La gran aventura: Sothoryos [Terminada]

El comienzo de la aventura II

Los ojos de Jon miraban hacía delante mientras usaba su espada parar cortar las grandes plantas y arbustos frente a él. Sus ojos grises oscuros, brillaban con evidente molestia. A pesar de que había decidido avanzar para no quedarse en el mismo lugar, su mente todavía se distraía de vez en cuando, pensando sobre la información impactante que ahora sabía.

Toda su vida fue Jon Snow, pero acababa de descubrir que ese no era su verdadero nombre. Lo que solo genero más preguntas sin respuesta.

¿Acaso mi padre fue Rhaegar Targaryen? ¿O quizás Aerys Targaryen? Jon, quien ni siquiera sabía como llamarse el mismo se hizo muchas preguntas. Pero sabía que no habían demasiados Targaryen años antes de su nacimiento. El Rey loco y el príncipe que era su hijo. También estaba la Reina Rhaella Targaryen, pero dudaba de que ella fuera su madre.

¿Lyanna Stark es mi madre? Fue otra pregunta que nació en su mente. Todos sabían sobre lo que sucedió con su tía y el príncipe Rhaegar, pero eso todavía lo dejaría como un bastardo, si es que resultaba que esas dos personas eran su padre y madre.

"Jaehaerys... Jaehaerys Targaryen... ", Jon murmuro mientras resoplaba un poco. "¿Quizás no soy un bastardo?"

"El sistema dice que no hay mentiras en mi ventana de estado, entonces yo... ", Jon no pudo evitar apretar ligeramente los dientes. Lamentablemente, en ese mismo momento, tuvo que detenerse. Sus pensamientos fueron interrumpidos al ver una gran tela de araña con una enorme araña y otras más pequeñas caminando por la red formada entre varios árboles, ramas y hojas.

"Dioses... ", Jon retrocedió, un poco asustado por lo que estaba viendo. Esa araña grande, no era normal. Tenía el tamaño de la cabeza de un hombre adulto, con largas piernas negras y colmillos goteando con lo que podía ser veneno. Jon no pudo evitar tener escalofríos y temblar un poco ante el arácnido de gran tamaño. Era repugnante, feo, peligroso. Solo quería alejarse y tomar otro camino, cosa que realmente hizo. No quería tener esas pequeñas cosas subiendo por todo su cuerpo, mucho menos esa monstruosidad mordiendo su cara.

Entonces, retrocediendo lentamente y sin dejar de mirar hacía la red, comenzó a desviarse hacía otro lado.

"Sistema, ¿sabes donde estoy?"

La única respuesta que obtuvo, fue la ventana del tablero de misiones frente a sus ojos. Jon se detuvo y miro, entrecerrando ligeramente sus ojos para leer.

[Misión: El bosque infernal]
[Rango: Hierro]
[Descripción: Muchas aventuras, pueden llevarte a lugares desconocidos y peligrosos. Tu misión es encontrar pistas sobre el lugar desconocido al que has sido enviado]
[Recompensa: Mapa del mundo, paquete de campamento de aventurero]

Jon frunció el ceño. La misión que estaba viendo, no parecía demasiado difícil. Pero, si esa maldita araña era un indicador de los peligros que se encontraban en el bosque, corría más peligro del que pensaba inicialmente. Si había una araña tan grande, entonces era probable que también hayan serpientes grandes, después de todo, era un bosque lleno de vegetación.

"Parece que solo puedo avanzar para saber más", Jon suspiro un poco antes de mirar hacía su izquierda y comenzar a caminar. Los árboles, todos parecían iguales. Troncos de color marrón oscuro y grandes raíces que sobresalían del suelo, haciendo que el camino fuera molesto. Las grandes copas, tapaban un poco el sol, pero la humedad y el calor, parecían empeorar mientras caminaba y cortaba algunas plantas y arbustos de gran tamaño.

Mientras caminaba, Jon dejo de pensar en su identidad, decidiendo que era mejor concentrarse en mantenerse a salvo y completar la misión. Si bien su identidad era algo muy importante para él, no quería morir aquí, completamente solo y sin saber donde estaba. Pero, eso también era el problema. Al no saber donde estaba, tampoco sabía hacía donde dirigirse. No tenía idea sobre lo que podría haber a sus alrededores.

Jon no supo cuanto había caminado, pero siguió hacía delante, mientras miraba con un poco de miedo a sus alrededores, pero también sobre él. No quería que una araña enorme le caiga sobre la cabeza de sorpresa.

Pero, para su sorpresa y terror, escucho un río. Por lo que habían dicho cuando ha salido de caza con Robb y otros más, un río podía ser algo bueno si lo encontrabas cuando estabas perdido. Por eso, fue una sorpresa escuchar un río por donde corría el agua, pero esa sorpresa se convirtió en terror cuando llego luego de caminar unos metros. El río, no tenía agua limpia, sino un agua turbia, sucia, casi como si fuera barro. Y en la otra orilla, podía ver animales que no conocía.

Todos iguales, con la única diferencia de que algunos eran más grandes que otros. Eran de cuatro patas, con la barriga tocando el suelo. Sus cuerpos estaban rodeados de escamas verde oscuro y parecían estar descansando al otro lado del río, tomando el sol que les llegaba.

Jon, por obvias razones, no cruzo ni toco el río, simplemente camino con cuidado mientras miraba a los animales al otro lado. Su lado del río, no parecía tener otros animales. Por eso, camino hacía la izquierda. El agua corría hacía esa dirección, por lo que podría haber un final, una desembocadura.

Pero, mientras caminaba, escucho gruñidos. Jon miro hacía el otro lado, donde vio a dos de esos animales en lo que parecía una pelea. Uno de ellos logro morder al otro, solo para que girara sobre su cuerpo.

Los ojos de Jon se hincharon al ver como la pierna del otro animal se giro ante el movimiento repentino y poderoso. La extremidad fue extraída, con lo que parecía suma facilidad.

"Dioses... es mejor que no me acerque", Jon murmuro, viendo como el animal herida, ahora sin una extremidad, caminaba hacía el río antes de hundirse en él. 

"Realmente necesito encontrar un lugar seguro", mientras decía eso, Jon acelero su caminar mientras avanzaba por una de las orillas del río, sosteniendo su espada con fuerza. Y así siguió, caminando sin parar, sintiendo el calor del sol sobre él. Sus pasos eran firmes, hasta que sintió que pasaron algunas horas. Jon tenía hambre, tenía sed y se sentía agotado por todo lo que estaba pasando; físicamente, por estar en un lugar en condiciones a las cuales no estaba acostumbrado; mentalmente, por lo que había descubierto de si mismo y pensar que quizás nunca podría salir de la jungla llena de peligros.

Cuando Jon quiso tomar un descanso, sus ojos vieron algo que le impidió tal cosa. Eran pedazos de madera rota y podrida. Sin embargo, no era madera normal lo que estaba viendo. Los pedazos no parecían deformes y puntiagudos como si fuera arrancados o cortados de un árbol, sino madera que pudo haber sido refinada en largos pedazos. Jon corrió de inmediato, acercándose para ver mejor.

Los pedazos estaban dentro del río y a cada una de las orillas. Desordenados, rotos, pero rectos. Había moho y hierba creciendo en algunos que estaban más adentro de la orilla, cerca de los árboles. Mirando más a su alrededor, Jon no vio nada más, pero esto era una evidencia de que hubo gente por esos lugares.

"¿Quizás botes?", Jon se pregunto para él mismo. 

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