BECAUSE I LOVE YOU

Un nuevo amigo.

Sayumi ya había cumplido tres meses trabajando con el abuelo Sano, su relación con los dos más pequeños había mejorado bastante y su relación con Shinichiro era de lo mejor. Debes en cuando iba a su taller y le llevaba comida o sólo iba para platicar con él y ayudarle en lo que podía.

Como de costumbre hoy se encontraba en casa haciendo la limpieza con ayuda de la pequeña Emma. Hoy era sábado por lo que estaba disfrutando tener la compañía de los dos hermanos mientras hacia su trabajo.

- Mikey dame esa manta, voy a lavarla- pidió mientras el rubio la escondía detrás de él.

- No, es mía -

- Esta muy sucia déjame lavarla- volvió a decir mientras intentaba quitársela.

- No!- la empujo haciendo que perdiera el equilibrio y el corrió a esconderse a su cuarto.

- Que paso?- pregunto Shinichiro mientras subía las escaleras, ya que había escuchado un azoton.

- Mikey tiro a Yumi por que quiere lavar su manta -

- Ese niño mal educado- hablo ayudando a la castaña a levantarse. - Estas bien -

- Si- respondió sobandose y tomó el cesto. - Tienes ropa sucia -

- Si, iré por ella- Shinichiro corrió a su cuarto y saco su ropa, volvió a salir y la cargo ya que estaba en su cesto.

- Hoy no fuiste al trabajo -

- Quería descansar, además hoy traerán mas piezas de una moto que estoy arreglando -

- Ya veo- respondió y continuó echando la ropa a la lavadora.

- Sigo sin entender por qué Mikey se portó de esa manera -

- No te preocupes, tal vez invadi su espacio -

- Mikey no hace eso, es muy raro y siempre quiere estar con alguien -

- Déjalo, insistí mucho en querer lavar su manta -

- Iré a hablar con él -

- No hace falta- ambos dejaron el cuarto de lavado y caminaron hasta el cuarto de Mikey. Después de que la ojimiel evitará una pelea entre los dos hermanos logró convencer a Mikey de que trataría bien a su manta y después se la daría.

- Ahora ve a ducharte -

- Yumi, lamentó haberte empujado antes -

- No te preocupes, pero por favor no vuelvas a hacerlo- él asintió y salieron de la habitación, Shinichiro echo la manta a la lavadora y después salió.

Poco después se encontraban limpiando el sótano, Emma y Sayumi se encargaban de revisar las cajas mientras que Shinichiro sacaba las cosas más pesadas y Mikey le ayudaba.

- Mira Nee-san está caja tiene varias piezas de motos- dijo Emma mostrando la caja.

- Podrías llevarla a la sala- pidió y la rubia asintió cargando la caja y salió del sótano. Iba caminando cuando se encontró a un chico alto con un tatuaje de dragón en la sien.

- Aquí vive Mikey- pregunto.

Si que da miedo.

Pensó la pequeña con nerviosismo y asintió a la pregunta del rubio.

- Es mi hermano, tu quien eres -

- Yo soy Draken, déjame ayudarte con esa caja- Emma no dijo nada y él chico la tomó.

- Emma donde estabas, oh quien es el muchacho acaso es un amigo tuyo -

- No él es- fue interrumpida por su hermano.

- Ken-chin!- grito desde las escaleras y corrió a abrazar a su amigo.

- Quien es el Mikey?- pregunto su hermano mayor.

- El es un nuevo amigo, así que lo invite a la casa -

- Y por que no dijiste eso antes, aún no he preparado la comida -

- No te preocupes por eso, yo puedo ayudarte- dijo Shinichiro regalandole una sonrisa.

- Aquí huele a enamorados- dijo Emma haciendo que los dos mayores se avergonzaran y aportarán la mirada el uno del otro.

- Emma deja de decir esos comentarios, haces que las personas se incomoden- la pequeña sólo la ignoro y fue a su cuarto. Sayumi y Shinichiro se dirigieron a la cocina y prepararon la comida.

Poco después llegó el abuelo y la comida se llevó a cabo en el patio trasero. La tarde se pasó entre risas y chistes malos de parte de Shinichiro.

- Y tu pequeño no me dijiste tu nombre -

- Ken, Ken Ryuguyi -

- Ken te vas a quedar a cenar, Sayumi hace todas las noche unos panqueques muy deliciosos- dijo el abuelo con una sonrisa, orgulloso de que su nieto tuviera más amigos.

- Abuelo sus padres lo podrían regañar si llega tarde -

- No se preocupen, yo no vivo con  mis papás -

- Lo siento, pero si te vas a quedar- el abuelo volvió a insistir por lo  que el rubio asintió.

- Por favor díganme Draken- pidió el chico y los cuarto asintieron.

Cuando cayó la noche Sayumi preparo los panqueques mientras hablaba con Shinichiro.

- Los chicos harán una fiesta y Takeomi quiere saber si quieres ir -

- Te recuerdo que tengo que trabajar -

- Será el próximo domingo, ese día descansas no? -

- Si, así es- respondió y Shinichiro asintió.

-  Bien, entonces quieres ir -

- Tal vez- respondió y volteó el panqueque.

- Bien, avisame si vas a ir- cuando terminaron se sentaron en la mesa y comenzaron a cenar, mientras reían.