Te amo.

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En cuanto llegaron a la casa, Takeomi dejo que los niños fueran a jugar al patio mientras Wakasa le preparaba un té a la castaña para calmar sus nervios.

-¿Cómo te sientes? -

- Un poco mejor- respondió tomando la taza y la llevo a sus labios. Los chicos se quedaron un poco más en la casa, cuidado de Emma y Mikey, mientras Shinichiro preparaba la comida, Takeomi intentaba hablar con la castaña.

- ¿Tú conocías al tipo? -

- Sí, será mejor que le marque a Aneko para saber cómo están - respondió y se levantó de la silla para caminar hacia el cuarto de Shinichiro y marcar el número de su hermana mayor.

/Hola/

/Cómo están/

/Muy bien y tú/

/Hiroshi me ha estado siguiendo/

/Pero que no él estaba muerto/

/No, hoy intento secuestrar a los niños de los que cuido y me apunto con su arma/

/No te hizo nada/

/No, Shin me ayudó/

/Me alegra que estés bien/

/Dile a mamá que vaya preparando sus maletas, ya tengo suficiente dinero para que nos vayamos de aquí/

/Que dices/

/No voy a permitir que tú hijo crezca en el mismo mundo que nosotras y tampoco dejaré que les pase nada a mis hermanitos/

/Pero que piensas hacer/

/Me voy a ir y me los llevaré a ustedes/

Shinichiro entro al cuarto en cuanto escucho aquellas palabras.

- En verdad piensas irte -

/Te marco luego/

Sayumi corto la llamada y volteo a ver a Shinichiro.

- Lo hago por el bien de tus hermanos -

- Pero y tú, ya formas parte de esta familia -

- Shinichiro no quiero que nada malo les pase a ustedes, si ustedes no hubieran llegado tus hermanos ya no estarían aquí -

- Pero no puedes irte sólo por qué sí -

- Claro que sí- el azabache se acercó hasta ella y la tomo de los hombros. - Shin entiende que no quiero que nada malo les pase, ustedes son muy importantes -

- No puedes irte -

- ¿Por qué?, ¿Por qué no puedo irme? -

-¡Por qué te amo!- gritó haciendo que Sayumi se quedará perpleja ante aquellas palabras. - Entiende que te amo, y te voy a proteger con mi vida- termino de hablar para después colocar su cabeza sobre el hombro de la castaña.

- Shini- susurro pasando sus dedos sobre las mechas de cabello de Shinichiro.

- Por favor no nos dejes- dijo mientras levantaba su cara dejando ver las gotas salinas en sus mejillas y la punta de su nariz roja.  Sayumi poso sus manos sobre las mejillas del azabache eliminando todo rastro de llanto y Shinichiro la acercó más a él para dejar un casto beso sobre los rosados labios de la castaña. A pesar de que fue un corto beso, Shinichiro y Sayumi se sintieron completos y juntaron sus frentes quedándose juntos por un rato hasta que Emma entro a la habitación haciendo que ambos se separaran.

- Shin-nee, Mikey me tiró- hablo la pequeña Emma mientras se sobaba la rodilla.

- Ven aquí Emma- hablo Sayumi acercándose a la rubia y se hincó para revisar que la pequeña no se hubiera lastimado.

- Terminaré de preparar la comida- aviso Shinichiro dejando un beso sobre la cabeza de Emma y otro sobre la de Sayumi.

- Tú y mi hermano se besaron verdad -

- Emma -

- Es que se ven tan lindos, van a ser novios -

- No lo sé sera mejor que vayamos con Mikey -

- No, estoy enojada con él -

- Bien entonces vayamos con Shini- Emma tomo la mano de Sayumi y ambas bajaron hacia la cocina y ayudarle al pelinegro a preparar la comida.

Cuando la comida estuvo lista todos se sentaron a comer mientras platicaban y reían.

- Nos vemos luego, cuidense- se despidieron los amigos de Shinichiro de los cuatro y al poco rato llego el abuelo.

- Ya estoy en casa -

- Bienvenido, va a comer -

- Sí por favor- respondió el mayor sentándose en la mesa, Shinichiro volvió a calentar la comida mientras Sayumi les ayudaba a los niños a hacer la tarea.

- ¿Qué tal le fue en el dojo abuelo? -

- Muy bien, veo que Shinichiro ya sabe hacer comida -

- Así es- respondió la castaña con una sonrisa.

- Ya termine mi tarea -

- Bien, guarden sus cosas en lo que les preparo su cena- Sayumi se levantó de la silla y se acercó a la cocina para comenzar a preparar la cena de los rubios. En cuanto terminó sentó a los niños y en cuanto terminaron de cenar fueron a bañarse.

- Yumi-chan puedes acostarnos -

- Ya voy- la castaña termino de lavar los trastes y subió las escaleras para ir a acostar a los pequeños. Cuando ambos se durmieron bajo a la cocina y termino de limpiarla para después ir al cuarto y darse una ducha.

- Entonces piensas irte -

- No- respondió Sayumi sonriéndole y se acostó en la cama. - Ven acuéstate a mi lado- pidió haciéndose a un lado.

- Gracias por quedarte- respondió Shinichiro mientras rodeaba la cintura de la castaña y dejaba un beso en su frente.

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