BECAUSE I LOVE YOU

Miedo.

Sayumi regreso al departamento donde se encontraba viviendo actualmente. Estaba por llegar a la puerta cuando vio como una camioneta negra blindada salía de ahí. Asustada se escondió entre un arbusto y espero a que la camioneta se fuera, cuando la camioneta al fin se fue ella corrió hasta la casa temiendo lo peor al entrar vio todo el lugar destrozado y la señora que los ayudó estaba tirada en el piso.

- Esta bien- se acercó hasta ella.

- E-ellos t-te es... están buscando, t-tienes que ir-irte- asintió y corrió directamente a su cuarto y comenzó a buscar sus cosas, terminando de guardarlas se colgó su mochila y saltó por la ventana. Comenzó a correr y volteo hacia atrás temiendo que alguien la estuviera siguiendo.

Temblorosa y con la respiración agitada saco su celular de su bolsillo y le marcó a Shinichiro.

< Hola Yumi pasa algo >

< Po-podris venir por mi >

< Esta todo bien te escuchas asustada>

< Shini tengo miedo ven por mi >

< Claro, donde estas >

< Estoy en la calle ***, no te tardes en verdad tengo mucho Miedo >

< Espera ahí, no te vayas a ningún lado>

Corto la llamada y se quedó esperando a Shinichiro no tuvo que esperar mucho tiempo ya que a lo lejos logró ver la moto de Shinichiro.

- Estas bien- pregunto el azabache una vez que estuvo cerca de Sayumi. La castaña no le respondió y sólo corrió a abrazarlo para después soltarse a llorar. Tenía miedo mucho miedo. - Tranquila ya estoy aquí -

- Shini por favor no me dejes sola -

- No, nunca te voy a dejar sola- luego de un rato ambos se subieron a la moto y está se dirigió rumbo a la casa de los Sano. Al llegar todas las luces estaban apagadas por lo que entraron a la casa sin hacer mucho ruido y se fueron al cuarto de Shinichiro. - Podrías dormir aquí, yo tengo un futon extra de cuando Takeomi viene a quedarse así que dormiré ahí -

- Muchas gracias y lamentó haberte marcado tan noche, en verdad tenía miedo- Shinichio le dio un beso en su frente y la dejó que se cambiará poco después ambos se acostaron, el azabache en el futon y la castaña en la cama. - Podrías quedarte conmigo sólo por un rato -

- Claro- respondió y se subió a la cama junto a Sayumi, ella se hizo a un lado dejando que Shinichiro se acomodarla y después lo abrazo. - Gracias por quedarte a mi lado -

- No hay nada que agradecer, lo hare una y mil veces por que te amo- esto último lo susurro creyendo que la chica ya se había dormido.

A la mañana siguiente Shinichiro se despertó y logró ver como Sayumi aún dormía abrazada a su torso. Sonrió y colocó un mechón de su cabello detrás de su oreja.

- Buenos días- susurro para después levantarse y llevar a sus hermanos a la escuela, dejaría que Sayumi durmiera un poco más.

Shinichiro salió de la casa junto a sus hermanos y se dirigieron rumbo a la escuela.

- Oye hermano por que Yumi no nos va a llevar hoy a la escuela -

- Ella va a llegar un poco tarde así que me pidió que los llevará -

- Estas seguro, yo ayer vi como entrabas acompañado de Yumi a tu cuarto- hablo Mikey haciendo que Shinichiro volteara a verlo.

- Tu y Yumi ya son novios!- grito emocionada Emma.

- No, y tu vamos a hablar más al rato -

Sayumi despertó poco rato después y se levantó de la cama para comenzar a hacer el quehacer.

- Buenos días Sayumi- hablo el abuelo haciendo que la castaña voltear a a verlo.

- Buenos días Sano-san -

- Por favor Llámame Mansaku, ya eres parte de esta familia -

- Mm por que lo dice -

- Ayer te vi a ti y a mi nieto entrar a su cuarto, no me molesta pero deberían cuidarse- la chica se sonrojo y rápidamente comenzó a negar con la cabeza.

- No es lo que cree- dijo agitando sus manos frente a ella haciendo que el adulto comenzará a reír.

- No hay por que ponerse nerviosa, sólo tengan cuidado- sin decir más terminó su taza y se fue al dojo. Poco después regreso Shinichiro así que fue rumbo a la cocina y cuando ella lo vio hablo.

- Tu abuelo / Mikey nos vio entrar a mi cuarto- hablaron los dos.

- Que te dijo mi abuelo -

- Sólo que nos cuidaramos- respondió avergonzada.

- Bien tendremos que aclarar que sólo dormimos y nada malo pasó -