, alguien que de igual manera le dolería el hecho de haber lastimado a su propio padre.

—¡Trevor no!— el grita, corriendo fuera de la casa y viendo al mayor.

Los celestes del castaño dan con los dorados de su antiguo omega, hay algo en ellos, reflejan miedo, temor, de todo, incluso compasión ante el, y ese le duele más de lo que espera.

Y el que sigue luchando con las voces en su cabeza logra tomare el control, bueno no del todo, uno de sus ojos aún son del color de un cielo despejado; una lágrima baja por su ojo de color avellana.

—¡Lo siento!— dice el. —¡Deberías correr!— grita perdiendo nuevamente el control.

Mason no se mueve de su logar, el cree tener la respuesta, talvez si logra que su hijo regrese en si mismo, talvez si lo hubiera ayudado, talvez si no hubiera hecho que Andree terminará odiando a las Nocedas, solo talvez...

Pero no tengo nada que decir...

Sin nada más que decir, nos leemos luego...

Con amor: Alexander Bourbaki

25/08/22