- ¿Cómo mierda hiciste para pasar la primera sin saber la conjugación de verbos? – Pregunte, ya cansado, mientras apoyaba la palma de mi mano en mi frente – entiendo que te cueste interpretar, es normal, pero la conjugación, por Dios – dije completamente frustrado, mientras escuchaba la pequeña carcajada que salía de la boca de aquel chico.
- No seas tan amargado – me contesto y sentí como apretaba su lápiz contra mi mejilla, me voltee a verlo, frustradamente, y él solo sonreía – la verdadera pregunta acá es ¿Cómo es que un profesor de arte sabe tanto de lengua? – suspire, sin quitar mis ojos de los suyos y negué con la cabeza.
- Tengo una licenciatura en literatura – le conteste con desgano, mientras agarraba su carpeta y observaba los horrores de ortografía que había en esta.
Es un secreto para los que me conocen que soy el famoso escrito que se hace llamar "Party Poison", y que escribo las típicas novelas de romance que me han hecho ganar el suficiente dinero para poder mantenerme sin dejar de darme lujos.
Al principio escribía historias sobre aventura, cosas sobrenaturales y me especializaba en el tema de Vampiros, pero mis libros no eran muy bien vendidos, un día escribí una historia tonta de romance y resulto ser uno de los libros más vendidos.
Desde ese día, mi editor viene todos los viernes a que termine de escribir mis tontos libros románticos, sin sentido y sorprendentemente predecidles. Pero, ¿Por qué quejarme? Si gracias a eso tengo un ingreso mucho mayor.
- Oh... - escuche salir de la boca del pequeño mocoso, que me miraba sorprendido, sin darme cuenta me le había quedado mirando - ¿Por qué enseñas solo arte? – pregunto muy curioso.
- Porque no me gusta enseñar lengua y literatura, sabiendo que puedo tener alumnos como vos – conteste fríamente y este solo se carcajeo – ahora, deja de cambiar de tema, te voy a enseñar a conjugar – dije completamente fastidiado. Todavía no entiendo porque lo estoy ayudando.
- Te diste cuenta, que aburrido – y tras decir eso, mira a otro lado haciendo un pequeño puchero.
Estuve fácil, una hora enseñándole a conjugar verbos, y es que no puedo creer que le haya sido tan difícil saber los pronombres, los tiempos, los modos, Dios, este niño me iba a sacar canas verdes. Traigan un chimpancé y seguro aprendía antes que él.
- Me duele la cabeza, ¿podemos parar? – pregunto, mientras se acostaba en el suelo, boca abajo, con la cabeza apoyada en sus brazos.
- No – conteste con frialdad, pero él me miro con cara de perro abandonado.
- Por favor... - suplico sin quitar aquella mirada de perro que fue golpeado, escupido, no tiene de comer y para rematarla, está lloviendo y tiembla.
- Esta bien... - suspire con desgano, mientras me sentaba en mi sillón y sacaba de mi atado un cigarrillo y lo prendía – Pero que no se te haga costumbre, solo hoy te voy a enseñar.
- ¿Por qué? – me pregunto, mientras se arrodillaba y gateaba hacia donde estaba, sentándose enfrente mío, en el suelo con las piernas cruzadas – Es divertido, quiero que seas mi profesor particular – y me sonrío, mostrándome su dentadura.
- No voy a ser tu profesor particular de lengua mocoso – le conteste con desgano, mientras inhalaba de mi cigarrillo.
- Si es por el dinero, yo te puedo pagar – Me dijo con una gran sonrisa.
- No, y no te voy a cobrar, porque NO te voy a quitar tu mesada y NO te quiero enseñar – y si, esto me estaba comenzando a molestar.
- Se cocinar, limpiar, te puedo pagar así si no me quieres quitar mi mesada – siguió insistiendo, sin dejar de sonreír.
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Un Corazón Puro - Frerard
Fiksi PenggemarGerard es un simple profesor de arte que cree en el "amor humanos", como él le dice. Un día un chico que vive en su mismo edificio lo ve besando a otro chico y Gerard se le queda mirando. Grande es la sorpresa cuando se entera que es su alumno en...