BECAUSE I LOVE YOU

Galletas

Sayumi ya llevaba dos semanas trabajando en la casa del Abuelo Sano. El señor la trataba muy bien y cuando ya era muy noche la dejaba quedarse en el cuarto de huéspedes.

Como de costumbre hoy se había levantado desde las seis pues a esa hora escucho ruido en la cocina.

- Lamento haberte despertado- dijo el abuelo tomando su taza.

- No se preocupe ya tenía que despertarme, iré por el mandado -

- Ven siéntate aquí y hazle compañía a este viejo en lo que se toma su taza con cafe- dijo sentándose en la silla.

- Abuelo sabe que no puede tomar cafeína- le regaño pero él sólo rió.

- Si me he de morir lo haré disfrutando lo que más me gusta- se quedaron en silencio y poco después  el adulto se marchó para abrir su dojo. La chica tomo las llaves junto a dos bolsas para traer la despensa y partió rumbo al mercado.

Mientras tanto en la casa, Shinichiro acababa de despertarse junto a sus hermanos.

- Shini ya no hay galletas en la alacena- dijo Emma mientas asomaba su cabeza.

- Tampoco hay leche- agregó Mikey.

- Tal vez Yumi fue a hacer las compras, en lo que ella llega iré rápido a la tienda por leche y pan- los dos asintieron y se sentaron en la sala, prendiendo el televisor. Antes de que Shinichiro llegará la puerta de la residencia de los Sano fue tocada tres veces.

- Hola chicos, está Shinichiro- eran los amigos de su hermano mayor.

- Fue a la tienda Waka- respondió la rubia. - Pero pueden pasar- . Al llegar Shinichiro se llevó una sorpresa al ver que sus hermanos ya estaban desayunando.

- Había leche en fórmula- le informó Takeomi. Shinichiro asintió y se sirvió leche. Terminando levantaron los platos y Benkei se ofreció para lavarlos.

Salieron al patio y comenzaron a hablar sobre su pandilla y otras cosas.

Sayumi llegó a la casa y en cuanto abrió la puerta Emma se abalanzó sobre ella quitándole una bolsa y comenzó a revisarla.

- No trajiste galletas- dijo desanimada  al ver que no había nada.

- Lo siento, creí que había galletas en la alacena- se disculpó rápidamente y antes de que Emma comenzará a llorar se puso frente a ella. - Pero se preparar galletas, te parece si me acompañas por chispas de chocolate y me ayudas a prepararlas- Emma asintió y tomo la mano de Sayumi. Ambas fueron a una tienda de materias primas y ahí compraron lo necesario para hacer las galletas.

Al llegar se pusieron a preparar la masa y con ayuda de Emma fue poniéndoles chispas. Cuando terminaron las metieron al horno y se pusieron a limpiar la cocina.

Mikey las observaba y cuando se dio cuenta de que Sayumi volteó a verlo regalandole una sonrisa salió corriendo la patio trasero. Donde estaba su hermano y sus amigos fumando.

- Hey que pasa Mikey- pregunto el de pelos blancos.

- No es nada Waka- respondió y se sentó en el pasto.

Volviendo a la cocina Emma y Sayumi se pusieron a limpiar y cuando las galletas estuvieron listas la más grande las sacó con cuidado de no quemarse a ella misma o  la pequeña.

Las pusieron en un plato y Emma la tomo de la mano llevándola hacia el patio trasero de la casa.

- Cuidado Emma se me pueden caer- dijo pero fue ignorada completamente. Cuando llegaron al patio Emma vio que los amigos de Shinichiro se reían, menos el, lo que quería decir que ya le estaban haciendo burla por que ninguna  chica le aceptaba una cita.

- Mira hermano, Yumi y yo preparamos galletas!- grito con una sonrisa en el rostro y sus amigos dejaron de reírse al ver a la castaña.

- Quien es ella Shinichiro- pregunto Takeomi.

- Ella es- antes de que respondiera Mikey lo interrumpió.

- Es su novia, se llama Yumi y nos cuida- respondió con una sonrisa y sus amigos se quedaron boquiabierta.
Los dos rubios sonrieron de forma victoriosa mientras que los otros dos estaban más rojos que un tomate.

- Quieren una galleta- ofreció Sayumi caminando hacia los más grandes y extendió la charola.

- Muchas gracias- sus amigos no sabían que decir y Wakasa mantenía una sonrisa.

-  Y desde cuando son novios? -

- En realidad no somos novios, yo trabajo aquí y eso no quiere decir que no me guste Shinichiro al contrario en un chico muy lindo y ay mierda no se que estoy diciendo ya debo irme deje la estufa prendida- hablo demasiado rápido y salió corriendo de ese lugar para ir a esconderse a la cocina. Los demás se le quedaron viendo y Emma camino de nuevo a la cocina.

- Oye Yumi por que te pusiste muy nerviosa, acaso te gusta mi hermano -

- Que, no, no como crees es sólo que se me hace un chico muy apuesto y todo pero, ay por que te estoy contando esto a ti- se levantó del piso y siguió con su trabajo. Ahora no necesitaba que la despidieran.