Amerville 4

38 2 0
                                    

Sabía muy bien que no debía hacer ningún ruido, debía huir lo más lejos posible, el olor a esa sangré era desagradable.

Y si en algún momento pensé que podría ser un mal chiste, la idea murió con ese olor de descomposición y el charco de sangre. Quizás yo camine en dirección contraria a la de Alexis, pero él seguramente caminaba en dirección contraria a la fuente de esa sangre.

Sentía que estaba por vomitar el café de esa mañana y sin dejar de mirar la escena comencé a retroceder, pero sin mucho éxito un ruido delante mío llamó mi atención y entre los arbustos apareció un animal herido, un lobo gigantesco de color gris que estaba cojeando mientras sangraba, estaba sorprendida por el tamaño de ese animal, salía de lo normal.
Hice silencio pero se regresó en mi dirección y cuando sus ojos grises fueron en mi dirección, parecía que cambió su rumbo y empezó a venir en mi dirección como si fuera una amenaza, dejando en claro que me mataría con ese gruñido.

No podía moverme por el terror, me daba miedo y no sabía si darle la espalda a esa bestia sería una opción, hacer un movimiento brusco podría alterarlo aún más y sin quitarle los ojos de encima, apenas comencé a retroceder, si el corría yo debía correr.

Sus ojos grises me parecían malditamente familiares y si hablaba de clanes, marcas y hombres lobos, si ese animal anormalmente gigante y monstruoso era una persona convertida en lobo, entonces sabía muy bien quien era y estaba jodida, de cualquier forma, será mi fin si es ese lunático que me llevo al bosque.

Como mi suerte es tanta, tropecé y caí hacía atrás, estaba aterrada y esa enorme bestia comenzó a correr en mi dirección, como si al final hubiera obtenido la oportunidad que quería y yo hubiera perdido la mía.

Aunque parecía que estaba lastimado y lleno de sangre era rápido, no podía moverme y cuando cerré lo ojos, sentí un gruñido y lo que parecía una pelea entre animales. Vi que otro gigantescos animal lo apartó de su camino, un lobo igual de enorme pero con pelaje blanco y ojos dorados.
Había una diferencia, un lobo apenas aún más grande que ese lobo gris y completamente blanco, al ver que comenzaron a pelear entre ellos traté de aprovechar la oportunidad para escapar y alejarme lo más rápido que pudiera en esa situación, la adrenalina volvía sin siquiera pedir permiso y lo agradecí, ante la brusquedad de mi desesperación por querer subir colina arriba caí hacía adelante golpeándome la rodilla, pero poco me importo y volví a levantarme para correr, detrás mío podía escuchar sus gruñidos y aullidos llenos de dolor, era aterrador el sonido que emitían entre ellos de esa pelea.

Después de subir cuesta arriba y sentir que el terreno era más llano comencé a escapar con más velocidad, al fin sentía que tenía una oportunidad, después de todo ese lobo blanco me salvó, probablemente fue él quien había lastimado a ese loco. Lo único blanco que he vistes día fue el cabello de Dimitri Deker el idiota que se presento esa mañana, comencé a dudar, no es como si no hubiera leído libros o visto películas de hombres lobos, si no quería que nada tuviera lógica ya no podía negarlo, existían y estaban matándose entre ellos no muy lejos de donde me encontraba.

Alexis dijo que los clanes evitaban meterse en ese lugar, pero ¿si me habían ido a buscar?, parecía que ese lobo me estaba defendiendo, pero si no era eso y solo se trataba de lo que vi, un gigantesco lobo blanco que tenía el mismo color de pelo de Dimitri Deker atacando a otro lobo entonces yo era la demente si me regresaba a ver si era él.

Me costaba respirar, pero no podía dejar de correr, los alaridos terminaron y en su lugar se escuchó un grito de una persona en dirección del arroyo y eso fue suficiente como para que me detuviera, ese debate termino, ¿esas bestias realmente eran personas?

Mire en dirección al arroyo cuando antes ni siquiera me importaba regresar la vista, se veía una inmensa tranquilidad entre los árboles, todo eso se contradecía con lo que hacía segundos vi. Un par de enormes lobos enfrentándose como si sus vidas dependieran de eso, nada parecía ser cierto, aun así tenía algo que podía comprobar mis dudas de una vez por todas.

Luna y MarcaWhere stories live. Discover now