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Megan


Cierro la puerta trasera de mi pequeño saltamontes después de colocarme la mochila en la espalda y suspiro. Segundo día de clase. Hoy he venido con algo más de tiempo así que he encontrado sitio sin problemas y me quedan 15 minutos para ir a la cantina a tomarme un café con leche. Aún tengo en la cabeza mi tarde de ayer; la llamada con mi padre, la perdida de conexión con él, mi encuentro con Darren.

Joder, Darren.

Me encuentro con mis amigas sentadas en un mesa junto a una ventana que da a las vistas de la ciudad, pero no estan solas. Sentados con ellas se encuentran Douglas O'Brien y Darren. Zoey esta justo al lado de Douglas, él tiene un brazo sobre sus hombros y ella se enrosca un mechón de pelo con sus dedos.

¿Él era su cita de ayer?

Los 4 mantienen una conversación que desde aquí noto animada, cuando me encuentro junto a ellos se quedan en silencio y me miran. 4 pares de ojos están clavados en mi y por un momento siento que me estoy perdiendo algo.

—¡Amiga!—Becca se levanta y me abraza muy efusivamente, como si llevaramos años sin vernos, por lo que le devuelvo el abrazo y sonrío. Noto unos ojos verdes sobre mi y dirigo mi mirada hacia él. Parece pensativo, y a la vez algo molesto.

—Hola—saludo mirando los 4 a la vez que me siento en una de las sillas vacías que hay en la mesa—. A todos—aclaro.

—¿Como estas, cariño?—me pregunta Zoey, se incorpora en su silla separando su cabeza del hombro de Doug, aunque él no le quita el brazo de encima del hombro—. ¿Como fue la llamada con tu padre ayer?

Mi sonrisa se borra de un plumazo al recordar el final de nuestra llamada, algo dentro de mi no me dejaba tranquila cuando pasaban esas cosas hasta que no volviamos a tener contacto con él. Sólo esperaba llegar a casa y que mi madre me dijera que teníamos otra cita pantalla a pantalla con mi padre.

—Bien, super bien— decido callarme los detalles, no me siento muy cómoda hablando de mi vida privada con cdesconocidos poniendo la antena de radio, aunque uno de ellos parece distraído. Darren esta mirando su refresto ya vacía y le da vueltas sobre la mesa.

—Hola, soy Douglas—una mano aparece frente a mis ojos, me la tiende con una amplia sonrisa en la cara, arrugo el entrecejo antes de agarrarla con la mia, la sacude brevemente antes de retirarla.

—Megan—le contesto y le devuelvo la sonrisa—. Un placer.

Miro a mi amiga y levanto las cejas, ella sorprendentemente se sonroja y baja la mirada apoyando de nuevo la cabeza en su hombro. Jamás habíamos compartido más que un saludo lejano con los ligues de Zoey.

—¿Nos vamos?—interrumpe Darren, que no aparta los ojos de mi mientras se levanta de su silla con mochila en mano. Le hace una señal con la cabeza a su amigo, que lo sigue no sin antes darle un beso en la cabeza a Zoey, Becca y yo nos miramos con los ojos abiertos, pero vuelvo a la realidad cuando el chico que ayer me ofreció su ayuda pasa por mi lado, quemando el lado izquierdo de mi cara con su mirada, se la devuelvo. Estoy a punto de levantarme y pedirle disculpas por mi comportamiento de ayer, pero no me da tiempo.

Desaparecen por la puerta y veo como Darren niega con la cabeza por algo que le dice Douglas en voz baja. Suspiro.

—Pero bueno, pero bueno, pero bueno— Becca ya esta con medio cuerpo sobre la mesa acercándose a Zoey—. ¿Es él?

Zoey vuelve a ponerse roja, como el color del tomate que sobresale de su bocadillo casi terminado. Se encoge de hombros y nos mira.

—Dios chicas— habla por fin—. Aún no me lo creo, es tan perfecto.

Magnetic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora