30 days to fall in love (DekuBaku) [Omegaverse]

『Día 24』

Pasado un día difícil el día anterior. Gritos, amenazas y llanto.

Como había dicho los llevo consigo a su agencia alojados en una gran habitación. Al menos podía considerarse así.

Tenían camas (¡dos camas!), una cómoda y una ventana. Era muchísimo más de lo que Katsuki podría haber aspirado, siendo un omega con dos hijos.

Los presento a sus amigos una vez los llevo a ver a Recovery Girl para que los evaluara y diera tratamiento para sus heridas y muriendo de ternura al ver la carita de emoción de Yoshio ¡Pues había tantos héroes en un solo edificio!

Al llegar, después de pasar por el hospital, había aguantado las lágrimas de conmoción. No quería llorar (y que se dieran cuenta de lo sensible que era), así que prefirió concentrarse en su hijo emocionado por hacerle preguntas a todos los héroes que trabajaban en la agencia. Todo estuvo bien, les dieron la bienvenida. Muchas de sus compañeras estuvieron más que encantadas al conocer finalmente al Omega que robó el corazón de Deku.

Un día nuevo. Llegó a la agencia con el ramo y algunos pastelitos para los Cachorros.

—Estoy de regreso— saludo una vez entró a la habitación que se había adecuado para la comodidad de Katsuki y los bebés.

Él no esperaba recibir un ramo. Le hizo sonreír.

Lo tomó, aceptándolo, resintiendo aún el dolor de las heridas de la pelea. Todo el costado de su cuerpo estaba adornado de feos cardenales morados...

—Izuku —saludó, sonriente—. Gracias.

Lo abrazo con tanto cuidado, más el que tenía cuando comenzó, beso su sien, mejilla, la punta de su naricita.

—¿Cómo te sientes? ¿Estas cómodo? ¿Te sientes a gusto? ¿Mis compañeros han sido buenos con ustedes?

Ronroneó de muchísimo gusto y placer con esos besos.

Izuku lo hacía sentir tan bien y protegido...

—Estoy bien, héroe. No tienes que preocuparte. —Kaori alzó la voz al escuchar a Izuku. — Mejor ve a saludarla, ¿bien? Parece que está feliz de verte.

Volvió a repartir besos por su rostro, por todo lugar cuidando de no lastimarlo.

Rio bajito con los labios aun pegando en su mejilla. Se separó un poco.

—Princesa también me da gusto de verte— dijo aproximándose a ella levantándola con cuidado acercándola a besar su regordeta mejilla con tanto gusto —¿Te gusta estar aquí? — pregunto recibiendo balbuceos como respuesta. Asintió — También me gusta que estén aquí, puedo estar más tiempo con ustedes y protegerlos.

Quizás había visto a Yoshio antes de entrar en su nueva habitación. Ha estado todo el santo día observando a los héroes trabajar en silencio, aprendiendo, escuchando, ¡era como estar en una película, pero en la vida real!

Katsuki se acercó a Izuku, buscando frotar suavecito su cabeza contra su hombro. Era instintivo. Quería dejar su aroma impregnado en su alfa.

—Es increíble. Más de lo que imaginé. —Sonrió. — Debo reconocer que superaste mis expectativas.

Acunó a la bebé entre sus brazos dejando un último beso sobre su frente, luego miro con eterno cariño al Omega.

—No te acostumbres— dijo —Todo esto mejorará, ya lo verán. — se giró en su dirección para sujetarlo con uno de sus brazos pegándolo a su cuerpo dejando un beso en sus cabellos —se sentirán como la realeza, lo prometo, comidas más deliciosas y fieles guardias que velarán por su seguridad.

El cenizo solo rio bajo volviendo a juntar su frente con el hombro del pecoso.

Sí él es de la realeza ¿Izuku sería su príncipe que siempre lo salve? Seguramente sí. Lo es.

¡Nuevo capítulo! No es tan asombroso como el Día anterior, pero tenemos un Zuzu que sigue mostrando su amor a Kacchan. ♥

Espero les haya gustado el capítulo de hoy. Voten y comenten me gusta mucho leer sus comentarios ♥

¡Nos leemos en el próximo capitulo!