『Día 13』

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La cantidad de rosas es menor en comparación a los Ramos anteriores, pero no por ello dejaba de ser un arreglo hermoso con deliciosos chocolates y un bello mensaje que realmente de corazón lo dice.

Acepte o no la Rosa final, nunca lo dejara solo a él y sus Cachorros él siempre estaría a su lado protegiéndolo y amándolo como nunca.

Agh. Los pensamientos pesimistas de nuevo. Agitó un cabeza y continuó con paso presuroso y ansioso al llegar a la estancia del Omega. Su aroma era lo que necesitaba en esos momentos para traerle paz, una estabilidad y esperanza.

La llegada del pecoso al refugio le endulzaba la vida al Omega cada vez que lo veía.

Katsuki tenía en sus manos un dibujo de Yoshio. Le había prometido que se lo haría llegar a Deku mientras ellos tomaban la siesta.

—Hey, héroe —canturreó, al verlo llegar—. El mocoso tiene algo para ti.

Pronto se acercó a él tomando de su cintura con uno de sus brazos, lo acercó a su cuerpo en un abrazo besando primero su mejilla y después la comisura de sus labios cuidando de no maltratar las flores. Inhalo. Sí, eso era lo que hacía falta en su día.

—¿Ah sí? ¿Qué es? — preguntó con la curiosidad y emoción irradiando en su voz ¿Algo para él? O no, él no se sentía merecedor de algo tan LINDO. OH POR DIOS.

Katsuki se giró un poco pasando el dibujo del menor frente a su cuerpo dejando al contrario verlo y tomarlo con emoción y sumo cuidado mientras sus ojos se cristalizaban por las lágrimas.

Se trataba de un precioso dibujo de ellos dos con sus respectivos trajes de héroe ¿Peleando contra un villano? Era hermoso le recordaba mucho a su yo pequeño dibujándose junto a su héroe favorito (Y mentor). Je, que lindo sentimiento de nostalgia.

Sonrió abrazando una vez más al omega dándole un beso en la sien.

—¿Dónde esta él? Quisiera darle las gracias.

—Tomando la siesta— respondió el cenizo.

—¡Oh! Esta bien, no quiero despertarlo, debe estar muy agotado de tanto jugar.

—Ni lo digas, es un torbellino hasta que se le acaban las energías y tiene sueño.

Los dos soltaron una risita cómplice y fueron al sofá comunitario del refugio. Deku guardando con cuidado y amor el dibujo de el cachorro le regalo en una de sus bolsas tácticas del cinturón, Katsuki viendo las rosas que ese día le regalo, los chocolates y el mensaje que venía escrito.

Ese mensaje que presionó su corazón.

"Aquí estaré siempre."

Una promesa que de verdad deseaba que fuera real. Una promesa que le daba esperanzas de que él seguiría a su lado sin importar nada...

... Sin importar su pasado.

Sus ojos se cristalizaron de solo pensar en eso ¿De verdad siempre estará ahí si se entera de su pasado? ¿Si se entera el motivo por qué llevó esa vida miserable? ¿Él será igual que su antiguó Alfa? No, imposible, es un héroe bondadoso que ayuda a quien sea y si fuera como esos Alfa no perdería el tiempo cortejándolo ¿cierto? ... ¿Si es una mentira para que tenga toda su confianza y al final muestra su verdadera cara?

Las emociones se convertían en una esencia pesada en su aroma, su rico aroma a pay de Limón era amargo, triste. Cosa que no paso desapercibida por el pecoso que estaba a su lado que tomó con cuidado sus mejillas girando su rostro en su dirección secando sus lagrimas con los pulgares dedicándole una mirada de preocupación al mismo tiempo que soltaba sus feromonas para calmar el intranquilo corazón de Katsuki.

—Bonito ¿Qué ocurre? ¿Estas bien? — preguntó sin dejar de mirarlo a los ojos con la preocupación latente.

El cenizo no dijo nada solo se acerco y acurruco en el pecho del pecoso quien no tardo nada en recibirlo, una mano acariciando su cabellera y la otra sujetándose a su espalda en un abrazo repartiendo de vez en vez besos sobre su coronilla.

Pasados unos minutos el Omega suspiro un par de veces levantándose de nuevo con las mejillas enrojecidas y la mirada baja —Lo siento por eso.

—No hay nada que perdonar— volvió a acariciar sus mejillas y sonrió.

Sonrisa que fue bien recibida y correspondida por el contrario —Debes pensar que soy patético por llorar de la nada.

—Para nada, no te hace débil mostrar tus sentimientos. Es más, te diré un secreto.

El ojirubi se acercó curioso.

—Cuando fui adolescente yo lloraba mucho— dijo con las mejillas tiñéndose de rojo.

—Oh ¿de verdad? — su sonrisa se amplió.

—¡Claro! Por eso en la academia decían que más que Alfa parecía Omega o Beta ¡Pero no lo podía evitar! Muchas cosas pasaban que provocaban mi llanto.

El ceniz rió.

—A veces lo hago todavía, es liberador, así que no debes preocuparte de llorar en publico o privado, eres un Omega fuerte que cuida a sus dos cachorros solo y no temé mostrar su corazón cuando es necesario. — con ello sello sus palabras dándole un beso en la sien.

Aquellas palabras si había subido sus ánimos. Tenía razón él no era ningún débil sería fuerte por sus cachorros, sería fuerte por Deku.

No dijo nada más, no hubo necesidad, de nuevo se acurruco en él tranquilo y relajado iniciando una charla del día dándole las buenas noticias y anécdotas de Yoshio jugando a la agencia de héroes ¡Hoy derroto hubo un grupo de "villanos" los cuales venció junto sus amigos de su "agencia"!

No dijo nada más, no hubo necesidad, de nuevo se acurruco en él tranquilo y relajado iniciando una charla del día dándole las buenas noticias y anécdotas de Yoshio jugando a la agencia de héroes ¡Hoy derroto hubo un grupo de "villanos" los cuales ...

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¡Aquí el nuevo capítulo! Aaaah lo borré como no se cuantas veces hasta que al fin me sentí satisfecha con este

Espero les haya agradado y disculpen por la tardanza ;W; Apenas publique este capitulo me puse a trabajar en el que sigue ¡Siiiiii!

La búsqueda del ex Alfa de Katsuki sigue jsjsjs ¡Hagan sus teorías yo feliz de leerlas!

Nos leemos en el próximo capitulo

30 days to fall in love (DekuBaku) [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora