30 days to fall in love (DekuBaku) [Omegaverse]

『Día 23』- Parte III

Ya estaba harto de ese tipo.

Su cuerpo se movió solo (¿o no?)

Camino más en su dirección tomándolo del hombro girándolo con fuerza y una vez lo tuvo frente a frente le dio un fuerte golpe en la cara.

—¡Atrévete a hablar mal de Katsuki en mi presencia, bastardo!

Quedó completamente desorientado después de ese golpe. ¡Mierda!

—¡Bastardo, ¿qué mierda crees que haces?! —Gritó, y de inmediato mostró los colmillos. ¡Diablos! ¡Eso dolía! — ¡Voy a acabar con tu carrera, infeliz!

—¿Qué va a hacer un perdedor como tú? No me hagas reír. — Estaba dispuesto a usar el One For All a un porcentaje alto ¿lo matará? Ni siquiera le importa.

Tenía muchas ganas de retroceder, pero su prepotencia era más fuerte. —¡No me retes, te juro que lo haré! ¡Acabaré contigo y luego con esa maldita bebé!

Su mirada del pecoso se opacó, gruño, mostró más los colmillos y su aroma... Era más fuerte, más amenazante.

—Toca... — lo tomó del cuello alzando su mano libre empuñándolo — ... A mi bebé, y no terminaras en una prisión, sino muerto.

Jin abrió los ojos con gran impresión... ¿Matarlo?... ¿Hablaba en serio?

—Atrévete —masculló, jadeando por aire—. Atrévete, maldito.

Un segundo golpe, más no lo soltó, seguía sujetándolo.

—¿De verdad quieres que lo haga, basura inservible? — un tercer golpe —¿O solo eres demasiado idiota?

Perdía la consciencia momentáneamente con cada impacto... ¿Lo estaba golpeando con el OFA? ¿Por qué era tan fuerte?

Jin chilló de dolor, humillado en su intento de zafarse de las garras.

—¡Suéltame! —susurró, sin voz.

No, si estuviera usando el OFA ya lo hubiera matado con el primer golpe.

Su mirada había perdido el brillo por la rabia.

—¿Y dónde esta ese "valiente" Que me retaba? Que amenazaba a mi Omega y mis cachorros— un último golpe, tan fuerte, que lo mandó volando hasta la pared, se acercó a él —¿Aprendiste tu lección?

Jadeó, chillando de dolor cuando su espalda impactó contra el concreto frío de la pared.

¡Mierda! ¡Había dolido muchísimo..., incluso pudo haberse partido costillas!

Su alfa estaba acobardado, ¿cómo mierda iba a enfrentarse a esa mole de fuerza?

—Vete al infierno —masculló, intentando levantarse.

—El infierno es donde mereces ir ahora— Volvió a tomarlo del cuello, levantándolo cerca de su cara. Mostraba los colmillos, le gruñía, con la miraba le decía las mil maneras en que lo iba a torturar si no se largaba de una vez por todas.

Volvió a lanzarlo, estaba vez a la puerta de salida. Clara invitación de que se fuera.

—No te diré que le pidas disculpas a Katsuki y los bebés, Solo te diré que te vayas, si te vuelvo a ver cerca de él te mataré de la manera más atroz que puedas imaginar.

Con la boca temblando, aunque con ganas de seguir peleando, Jin se arrastró hacia afuera.

—Esto no se quedará así —advirtió, volteándose—. Voy a acabarlos.