30 days to fall in love (DekuBaku) [Omegaverse]

『Día 25』

Teniéndolos ahora en la agencia tenía conocimiento de la ubicación de Katsuki, aprovecho esos conocimientos para prepararle una sorpresa.

Yoshio estaba en el comedor haciendo preguntas a uno de sus compañeros que amablemente le respondía. Katsuki había salido de su habitación junto a la bebé a pasear por el edificio.

Rápidamente entró a la habitación del contrario, con las rosas y algunos caramelos, acomodo todo en la zona, pétalos regados por la cama. Las golosinas sobre el pequeño Buró. Después salió a su lugar de trabajo cerca de la habitación del Omega y esperar su reacción.

Recibió ese regalo con gran sorpresa. De inmediato se contentó.

Y salió de la habitación apurado, a sabiendas de que Izuku todavía seguía en la agencia. Quería darle las gracias apropiadamente. ¿Dónde estaba? ¡Lo buscaba por todos lados!

Él estaba más cerca de lo que creía, a su respectiva distancia lo observo y se acercó a él tomándolo en brazos por sorpresa besando la punta de su nariz.

—¿Qué pasó, bonito? ¿Me buscabas, mh?

Rio de gusto con el besito. Lo miraba con todo su amor.

—Nada más vi que un par de duendes pasaron por mi cama —canturreó— o no me explico cómo llegaron todas esas rosas ahí. Guiñó un ojito.

El pecoso soltó una risilla volviendo a besarle, solo que esta vez en sus mejillas.

—Escuche que fue un regalo de alguien que te adora mucho.

—Ojalá supiera quién es el admirador —continuó, entre risitas—. Quería agradecerle apropiadamente por ser tan atento.

Dejó un beso más cerca de sus labios. Luego volvió su mirada a los rubíes ajenos.

Estaba tan encantado de él.

—Seguro que ese admirador tuyo merece eso.

Asintió, subiendo un brazo cariñosamente por el pecho de Izuku. —Aún tengo que saber quién es para poder recompensarlo.

Sonrió de medialuna tomando con una de sus manos la que acariciaba su pecho acercándola hasta su rostro para besarla. —mh, no sé si este autorizado para dar esa información.

Ronroneó de gusto con el beso. ¿Se daba cuenta de lo muuucho que le encantaba? —Alfa... —suplicó, con la voz ligeramente melodiosa.

Sintió estragos en su corazón... Y cuerpo al escuchar su voz, bonita (ligeramente rasposa) llamándolo.

—¿Sí, Omega?

—Fuiste tú, ¿no es así? —continuó, ladeando la cabeza para apoyarla ligeramente sobre el hombro de él—. ¿Fueron tus rosas de hoy para mí?

Rio bajito, divertido. —oops, atrapado— canturreó —¿Y te gustó la sorpresa, Omega?

Terminó de subir ambas manos hasta su cuello. Izuku era más alto, pero de esa manera podía sostenerse y subirse de puntillas para alcanzarlo.

Bajó el cuello del traje de héroe de él. Al menos lo suficiente para morderle la piel suavemente. —Oh, sí —respondió después—. Muchísimo. —Sonrió.

El Alfa gruñó bajito, de gusto, levantando la barbilla dejándose morder (¿marcar?) por el Omega. Apretó más el agarre pegando más así el cuerpo del contrario contra el propio.

—Entonces debería seguir preparado más sorpresas así ¿te gustaría?

Asintió, quedándose con ambos brazos alrededor del cuello de Izuku. —Heh, me encantaría. Aunque estaría mejor de otra manera... —Lo miró. — ¿La próxima vez estarás tú en el regalo?

Sonrió, de manera coqueta, afilando la mirada en su dirección. —Podría ser— canturreó, tomando su mentón con dulzura acariciando sus labios con su dedo pulgar —todo depende de lo que viene en un par de días.

Enrojeció mucho. Se notó en su piel blanca. —Falta poco —susurró—. Cada rosa es más hermosa que la anterior, no puedo negar que lo hiciste realmente bien...

—Mph ¿pero será más que suficiente? — pregunto no esperando una respuesta, aun manteniendo las caricias en sus labios con sus ojos fijos en la zona que su pulgar repasaba con tanto anhelo.

Se daba cuenta como si pudiera leerle la mente. Y teniendo sus dedos acariciando tan cerca... ¿Podían culparlo por emocionarse?

—Eso veremos. —Guiñó su ojito.

—Es una respuesta que he estado esperando desde el día que planee este cortejo— confesó con una sonrisa nerviosa que trataba de disimular.

Enterneció la mirada.

¿Aún no confiaba en el "Sí" de su respuesta?

Le conmovía que siguiera hasta el final, aun sabiendo el mínimo margen de rechazo que tenía.

—Te prometo cuidar de todas las flores hasta ese momento —canturreó, no queriendo arruinarle la sorpresa—. Se me da jodidamente bien la jardinería aun cuando ya están cortadas.

Izuku solo se acercó a él dándole otro beso cerca de sus labios —Lo pude notar— susurró aún con los labios cerca de la zona del beso —Todas siguen hermosas, aunque haya pasado días que te di los ramos siguen perfectas como el mismo día que te las di.

El cenizo asintió orgulloso, era verdad, parecían recién cortadas. No quería darse todo el crédito seguramente la florista también hacía un buen trabajo.

—Deku-kun, perdón la interrupción— se acerco Uraraka con tanta pena por interrumpir aquel momento.

El nombrado solo la miró sin soltar a Katsuki esperando que la chica recién llegada hablara. Que sea algo urgente para venir a romper la misma burbuja que compartía con el cenizo.

—Unos villanos en el centro comercial, necesitan urgentemente tu ayuda.

Oh, si era urgente.

Asintió y giro de nuevo a ver a su Omega.

—Lo siento, el deber llama.

—Ve héroe, no te preocupes por nosotros.

Izuku solo asintió con una sonrisa agradeciéndole su paciencia y apoyo, dejo un beso más en su mejilla y cerca de sus labios antes de salir corriendo a la zona atacada.

¡Bua! ¡Espero les haya gustado este capítulo!

No olviden votar y si quieren comentar jsjsjsjs pido mucho eso, pero es que me gusta leerlos ♥

¡Nos leemos en el próximo capituloo!