30 days to fall in love (DekuBaku) [Omegaverse]

『Día 5』

La florista tenía preparado algo especial para el Alfa quién sin falta a pasado todos los días a recoger un ramo de Rosas. Había elegido las mejores para el ramo, un papel color caqui con un listón rojo ató el ramo y en lo sobrante del envoltorio dejó escrito un bonito mensaje.
Los Ramos del Héroe No. 1 eran lo primero que hacia al abrir su local.

Izuku no tardó en llegar, iba con su traje de héroe cargado de dos bolsas de regalo de color Rosa y la otra azul, se disculpó por la "tardanza". Al mirar el ramo sus mejillas se tintaron de rojo agradeciendo en voz alta, le pagó a la Omega de la tienda " Amenazando" Con que volvería al día siguiente. En tan pocos días ya se habían hecho buenos amigos, y estaba bien. Alegraba al Alfa Enamorado.

Pasados los minutos de camino llegó al Refugio, fue informado que el Omega se encontraba en el patio junto a sus cachorros, agradeció y fue en su búsqueda.

Katsuki miraba a sus cachorros jugar sentados en el patio del lugar, habían pasado toda la mañana leyendo así que la tarde era hora de jugar. Katsuki estaba recostado a un árbol, Kaori descansaba acurrucada sobre su pecho mientras veía a Yoshio jugar con otros niños del refugio, mostrándoles a todos con mucho orgullo la figurita de Deku que el mismísimo Deku le había regalado. Izuku no quiso sorprenderlo, solo fue directo a él -¡Ya estoy aquí!- exclamó sentándose justo frente a ellos extendiendo el ramo de Rosas al cenizo.

-Hey -canturreó, extendiendo una de sus manos hacia el ramo para tomarlo, leerlo, y amarlo. Kaori también lo encontró muy llamativo-. Están hermosas. -Las acercó a su nariz, para poder olfatearlas de cerca.- Mmh... Huelen a ti.- ... Oh. Creía haber pensado eso. No planeaba confesar que le gustaba su aroma tan rápidamente. Se apenó y bajo la mirada. -Gracias...

Eso ultimo le preocupo al Alfa ¿No le gustaba? Quizá quería oler el aroma natural de las flores y su aroma le molestaba.

-¿N-No te gusta? Lo siento.- se disculpo con voz baja apresurado -En mi defensa n-no lo hice a propósito, ni siquiera sabía que las impregnaba con mi olor. Seré más cuidadoso la próxima vez.- genial, seguramente ya había bajado puntos por ese descuido.

El cenizo negó con la cabeza, cuidando de no incomodar a Kaori, y extendió una mano en su dirección -¿Puedes sentarte con nosotros, huh? -pidió-. Realmente me gustaría sentir tu aroma más de cerca y no solo por las flores.

El color rojo se apodero del rostro del héroe, achicando los ojos con una enorme sonrisa acepto la invitación sentándose a su lado, lo más cerca que pudo mirando a la cachorra curiosa observando las flores. Eso le recordaba...

-Kaori-chan- la llamo con un tono dulce y hasta juguetón buscando su atención. Una vez la obtuvo le mostro la brillante bolsa rosa -Traje algo para ti~ - canturreó -espero te guste.- dijo abriendo la bolsa sacando de ella un peluche rosado pálido de un conejito poniéndolo en la altura de la cara de la bebé moviéndolo un poco como si el animalito de felpa tuviera vida propia. Aprovechando la cercanía el de mirada granate acopló su cuerpo cómodamente hacia el pecoso apoyando la cabeza en su hombro, sus piernas juntitas a las de él, así era como le gustaba estar, protegido por su aroma, aunque en voz alta le fuera difícil expresar lo mucho que le gustaba.

La niña se giró a mirar cuando escuchó su nombre. Y cuando vio al conejito peludo delante de ella, una enorme sonrisita sin dientes se formó en su pequeña boca -Mira... -canturreó Katsuki, acercando aún más a la bebé al conejo-. ¿Te gusta, huh?- Ella lo tocó, le gustaba mucho. Estaba riéndose entre balbuceos -Creo que le gusta -murmuró Katsuki, levantando el rostro para acercar los labios al cuello de Izuku. Allí le dejó un casto beso, encima de sus glándulas-. Gracias, héroe.

Sus ojos Esmeralda brillaron por la ilusión, y su risa... ¡Que hermosa y contagiosa es! Soltó una risita baja aún con el conejo en la mano jugando con la pequeña quien no paraba de reír. Así por un par de minutos.