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Megan


Miro a través de la ventana como los peatones caminan tranquilamente por la acera. Algunos van a paso rápido con prisa de no llegar tarde a donde fuere que vayan, parejas caminan de la mano sonriendo y dándose cariño, personas sonrientes, otras concentradas, otras enfadadas o tristes, incluso veo alguna expresión neutra. La vida pasa a cada segundo y hay miles de situaciones que quizá sean incluso peores que la mía y no nos damos cuenta de ello, recordando por completo la tarde y pensando cómo es que había terminado en el coche de Darren.

1 hora y media antes.


Por la tarde al volver del colegio me encontré a mi madre sobre el sillón de la sala y con el televisor encendido, tenía el canal de las noticias del momento puesto, un canal que en esta casa no se ponía nunca, me extraña no encontrarla con el portatil sobre la mesa lista para comenzar con la cita que teníamos con papá, en vez de eso ella estaba con los codos sobre sus rodillas, las palmas de sus manos cubrían su rostro que, por como sacudía los hombros arriba y abajo deducía que estaría cubierto de lágrimas. Un nudo se instaló en mi garganta no dejándome tragar saliva. Algo no iba bien y enseguida pude saber qué era.

''...la guerra de Afganistán, iniciada por la invasión llevada a cabo por los Estados Unidos en 2001, con la caída de Kabul y años después de que la OTAN pusiera fin oficialmente a las operaciones de combate en Afganistán y le transfiriera la plena responsabilidad de la seguridad al gobierto afgano, se inició un segundo período de la guerra. Hoy, que era la evacuación de las tropas internacionales, un atentado terrorista contra las tropas estadounidenses a sido llevado a cabo en el aeropuerto de Kabul, donde un 60% de los soldados han perdido la vida, un 10% están en estado crítico y el otro 30% se encuentran desaparecido tras los restos del aeropuerto militar...''

La reportera continuó hablando pero yo la dejé de escuchar. ¿Afganistán? En ningún momento habría pensado que papá pudiera estar allí, aunque era la opción más obvia, siempre quise pensar que estaría en cualquier otro país ayudando con cualquier conflicto bélico leve, pero cuando mis ojos se cruzaron con los de mi mamá, entendí plenamente y con todo el dolor del mundo que papá si estaba allí.

—Contacté con el comandante, él estaba allí—me dice, y rompe a llorar como nunca la había visto llorar antes. No, eso no podía estar pasando, a mi papá no. Negué con la cabeza aún con el nudo en la garganta y tiré mi mochila al suelo. Di media vuelta y salí por la puerta corriendo como si mi vida dependiera de ello—. ¡Cariño!— escuché la voz rota de mi mamá gritar tras de mi, pero no me paré.

Corrí y corrí durante más de 20 minutos hasta que ya no pude más y sentía como me faltaba el aire. Las lágrimas habían dejado de caer por mis mejillas y miré al frente, respirando con demasiada fuerza intentando que el oxígeno llegara de nuevo mis pulmones, ya más calmada. Me encontraba frente al edificio al que venía cada día a estudiar, el instituto. La puerta exterior se encontraba abierta como cada día de Lunes a Viernes por la tarde para que los estudiates que realizaban alguna clase de deporte entrenaran. Fútbol, natación, voleyball, baseball, básquet y gimnasia artística. Mis pies comienzan a andar con paso decidido no pisar nunca más de mi vida hacía ya cuatro, en el que viví miles de momentos inolvidables y felices y a la vez el momento que casi me destuye por dentro. Aquel lugar en el que durante mucho tiempo me hacía olvidar de todo aquello que no me dejaba dormir por las noche, hasta el día que fue la causa de ello.

Nada más pasar la puerta me esntró un escalofrío por el cuerpo, el olor de aquel lugar entró por mis fosas nasales y millones de imagenes pasaban por mi cabeza a gran velocidad. El lugar estaba completamente vacío, sabía que ya habían acabo los entrenos, así que era el momento perfecto. Me dirigí a la pista y miré las gradas vacías, y me imaginé a todas aquellas personas que me aplaudian cuando salía y pisaba este mismo suelo. Sonrio sin poder evitarlo, y conecto mi movil al reproductor de música vía bluetooth.

Magnetic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora