BECAUSE I LOVE YOU

Fantasmas.

- Tal vez hoy regrese un poco más tarde del trabajo- dijo Shinichiro antes de irse de la casa. La castaña asintió y se levantó para ir a dejar a los niños a la escuela. En todo el camino ellos estuvieron bastante tranquilos, lo cual se le hacía extraño pues siempre iban jugando y haciendo bromas en todo el camino.

- Bien ya díganme que es lo que tienen -

- A que te refieres Yumi-chan -

- Han estado muy callados, que es lo que pasa -

- Tú nos abandonarías -

- ¿Qué? No, de dónde sacaron eso -

- Es sólo que ayer escuchamos como le decías a mi hermano que ya no querías esto -

- Pequeños yo no me refería a esto, cuidarlos a ustedes es lo que más amo y no los cambiaría. Jamás los abandonaría su abuelo, su hermano y ustedes son lo más importante en mi vida ahora. -

- Entonces a qué te refieres cuando dijiste eso -

- Eso es un tema de adultos- la pequeña rubia se cruzó de brazos e hizo un puchero al ver que Sayumi no tenía la más mínima intención de contar el tema.

- Y por qué has estado durmiendo con mi hermano- dijo de repente el pequeño Mikey haciendo que la castaña se ahogara con su propia saliva.

- Mikey tonto casi la matas -

- Por qué él acepto que durmiera en su cuarto -

- Pero hay un cuarto para invitados -

- Mikey acaso no ves que ellos se aman- dijo la pequeña rubia haciendo que Sayumi solo riera nerviosamente y apresurara sus pasos para llegar más rápido a la escuela.

En cuanto llegaron los dejo a ambos en la entrada y se despidió de ellos para después ir rumbo al mercado y comprar las cosas de la semana. Sin darse cuenta de que alguien la seguía continuo con su día con normalmente lo hacía, incluso le llevo el desayuno a Shinichiro y también le dió tiempo de ir a dejarle algo de comida al abuelo Mansaku.

De regreso a la casa se detuvo para comprar unas flores ya que las quería poner en el centro de la mesa. En cuanto llegó a la casa dejo las flores en la mesa y lleno un jarrón con agua y ahí dejo las rosas que había comprado. Subió a los cuartos y saco la ropa sucia, también recogió los juguetes de Mikey y por primera vez, desde que había comenzado a trabajar ahí, logro lavar la pequeña manta del rubio sin que esté se pusiera a gritarle. En cuanto terminó de recoger los cuartos bajo a la cocina y comenzó a preparar la comida.

Terminando subió a darse una ducha y colgó la ropa para después ir a recoger a Emma y Mikey. En el camino a la escuela comenzó a sentir como alguien la seguía pero decidió ignorar aquella sensación y continuo caminando.

- Mañana pueden venir Baji y Ken-chin -

- Pero mañana tienes clases, que te parece si mejor los invitas el viernes y que se queden a dormir -

- Está bien- Emma sonrió al saber que estaría junto al rubio el fin de semana y tomo la mano de Sayumi para comenzar a caminar.

- Seguro que no quieres darme tu mochila -

- Yo puedo, el abuelo dijo que si quería ser un gran peleador tenía que cargar con mis cosas yo solo -

- Está bien- Sayumi espero a que el semáforo se pusiera en rojo para ellos poder cruzar la calle. - Hoy les prepare tempura y arroz que les parece -

- Genial!- respondieron ambos rubios causándole una sonrisa a Sayumi y haciendo que se acordará de sus pequeños hermanos. Luego le marcaría a su hermana para saber cómo estaban. Justo en ese momento sintió como algo le tocó la espalda y frente a ella se estacionó una camioneta negra, el temor la volvió a invadir.

- Cuanto tiempo sin vernos- aquella voz hizo que se paralizara. - Sabes te ves más linda que cuando deje de verte -

- ¿Q-qué quieres? -

- Sólo quiero mi venganza, suban a los mocosos -

- Yumi!- gritó Emma extendiendo su mano, el rubio reacciono y le soltó una patada al otro tipo que lo quería tomar del brazo, justo en ese momento Shinichiro y sus amigos pasaban por ese lugar.

- Shini! Ayúdanos!- gritó Mikey al ver a su hermano acercarse, el pelinegro no lo pensó dos veces y comenzó a correr acompañado de sus amigos.

- Deja a los niños, ellos no tienen nada que ver en esto!- le gritó Sayumi soltandole un puñetazo y lo empujó. Takeomi tomo a Emma y comenzó a correr junto a Wakasa y Benkei, quien traía a Mikey; Shinichiro se acercó a ella y también comenzaron a correr Sayumi sentía un gran temor y no dejaba de voltear constantemente hacia atrás ya que tenía miedo de que volviera a suceder lo mismo de hace unos años.