LA BASTARDA HARRINGTON

PRÓLOGO Y PRESENTACIÓN

¡Hola! Aquí me presento, mi nombre es Elizabeth Harrington, pero mis amigos me llaman Betty.  Soy la hermana de su querido Steve. ¿Cómo es posible? Pues, todo tiene una explicación, trataré de ser lo más breve posible.

Resulta que en realidad, soy la hija bastarda del padre de Steve y hace poco, ambos lo habíamos descubierto.

 

Mi madre, murió hace exactamente 2 años y algunos meses. Antes de partir, me confesó quién es mi padre, no quería irse sin decírmelo.

En el día de su entierro, conocí a quien sería mi padre, que había ido a despedirse de ella y a conocerme. Antes que nada, los dos nos hicimos los exámenes de ADN. Mamá nunca miente, salió un 100%  de compatibilidad. Fue entonces que mi padre, se hizo cargo de mí y me dio su apellido. Me ha comentado que él vive en Estados unidos, Indiana, con su hijo, es decir, mi hermano mayor, Steve. Luego me contó parte de la historia que tuvo con mi madre.

Ellos se habían conocido aquí en Argentina, hace 17 años. Ambos estaban de vacaciones en la temporada del rompimiento de hielo, en Perito Moreno. Fue el típico amor a primera vista y se gustaron desde el primer momento que cruzaron miradas. Pasaron 2 semanas juntos, pero la distancia, los separó. Mi madre me había contado que supo que estaba embarazada de mí a los dos meses. No quiso contactarlo, ya que supuestamente había sido cosa de una vez, fue entonces que decidió ser mamá soltera.

Mi padre era 5 años mayor que ella y en ese año, tuvo que hacerse cargo de la empresa familiar cuando su padre murió. Después de conocer a mi madre, no ha venido más a la Argentina. Pero ahora que tiene a su hija, siempre viene en las vacaciones y feriados largos.

El año pasado, vino con Steve a pasar la navidad conmigo y así poder  conocernos.  Steve me pareció un chico carismático y buena onda. Él estaba sorprendido con la nueva noticia, y se demostró feliz al saber que tenía una hermana pequeña. Creo que se lo tomó muy bien y debo decir, que yo también. Siempre fui hija única y el hecho de tener un hermano mayor, era un sueño hecho realidad.

Todo iba bien y normal. Hasta que un día, recibo esa noticia inesperada que hizo que cambiara por completo mi vida.

Estaba saliendo de mí última clase cuando veo en la puerta de entrada, a uno de mis primos, cabizbajo. Mi abuela había tenido un ataque al corazón y falleció. Debo decir que la noticia me tomó por sorpresa y sé que sonará horrible pero, no me conmovió en lo absoluto. Mi abuela nunca me quiso de una buena manera. Siempre decía que fui un error en la vida de su hija. Obviamente para mi madre no fue así, ella me amó con toda su alma. Pero luego de su partida, mi abuela, que quedó como mi tutora, siempre que recordaba su muerte, se desquitaba conmigo. Me maltrataba verbalmente, sus palabras me hacían doler demasiado.

Es aquí cuando mi padre viene y me lleva a vivir a Estados Unidos con él, ya que le pasaron la custodia completa.

Fue entonces, que llego a la ciudad de Hawkins.

Hoy en día, soy una chica de 17 años que vive con su nueva familia. Ahora mismo, tengo que terminar el semestre en la secundaria de Hawkins y empezar de cero, en una nueva escuela, con nuevos compañeros. Veremos que me espera.