Sothoryos XVIII

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Jon frunció un poco el ceño mirando a su alrededor. Las cosas no habían salido bien, no hoy. Vio los cuerpos sin vida de varios elfos, recostados en el suelo. Aunque, si fuera solo eso, podría mantenerse estable. El verdadero problema, es que se encontraban despedazados; algunos sin brazos, otros partidos por la mitad. Era una escena horrible, incluso para luchadores más experimentados. 

Mardrack Darkheart incluso tenía una expresión ensombrecida. Jon lo miro de reojo, notando como sus puños se mantenían apretados, hasta tal punto que podía ver gotas de sangre cayendo lentamente. Su mandíbula estaba rígida, indicando que estaba apretando los dientes.

Suspirando un poco, Jon se acerco al responsable de la masacre, o por lo menos uno de ellos. Era una criatura similar a un dragón, pero más pequeña. Tenía alas coriáceas un hocico que terminaba en un pico cruel. Jon acerco su mano a la cabeza del Wyvern con un ceño fruncido. Era la primera vez que luchaba contra uno de ellos, y tuvo suerte de tener un gran equipo a su lado. 

"Esta infestado... ", murmuro enojado. No le importaban demasiado los Wyvern, debido a sus naturalezas crueles y brutales. De hecho, incluso los Elfos, que respetaban la vida animal, sentían cierto nivel de odio hacía las bestias aladas. El enfado de Jon, provenía de la infestación de magia parasitaria que podía sentir, incluso ver. Eran manchas rojas alrededor de todo el cuerpo del Wyvern. 

"Claramente fue controlada, al igual que el otro... ", un elfo se acerco, frunciendo el ceño.

"Dunelinn... ¿Cómo te sientes?", pregunto Jon, mirando al elfo de cabello corto y verde como las hojas de un árbol sano.

"Agotado, amigo mío. Esta fue... la expedición más agotadora de este año. Por lo menos hasta ahora"

Jon asintió. No había participado en todas las expediciones, pero ciertamente fue la más complicada. La más mortal.

"Creo que deberías hablar con el Comandante. Actualmente, eres el más cercano a él, entre nosotros. Todavía tenemos que seguir eliminando la pestilencia de los hombres apestosos".

Jon asintió y se dio la vuelta, caminando hacía el Comandante.

"Maestro Mardrack, creo que... ", Jon había comenzado, pero se detuvo de inmediato. Mardrack, que había escuchado su voz, lo miro. Por un segundo, se quedo confundido al ver la expresión de sorpresa de Jon, que paso a asustada en un instante. Y en un parpadeo, estaba saltado hacía él.

"¡Oye, que estas haciendo!", Mardrack grito cuando tuvo que bloquear una patada de Jon. No supo que paso, pero escucho los gritos de sus soldados. Y luego, escucho el grito de Jon. Un grito enojado, pero también de dolor. Entonces, su discípulo fue arrastrado con una fuerza tremenda.

Era uno de los Wyvern. Pensó que habían matado a los tres, a todos ellos. Pero se equivoco. Uno quedo vivo, esperando su momento para devorar a cualquiera que estuviera a su alcance, o simplemente para escapar cuando todos se fueran.

Mardrack había visto muchas cosas a lo largo de su vida, pero nada como lo que estaba atestiguando. Su discípulo, Jon, había logrado alejarlo del peligro en un momento de debilidad, siendo arrastrado con toda la fuerza de la bestia mientras intentaba devorarlo. La cabeza del Wyvern estaba inclinada hacía un lado, mientras que las manos de Jon sostenían sus mandíbulas con todo lo que podía.

Pero, si fuera solo eso, no hubiera sentido dolor ante lo que veía.

Al tener que recibir tanta fuerza, al mismo tiempo que mantenía la boca del Wyvern, el brazo izquierdo de Jon se había partido. Su piel se había rasgado mientras que uno de los huesos de su antebrazo, se quebraba y se veía a simple vista. Y mientras gritaba, golpeó su cabeza contra una parte de la mandíbula superior, cerca de los dientes. 

Jon grito con todas sus fuerzas mientras recitaba un hechizo en su mente. El viento se arremolino en sus pies y manos. Sus pies se siguieron arrastrando debido a la fuerza del Wyvern, y cuando se impulso hacía delante gracias al hechizo, sangre explotó desde sus piernas.

Todo había pasado en tan solo unos segundos, preciosos segundos en los que Mardrack logro salir de su estado de shock. Un grito poderoso salió desde la boca del Comandante de la expedición y sacaba su gran espada desde la espalda. Con un gran saltó, descendió con su espada, justo sobre la cabeza del Wyvern.

El Wyvern cayó al suelo de inmediato, mientras Mardrack giraba su espada y la hundía más profundo.

Dunalinn se acerco corriendo de inmediato, al igual que varios otros. Fue Dunalinn que logro atrapar a Jon, quien caía hacía delante.

"¡Naisha, saca las pociones!", Dunalinn ordeno mientras colocaba a Jon cuidadosamente en el suelo. Él comenzó a revisar las heridas y mordió un poco su labio inferior.

"¡¿Cómo está?! ¡Dime como se encuentra Jon!", Mardrack corrió de inmediato, acunando la cabeza de su discípulo. Pudo ver sus heridas en ese momento. Su cabeza sangraba debido al cabezazo que dio para resistir, el hueso de su antebrazo era visible, mientras la herida sangrada profusamente. Sus pantalones estaban manchados de sangre y sus piernas se veían un poco desiguales.

"O- Oye... por favor... dime que no tendrán... que apuntar... ", Jon murmuro, apenas consciente.

"Tendremos que abrir un poco más la herida del brazo, Jon", Naisha dijo con seriedad. "Necesitamos reposicionar el hueso correctamente, para que la poción lo pueda sanar y que no tengas problemas futuros. Tus piernas... bueno, se sanaran, pero no podrás caminar hasta dentro de una luna, quizás un poco más... ".

Jon miro a Mardrack en ese momento. El Comandante y parte de los cinco ancianos, miro a Naisha y asintió con fuerza. El procedimiento comenzó de inmediato y termino en unos minutos, aunque para Jon fue como si fueran horas. Sintió todo el dolor de que cortaran su piel, tocaran el hueso roto y lo volvieran a meter dentro. Grito y se movió, pero sus compañeros lo inmovilizaron con fuerza en el suelo.

Cuando todo había terminado y le dieron una poción para beber, vendaron su brazo y sus piernas, además de su cabeza. Él estaba dormido en ese momento. Dormido, sucio y sudoroso, lleno de sangre.

"Comandante, debemos llevarlo de regreso. Necesita mucho descanso".

Mardrack asintió con seriedad y dijo: "Vayan. Me quedare aquí, cuidado los cuerpos de los hermanos fallecidos. Y también los Wyvern. No podemos dejar sus cuerpos putrefactos en los bosques".

"¡Señor, eso es peligroso!", Dunalinn replico de inmediato. "Incluso para usted, sigue siendo peligroso".

"Esto sucedió por mi negligencia, Dunalinn. Me quedare aquí hasta que vuelvan con refuerzos, ¿entendido?"

Dunalinn frunció el ceño mientras miraba a Mardrack directamente a los ojos. Al final, después de unos tensos momentos, el elfo suspiro y asintió.

"¡Nos movemos ahora mismo! ¡Tenemos que hacerlo de forma rápida, para volver con apoyo para el Comandante!"

Todos gritaron de acuerdo antes de prepararse.

Mardrack miro a Jon con sentimientos de culpa. El joven le había salvado la vida cuando estaba en un momento de debilidad. Incluso él, que había vivido más de mil años, sintió la muerte de sus subordinados. Había cometido un error de novato al pensar que habían eliminado a todos los enemigos y estaban fuera de peligro.

Pronto, Mardrack cargo a Jon y camino hacía Dunalinn, a quien le entrego cuidadosamente a Jon.

"Blackfang, ve con cuidado", dijo Dunalinn, recibiendo un pequeño gruñido de su compañero animal.

"Volveremos lo más pronto posible. Tenga cuidado".

"Lo se. No cometeré el mismo error", Mardrack dijo con seriedad mortal.

"¡Vamos!"

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La gran aventura: Sothoryos [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora