『Día 17』

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Una joven Omega entusiasmada caminaba por las calles de Japón, con ella cargaba un bonito ramo de Rosas. La petición de un cliente muy especial que desgraciadamente por cuestiones de trabajo no podrá hacer la entrega personal a su persona especial. Y con el ramo venía una romántica y linda cartita hecha a mano por ese Alfa.


La leyó; claro que sí, el chisme le podía más.


Miro la edificación, sin duda alguna ¡era ahí! Sin demora entró al lugar a hacer la entrega.

¡Sería Cupido, que emoción!



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—¿¡No les gusta el ramo que me acaba de llegar!?— dijo una rubia Omega del refugio, cargando el preciado ramo de Rosas que recibió en la entrada por una florista.

—¡Es hermoso ¿Nos dirás quién es el Alfa afortunado?!— dijo otra Omega, amiga de dicha mujer que cargaba las Rosas.


—No sé si deba decirlo— dijo, mirando de reojo y con un deje de burla a cierto Omega de cabello cenizo y ojos granate —¡podría afectar a terceros! — claro, como si le importara eso.



—¡Dilo! — dijo otro Omega ajeno a la conversación, amante del chisme —Dos Omegas de este lugar siendo cortejados ¡te tengo envidia a ti y a Bakugō-san!

—Oh no Querido, solo fue a mi— dijo en tono de burla —¡Deku-san vio que no había Omega más perfecta para él que yo!



Los suspiros de asombro se escucharon por todo el lugar, algunos la felicitaban, otros miraban con lastima a Bakugō ¿de verdad Deku cambio su cortejo?

(...) Sentirse traicionado era poco.

Esas flores que esa chica presumía tanto... Él debió haberlas recibido. Era él a quien Deku le dejaba sus flores, ¡porque él era el omega cortejado, no ella!

Tenía tantas ganas de ir a pelear, a decirle que cerrara la boca porque Deku nunca haría algo como eso, pero luego pensó... ¿y si sí?

¿Y si finalmente Izuku se había dado cuenta de que no valía la pena? Tendría todo el sentido del mundo que enseguida fuese a cortejar a la omega más linda, joven y virgen del refugio.

Era lógica. Sentido común. Nadie quería un omega con dos hijos de otro alfa... pero eso no hacía que doliera menos.

Yoshio abrazaba a mamá, sin entender qué lo había hecho llorar como cuando él se golpeaba las rodillas. Mamá no parecía tener heridas. ¿Qué le dolía tanto, que no podía dejar de soltar lágrimas encerrado en su habitación?

Las flores comenzaban a marchitarse en la mesa. Quizás le daba dolor que Deku no hubiese traído nuevas para reemplazarlas.


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¡Por favor no me peguen!

Mejor ¿Ya vieron que bonito banner? ¿No?

:')

Hay una buena explicación para esto... Que no les dire hasta el próximo capitulo... Que ya estoy escribiendo para que no me peguen...

Paciencia y guarden los bates...

¡Nos leemos en el siguiente capitulo!

30 days to fall in love (DekuBaku) [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora