10. El límite

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CHAPTER TEN


11 de diciembre de 1986

Narra Betty:

Jueves de gimnasia. Esta vez tocó la clase dentro del gimnasio. Los primeros 30 minutos jugaron los varones con carreras de atletismo y luego era el turno de las mujeres. Elegimos jugar un partido de de Volleyball.
Todavía estaba enojada con Cassie por lo que hizo en la fiesta y esta era mi oportunidad de darle justo en el ego, que era ganarle ya que prácticamente estábamos en equipos contrarios.

***

Ya era la hora de finalizar la clase e íbamos 3-2.

En un momento, noto que Cassie hace trampa y me distraigo advirtiéndole al profesor, ese fue el momento exacto en que ella aprovecha y me da en la cara con el balón.

En un momento, noto que Cassie hace trampa y me distraigo advirtiéndole al profesor, ese fue el momento exacto en que ella aprovecha y me da en la cara con el balón

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Por suerte vi que venía y logré cubrirme a tiempo, pero lastimosamente no del todo. El balón que estaba en tan mal estado, me raspó la cara por encima del ojo.

— ¡Punto! – dijo el profesor. – Oh por dios.

— ¡Profesor eso fue trampa! 

— No es por eso… señorita es mejor que la lleve a enfermería.

— ¿Qué? ¿Porqué?

El profesor me señaló por arriba del ojo, y me toque.  Al verme los dedos con algo de sangre, se me bajó la presión.

—————————————(Foto ilustrativa de un maquillaje)—————————————

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(Foto ilustrativa de un maquillaje)
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¡Genial! Ahora resulta que salí lastimada.

Cassie se reía a escondidas y supe que este sería el límite. Me pidió disculpas con cara de perrito mojado y no tuve más opción que aceptarlas e irme acompañada del profesor hasta la enfermería.

***

Ahora mismo me encuentro en la camilla, con un trapo de hielo cubriendo todo mi ojo.

Llamaron a un doctor porque según la enfermera me había hecho un corte importante – más bien me hicieron – y debían hacerme algunos puntos. Detrás del doctor venía Steve, preocupado.

— ¿Estas bien? ¿Qué te dijo la enfermera?

— Estoy bien Steve, ¿qué haces aquí?

— Me llamó la directora para que viniera a buscarte. ¿Qué fue lo que pasó?

— Cassie. Me agarro distraída en el partido de voley y me quiso dar en la cara pero yo me cubrí aunque no del todo.

— ¿Pero cómo se te hizo ese corte?

— Pues parece que el balón no la han cambiado desde 1900. Ya le dije al profesor quea tirara a la basura.

— ¿Entonces el corte fue producto del balón en mal estado?

— Es increíble esa chica – ignorándolo – esto ya pasó los límites.

— ¿Qué dices Beth?

— Que mañana me enfrentaré a Cassie y me va a escuchar. Ya estoy cansada de que me moleste.

—  Espera – se detiene – ¿Que piensas hacer? Sea lo que sea, hazlo fuera de la escuela, por favor. Ya van dos veces que me llaman.

— Lo sé, no te preocupes por eso hermanito.

***

*En casa*

— Hasta que llegan chic… ¿OH POR DIOS QUE TE PASÓ? — se asustó al ver mí herida.

— Estoy bien Robin. Tranquila, solo atraje al balón es todo.. – digo sarcástica.

— Elizabeth. – Steve me llama la atención y busca hielo.

— ¿Quien te hizo eso?

— Digamos que lo ocasiono un viejo balón, lanzado por… Cassie.

— Ay no puede ser – se agarra la frente – no puede ser, TE JURO QUE IRÉ AHORA MISMO A DARLE UNA LECCIÓN A ESA NIÑA.

— ¡A dónde vas Robin, detente! – sujentandola del brazo – hablaba en serio, ya estaba en camino a la puerta – tú no vas a ir a ningún lado. Yo me haré cargo mañana.

— ¡Eso mismo dijiste hace semanas y sin embargo mira cómo has terminado!

— Esto no terminará así Robin.

Robin y Steve se miran, preocupados. Y para cortar la tensión les dije que no se preocuparan.

Si, ya sé que decir eso no ayuda mucho.

Steve se fue a comprar para cena y quedamos solas con Robin.

— ¿Me ayudas a cocinar las pizzas para mañana?

— ¿Para mañana?

— Mañana tengo la cita con Eddie. ¿Ya lo olvidaste?

— Ohhhh es cierto, su primera cita eh – me guiña el ojo y yo sonrío sonrojada

— Yaaa, ¡basta! Me haces poner colorada.

— Mírate eres un tomate! — se burla, divertida.

— Que molesta eres, igual te quiero.

Ella sonríe y me da un beso en la frente cerca de la herida, que hizo que me quejara.

— ¡Lo siento!

— Está bien Robin, esto es lo único que lamento de mañana, me veré horrible con este corte.

— No seas boba, vos seguís igual de linda hasta después de una pelea de boxeo. — la mire extrañada y ella se dio cuenta de lo que decía — eso no sonó tan bueno como esperaba, pero el punto es que Eddie te verá hermosa de todas formas. 

— Gracias Robin, espero que sea así. – sonrío leve – Bueno, basta de cháchara y pongámonos manos a la obra.

.

.

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Hi lectores! Sé que es un poco corto este capítulo, pero ya mañana tendrán el siguiente, publicado 😏 Espero les guste❤️

PD: Para los que me siguen en t1k tok (@maggiequinn23) Les cuento que subí el primer capítulo de otra historia que luego subiré aquí en Wattpad :)

No olviden su voto ⭐⭐⭐⭐⭐

LA BASTARDA HARRINGTONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora