—¿Qué tal esté? — preguntó Charlie señalando un bat de béisbol metálico.
— Pues creo que está bien, es lindo — tomé el bat en mis manos y comencé a blandirlo, lo balanceaba de un lado a otro. No era muy ligero, pero tampoco era excesivamente pesado. — Si, me gusta, me llevaré esté.
Charlie y yo habíamos a Port Angels a comprar no se que cosa para arreglar algo en la casa. La verdad es que, cómo en mi vida pasada, mi ahora padre lo arreglaría mientras yo solo me paraba a su lado sosteniendo la lámpara. Aproveche la ida para detenerme en una tienda de deportes para comprar un bat de béisbol. Hacía tiempo que no practicaba, mi abuelo había sido jugador profesional y me había enseñado a jugar desde que tuve uso de razón. Pero este bat no solo me serviría para practicar béisbol, oh no, también me serviría para batearle la cara a cualquier idiota que me hiciera enojar mucho.
Salía de la tienda con el bat en la mano cuando la ví, Alice Cullen se encontraba de pie frente a un aparador de una tienda de vestidos. En cuanto me vió, se acercó a Charlie y a mi dando saltitos.
—Hola Charlie, Bella — saludó la vampiresa con dulzura.
—Alice — saludó Charlie educadamente. Alice era la Cullen que mejor le caía.
—Oh Charlie lamento tanto interrumpirlos, pero ¿Crees que pueda robarme a Bella? Me gustaría su opinión sobre un vestido. — la voz de Alice era bastante cantarina y sonaba tan sincera. Sin duda los años le habían dado una maestría en mentir.
—No, digo, no hay problema, nos vemos en un rato Isa — dijo Charlie. Era entendible que él pensará que yo no me negaría a ir con Alice, la Bella de antes probablemente la estaría siguiendo como perrito faldero.
—Oh no te preocupes Charlie, yo la llevó a casa — dijo Alice con amabilidad.
—Oh bueno, entonces está bien — dijo él — ¿Quieres que me lleve eso, Isa? — preguntó señalando a mi bat recién comprado.
—En realidad preferiría mantenerlo conmigo — le dije, sonaba tentadora la idea de batearle la cara a un vampiro.
—Bueno, nos vemos para la cena — dijo el hombre alejándose.
Cuando la silueta de Charlie ya estaba fuera de mi rango de visión me volteé molesta hacia Alice.
—¿Qué quieres? — pregunté rechinando los dientes — Yo nunca accedí a quedarme contigo.Mis ojos se encontraron con los suyos, muy animados, durante un largo instante.
—Me estás raptando, ¿verdad?
Ella se echó a reír y asintió.
—Solo será un rato, él quiere verte.
Me volví hacia la ventanilla con un rechinar de dientes.—Lo siento —se disculpó Alice sin el menor asomo de arrepentimiento—. Me pagó.
—¿Con qué?
—Un Porsche —suspiró satisfecha
—. No puedo conducirlo por Forks, pero ¿qué te parece si luego comprobamos cuánto tiempo tarda en llegar a Los Ángeles? Apuesto a que podemos estar de vuelta a medianoche.
Suspiré hondo.
ESTÁS LEYENDO
Ser Bella Swan
FanfictionJazmín siempre se había considerado común. Había tenido una familia común, una adolescencia común. ¿Por qué diablos no podía tener una muerte común? Jazmín estaba segura que ser atropellada y despertar en el cuerpo de la protagonista de una saga de...