- No tengo ganas de estudiar, suficiente tuve hoy en la escuela – Dijo el mocoso, recostado en el sillón con su guitarra al lado – si quieres te puedo tocar una canción.
- No – Dije fastidiado, mirando hacia la puerta de vidrio que daba al balcón – venís a estudiar, no a jugar.
- Yo sé que te gusta escucharme, la primera vez que hablamos, ¿o era la segunda? – se quedó pensando unos segundos – bueno, no importa, aquella vez no entraste a tu departamento por escucharme – y me mostró su dentadura en una gran sonrisa.
- Solo me diste lastima y te busque, no te estaba escuchando – dije sin mirarlo.
- Gee...
- No me llames así, solo mi hermano y mi mamá lo hacen, y suena horrible – y si, este chico me estaba fastidiando demasiado.
¿Por qué le seguía abriendo la puerta?
- Pero suena lindo... Gee... mira, escucha... Gee... es como, más tierno – lo mire y solo sonreía como un idiota – eres lindo, deberías haber sido modelo
- Es una pérdida de tiempo, me gusta dibujar, me gusta leer, me gusta escribir, y puedo vivir de eso – suspire pesadamente y volví a mirar a la puerta del balcón.
- ¿Por qué decís que es una pérdida de tiempo?
- No molestes – y un gran suspiro se escapó de mis labios.
- ¿Sabes dibujar rostros?
- No te vas a callar, ¿Verdad? – le pregunte completamente enojado, y me le quede mirando.
- ¿Me podrías dibujar a mí?
- ¿Por qué te dibujaría a vos? – pregunte, mirándolo de arriba abajo – sería una pérdida de tiempo – y él se rio fuerte, a carcajadas.
- Si... ya se – dijo con una gran sonrisa en los labios – es imposible plasmar tanta belleza en un papel, es comprensible.
- No te voy a dibujar, no molestes – le conteste cortante, sin quitar mis ojos de los suyos.
- James siempre que yo quería me tocaba alguna canción y cantaba.
- ¿Quién es James? – le pregunte rápidamente, él levanto sus hombros dando la idea de que no era nadie especial, pero algo me decía que no era así - ¿Quién es James? – insistí y mi tono de voz salió autoritario.
- Era... - dijo con una sonrisa en los labios – él ya está muerto, así que era – y sonrío muy feliz – estoy aprendiendo, pasado de es... era – y empezó a aplaudir como si tuviera 4 años.
- Así que así se llama el que te violo – dije en voz alta con molestia, sin saber porque.
Que sutil sos Gerard, felicitaciones.
- James... él – se quedó callado unos segundos y bajo su mirada al suelo, sin borrar la sonrisa de sus labios – él nunca me violo – susurro sin mirarme – por cierto, ¿Quién era el chico que te beso el otro día? ¿Tu novio? ¿Lo engañaste con una mujer, o él usa perfume de mujer?
- No sé quién era – y es la verdad, el solo me estaba ayudando con la mudanza, se me tiro encima y eso fue todo.
- Es muy triste – dijo y se recostó a un lado del sofá, mientras bostezaba – Muchos se enamoran de vos, pero vos no te enamoras de nadie, es muy triste eso – se tapó la boca y se acomodó mejor en el sofá – o, mejor dicho, muy solitario.
- Ya, deja de hablar y termina con los ejercicios que te di – me fui caminando hasta la puerta del balcón, la abrí y salí a este a fumar un cigarrillo.
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Un Corazón Puro - Frerard
أدب الهواةGerard es un simple profesor de arte que cree en el "amor humanos", como él le dice. Un día un chico que vive en su mismo edificio lo ve besando a otro chico y Gerard se le queda mirando. Grande es la sorpresa cuando se entera que es su alumno en...