-He recogido tu correo. - dijo Charlie entrando por la mañana.
-¿Hay algo bueno? - pregunté mientras servía dos tazas de café, una para mí y otra para él.
-Eso creo.
Entorné los ojos con recelo al oír aquel tono de voz y fui a investigar. Había doblado un sobre de tamaño legal por la mitad. Lo desplegué, sorprendida por el peso del papel caro y leí el remitente.
-¿Dartmouth? ¿Esto es una broma?
-¿Dartmouth dijiste? - preguntó Charlie con sorpresa viendo la carta de aceptación.
-Yo no, guau - solté sorprendida- esto si que es inesperado.
-Es increíble Isa - dijo Charlie con notable orgullo - Dartmouth - susurro nuevamente aún son creerselo.
Seguí revisando mi correo, me encontré con otra carta de aceptación, está vez de Seattle Pacific University. Ésto era realmente genial, ambas eran grandes universidades y era realmente un logro que me aceptarán con las pésimas notas que tenía Bella.
Charlie estaba que explotaba de orgullo, sin duda, y nadie en la ciudad de Forks escapaba a la lluvia radiactiva de su alegría. Estaba más feliz que yo de que me aceptarán en tan buenas universidades. Era algo divertido de ver. Renée por otro lado se había puesto histérica de alegría por mi triunfo, aunque luego juró que no le había sorprendido en absoluto. Sin duda eran unos padres bastante... peculiares.
Pero las cartas de aceptación solo abrieron otro dilema en mi de por si problemática existencia. Dartmouth era una gran universidad, pero era demasiado cara, ni siquiera ahora que había multiplicado exponencialmente mi fondo universitario luego de un par de buenas inversiones podía pagarla. Además que estaba algo alejada, no podría volver continuamente, y dejar solo a Charlie tanto tiempo no estaba en mis planes. Por esa razón, al menos para mí, era mejor la Seattle Pacific University, aún podría seguir viniendo al pueblo, es decir, Forks y Seattle no estaban muy lejos. Además que los precios eran más accesibles.
-¡ No tengo nada que ponerme! -me quejé, hablando sola.
Había extendido toda mi ropa sobre la cama tras vaciar los cajones y los armarios. Contemplé los huecos desocupados con la esperanza de que apareciera alguna prenda apropiada.
Mi falda caqui yacía sobre el respaldo de la mecedora, a la espera de que descubriera algo con lo que conjuntara bien, una prenda que me hiciera parecer guapa y adulta, una capaz de transmitir la sensación de « ocasión especial» . Me había quedado sin opciones.
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Ser Bella Swan
FanfictionJazmín siempre se había considerado común. Había tenido una familia común, una adolescencia común. ¿Por qué diablos no podía tener una muerte común? Jazmín estaba segura que ser atropellada y despertar en el cuerpo de la protagonista de una saga de...