LA BASTARDA HARRINGTON

• Un inicio de clases poco común •

            [Capítulo dos]

Es mi primer día en la secundaria de Hawkins y con sólo pensar que noten que soy una alumna nueva a mitad de año, ya me ponía nerviosa. Trataba de pensar en las palabras de Steve;

Te irá genial. Estarán mis amigos acompañándote. No estás sola.
NO SOS UNA BASTARDA.

Quería remarcarme especialmente, eso último.

Cuando entro a la escuela, lo primero que hice fue ir directamente al baño y no salir hasta que sonara la campana para la primera clase. Entro rápidamente y me miro al espejo, a ver si no tengo algo raro en la cara. Siempre me pasa que tengo un cabello despistado o algo verde entre los dientes. De repente, escucho un llanto y veo que alguien sale de uno de los cubículos. Era una chica rubia con coleta, que llevaba un traje de porrista. Parece que estuvo llorando un buen rato. Me dejó algo preocupada cuando la vi asustada, asique me acerqué a ella.

- Disculpa... ¿Te encuentras bien?

- Estoy bien... - susurra. Mientras se recuesta en el lavamanos.

- ¿Estás segura? Si quieres...

- ¡Dije que estoy bien! ¿OK? - Grita impaciente- ¡Déjame tranquila! - y sale del baño rápidamente, sin decirme nada más.

Me tomó por sorpresa su reacción, pero de todos modos me quedé pensando en ella. ¿Qué le estaría pasando? ¿Por qué estaba tan alterada?

***

Mis primeras clases se basaron en que los profesores me entregaran unos trabajos extras para estar al día con el semestre. Todos ellos estaban al tanto de mi situación. Tuve que tomarme el trabajo de decirle a cada uno que no me hagan pasar al frente para presentarme y que tampoco me llamen por mi apellido, no por ahora.

Ya han pasado 3 días y todavía no eh ido a la cafetería de la escuela, pero iba a la biblioteca para estar tranquila y poder evitar una multitud. Finalmente, en una de las clases de ciencia, me cruzo a Dustin, quien se sienta junto a mí.

- ¡Hola Betty! - me dice con su sonrisa dulce - Al fin coincidimos en una clase. ¿Cómo te está yendo?

- Hola Dustin. Bastante bien la verdad. Los profesores me dan un resumen de prácticos para no atrasarme con el semestre. No me quejo.

- Eso es bueno. Y... ¿Por qué no has ido a la cafetería en estos días?

- Oh, es que... todavía no me siento preparada para ir a ese lugar ¿sabes? Pero estoy yendo a la biblioteca.

Resulta que me daba pánico. La última vez que fui a una cafetería, toda la escuela me miraba mal. Fue por un mal entendido con un ex novio, había quedado como la mala de la relación cuando terminamos. Cuestión, no fue así.
Y tuve que cambiarme de escuela por eso.

- Sabes que puedes sentarte con nosotros, ¿cierto? ¡Y además te presentaré a mi club Hellfire!

- Sonrío - Está bien Dustin, tal vez... en la semana entrante. Sucede que esta semana quiero adelantarme con los trabajos y ponerme al día. Tengo que aprovechar mi tiempo libre y la hora del almuerzo, es un buen momento.

- De acuerdo, como quieras. Sólo no olvides que tienes un lugar en nuestra mesa, ¿ok? - me mira fijamente

- Ok. - le respondo- Gracias Dustin. Y ya cambiando de tema, tenemos que terminar este práctico, o sino Mr. Clarke nos dará con algo más.

Dustin era de esos chicos que fácilmente se hace tu amigo. Es comprensivo, gracioso y se preocupaba por ti. Por más amigos como Dustin.

***